Tras los enfrentamientos de Donald Trump con gobiernos de la Unión Europea y de Canadá por sus más recientes medidas arancelarias y condenar la ausencia de Rusia en la cumbre, el presidente ruso dijo estar dispuesto a realizar un encuentro con su colega estadounidense. Mientras los mandatarios que parecían mantener una relación cercana con el presidente Donald Trump como el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, o el presidente de Francia, Emmanuel Macron, han manifestado públicamente su descontento con las últimas medidas y actuaciones del estadounidense, el ruso Vladimir Putin ha mostrado su disposición a reunirse con él y su beneplácito con sus más polémicas afirmaciones.
Este inesperado cambio en el ajedrez político ocurre después de que Trump se enfrentara a sus históricos aliados en la cumbre del G-7 después de no llegar a un acuerdo sobre las alzas arancelarias a la importación del acero y aluminio, y después de que en una inesperada declaración condenara la ausencia de Rusia en la cumbre de países celebrada en Quebec. “He sido la peor pesadilla para Rusia, pero con esto claro, creo que Rusia debería estar en esta reunión”.
Al abogar por la reincorporación de Moscú al foro, Trump pareció obviar que el gobierno ruso no ha modificado la política que llevó a su expulsión y desde 2014 mantiene anexada la península de Crimea, un territorio que pertenecía a Ucrania. De hecho, Trump dijo antes de partir de Canadá que eso había sido culpa de Barack Obama y nunca cuestionó las acciones de Putin en la región.
En declaraciones dadas a periodistas en Qingdao, China, Putin respondió a este mensaje y dijo que le daba una bienvenida a una conversación con Trump y que estaba de acuerdo con él sobre las preocupaciones por una escalada de la carrera armamentista global.
“El presidente Trump ha dicho repetidas veces que es razonable tener esta reunión. Tan pronto como los Estados Unidos estén listos, la reunión podrá celebrarse, dependiendo, claro de mi disponibilidad”, especificó Putin durante un encuentro de la Shanghai Cooperation Organization, un foro de coordinación de políticas económicas y de seguridad euroasiático .
El mandatario ruso dijo además sobre su salida del entonces G-8 en 2014 a la que se refirió el presidente Trump: “No fuimos nosotros los que nos fuimos. Los colegas se negaron a venir a Rusia por motivos conocidos. Estaremos complacidos de recibirlos a todos en Moscú”.
En medio de esta cercanía entre los mandatarios de Estados Unidos y Rusia, el director de la Inteligencia Nacional, Dan Coats, hizo una enfática declaración en contra del Kremlin del que dijo estar lanzando una campaña para romper las alianzas entre los países occidentales.
“Rusia lanzó una campaña de influencia sin precedentes para interferir en el proceso electoral y político de Estados Unidos en 2016”, dijo Coats el viernes en una conferencia en Normandía, Francia, copatrocinada por el grupo de expertos del Consejo Atlántico, con sede en Washington.
«Continuamos viendo ataques rusos contra la sociedad estadounidense de maneras que podrían afectar nuestras elecciones a corto plazo», dijo Coats.