Corey Youmans no es un aficionado cualquiera sino que es vicepresidente de Fisher Investments, una empresa valorada en $197,000 millones de dólares, por lo que se desconoce si venderá la pelota de Judge o la guardará
Uno de los más aficionados más afortunados en el béisbol se llama Corey Youmans y éste fue justamente quien se quedó con el cuadrangular 62 de Aaron Judge este martes luego que El Juez rompiera el récord de más cuadrangulares en una misma temporada de la Liga Americana, que estaba en manos de Roger Maris.
Apenas al primer episodio cuando Judge conectó dicho batazo ante los envíos del venezolano Jesús Tinoco, fueron muchos los que esperaban hacerse con la pelota que volaba hacia el jardín izquierdo, pero al final terminó siendo Youmans quien metió su guante en medio de la multitud para quedarse con la esférica.
Tras la captura, un fanático grabó un video junto a Youmans en el que se aprecia que no suelta la pelota por nada pero deja ver la felicidad de haberse quedado con la bola.
Las ganas del aficionado por hacerse de la pelota también era porque según algunas casas de subastas y otras empresas de memorabilia tendrá un valor de más de $2,000,000 dólares.
Luego de tenerla entre sus manos fue llevado por el equipo de seguridad a un sector del estadio para verificar la autenticidad de la misma.
Extraoficialmente se conoció que los propios Yankees podrían hacerle una oferta para adquirir la pelota a Youmans. Sin embargo, según la entrevista que le hicieron camino al cubículo de seguridad aún no sabe que hará con la pelota una vez que los medios le preguntaron qué haría con ella.
“Buena pregunta, no lo he pensado”, comentó al respecto.
El periodista y experto en implementos valiosos de MLB Darren Rovell contó que Youmans es vicepresidente de Fisher Investments, una empresa de $197.000 millones de dólares, por lo que no tendría necesidad de vender la reliquia.
De momento habrá que esperar a conocer la decisión del fanático pero el propio Rovell anticipa que de no conectar otro cuadrangular la pelota podría llegar a costar el doble del precio estimado.