El juez federal Andrew Hanen, que en 2021 dijo que DACA era ilegal, volvió a fallar en contra tras una revisión del nuevo programa activado por el gobierno de Biden hace dos años. La sentencia, sin embargo, permite por ahora que los dreamers protegidos de la deportación sigan renovando sus amparos, pero le cierra la puerta a los que nunca antes se habían registrado.
Un juez federal de Texas falló este miércoles que la Acción Diferida para los Llegados en la infancia (DACA) es “ilegal”, pero permitió que los poco más de 600,000 beneficiarios del programa sigan renovando los amparos de deportación y permisos de trabajo por otros dos años.
En el dictamen, el juez Andrew Hanen, de la Corte de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de Texas, dictaminó que un esfuerzo de la administración de Joe Biden para codificar la política DACA en una regulación federal activada el año pasado era “ilegal”.
En el dictamen de 40 páginas, Hanen escribió que el presidente Barack Obama, en 2012 cuando creó el programa, se excedió en su autoridad al valerse de su autoridad ejecutiva. Y que el nuevo DACA de 2021 con que el gobierno Biden sustituyó al original, no tiene «diferencias materiales”. Pero agregó que el fallo no obliga al gobierno a “tomar ninguna acción de inmigración, deportación o penal contra ningún beneficiario de DACA”.
En 2021, Hanen, en un fallo similar tras una demanda en contra del programa original de 2012, decretó que el beneficio también era ilegal, pero, al igual que ahora, permitió que los beneficiarios continúen temporalmente renovando sus protecciones.
Sin embargo, la sentencia, al igual que ahora, prohíbe al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) el procesamiento de solicitudes de inscripción de aquellos dreamers que nunca se habían registrado en el programa.
DACA fue creado por Obama en respuesta a la inacción del Congreso en aprobar una reforma migratoria para proteger de la deportación a unos 1.2 millones de jóvenes que ingresaron siendo niños a Estados Unidos (antes de los 16 años) y se les conoce como dreamers o soñadores.
El nuevo DACA
A finales de octubre del año pasado, el DHS puso en vigor un nuevo DACA (versión 2023) con un reglamento que, a juicio del gobierno, corrigió los problemas del plan anterior que desencadenó la demanda presentada por un grupo de estados republicanos encabezados por Texas.
Tanto los abogados del gobierno como del Fondo Educativo y de Defensa Legal México-Estadounidense (MALDEF en inglés), señalaron al tribunal que el nuevo programa fue activado de acuerdo con lo señalado por la Ley de Procedimiento Administrativo (APA) y se cumplió con los requerimientos de publicación en el Registro Federal, incluyendo la apertura de un período de comentario público.
Tras el fallo de 2021, el Departamento de Justicia, junto a abogados de MALDEF, demandaron la decisión de Hanen ante la Corte de Apelaciones del 5º Circuito en Nueva Orleans y solicitaron al tribunal que anulara la sentencia y tomara en cuenta que el gobierno reemplazaría el programa de 2012 por uno nuevo que reparaba los problemas que motivaron la demanda. El tribunal de apelaciones regresó el caso a la corte de Hanen para que revisara el nuevo DACA.
Los defensores de DACA argumentan que, al estar vigente el nuevo programa, los argumentos utilizados por los detractores quedan sin efecto, por lo que instaron en junio a Hanen a anular la sentencia del 2021 y permitir que el programa se reactive en su totalidad, incluyendo más de 82,000 nuevas solicitudes recibidas por USCIS, pero que no han sido procesadas por orden de la Corte de Distrito del Distrito Sur de Texas.
DACA protege de la deportación a los titulares del programa y les otorga una autorización de empleo renovable cada dos años. Los beneficiarios deben carecer de antecedentes criminales y no pueden salir del país, a menos que estén autorizados por el servicio de inmigración.
El grupo de demandantes, integrado por Alabama, Arkansas, Carolina del Sur, Kansas, Luisiana, Mississippi, Nebraska, Texas y West Virginia, alega que DACA (de 2012) es ilegal porque el gobierno cambió partes de la Ley de Inmigración (INA) sin la aprobación el Congreso y también violó la Ley de Procedimiento Administrativo (APA) al hacer los cambios sin publicarlos previamente en el Registro Federal. El año pasado dijo lo mismo del nuevo DACA activado en octubre.
Critican el segundo fallo de Hanen
Tras la publicación del fallo, MALDEF criticó la sentencia. “Desde el principio quedó claro que los tribunales superiores, incluida la Corte Suprema, tendrían que decidir en última instancia tanto la cuestión crítica de la legitimación – si Texas ha demostrado algún daño suficiente para impugnar DACA en los tribunales – como la cuestión de la legalidad de DACA como un ejercicio de la discrecionalidad presidencial”, dijo Thomas Sáenz, presidente del Fondo.
“El juez Hanen se ha equivocado sistemáticamente al resolver ambas cuestiones y el fallo de hoy es más del mismo análisis erróneo. Esperamos continuar defendiendo el programa DACA, legal y muy necesario, en su revisión en tribunales superiores”, agregó.
Sáenz dijo además que “por supuesto, nos complace que el juez Hanen haya permitido expresamente a los beneficiarios actuales de DACA continuar renovando su DACA a medida que el caso avanza para su revisión de apelación”, indicó.
Por su parte, FWD.US, un grupo de presión integrado por líderes de la comunidad tecnológica, entre ellos Facebook, LinkedIn, Google y Dropbox, dijo que el fallo del juez Hanen contra DACA era “erróneo”.
“Como era de esperar, el juez Hanen, una vez más, falló erróneamente que la política DACA es ilegal”, dijo Todd Schulte, presidente de la organización. “Si bien este terrible fallo no tiene ningún impacto en las protecciones actuales de los beneficiarios de DACA o en su capacidad para continuar renovándolas, esta es otra indicación cruel y desalentadora de que los tribunales planean poner fin a este salvavidas vital para cientos de miles de jóvenes inmigrantes y sus familias”.
Schulte agregó que “lamentamos profundamente los cientos de miles de beneficiarios de DACA y sus seres queridos que una vez más tienen que lidiar con esta terrible noticia, pero queremos dejar claro que el status quo continúa a medida que este caso pasa a la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito”.
“Para ser claros, este fallo era tan predecible como evitable. Este momento ofrece otra visión poderosa de la fragilidad de nuestro sistema de inmigración, donde la gran mayoría del público estadounidense apoya la protección de los inmigrantes y de los beneficiarios de DACA, pero nuestros líderes electos parecen no poder reunir el coraje para hacer lo correcto”, precisó.
Qué deben hacer por ahora los dreamers
El programa, de acuerdo con el fallo del juez Hanen este miércoles, permanecerá vigente por los siguientes dos años mientras continúa la batalla en las cortes.
La FWD.US recomienda a los dreamers protegidos por el programa que mantengan al día las renovaciones de sus amparos de deportación y permisos de trabajo.
United We Dream (UWD), una de las principales organizaciones de dreamers del país, reiteró el llamado a los poco más de 600,000 dreamers protegidos por DACA a reinscribirse si sus amparos de deportación o autorizaciones de empleo vencieran en los próximos 150 días.
La organización tiene publicado en su sitio web un enlace con instrucciones sobre cómo pedir la renovación del programa ante la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS).
UWD advierte además que aquellos dreamers que tienen problemas con sus renovaciones o dudas a causa de errores cometidos que los pueda hacer deportables o no cumplir con los requisitos del programa, que busquen consejo legal antes de entrar en contacto con la USCIS.
El costo de la reinscripción es de $495, que incluye el formulario I-765 ($410 Autorización de Empleo) y toma de huellas biométricas ($85).
“USCIS puede renunciar a la recopilación de ciertos datos biométricos a su discreción”, recordó UWD.
Fuente: JORGE CANCINO