Un carta de 25 páginas firmadas por 61 personajes, supuestamente católicos y ultraconservadores que se publico el día de hoy acusa al Papa Francisco de «Hereje», volviendo esta acusación una de las más serias amenazas contra el gran jerarca de la Iglesia Católica. Estas 7 herejías que estarían contenidas en la exhortación apostólica de Jorge Bergoglio sobre la familia, la “Amoris Laetitia”.
Ningún obispo o cardenal firmó la misiva y esto representa un fracaso para las ambiciones demoledoras del Cardenal norteamericano Burke y otros que no dan la cara. Habían prometido una “corrección material” al Pontífice que hubiera desatado una crisis institucional en la Iglesia, pues representa un inaudito amotinamiento al poder absoluto del Papa, que se hubiera visto obligado a castigar a los obispos y cardenales firmantes, abriendo una peligrosa grieta cismática.
Entre los firmantes está Ettore Gotti Tedeschi, ex presidente del IOR, el Banco del Vaticano, quien dijo que no es una acusación al Papa.
“Amoris Letitia” fue el documento pontificio que puso fin a las deliberaciones de los Sínodos de la Familia de 2014 y 2015, en el que los conservadores se opusieron vivamente a la posibilidad de que los fieles divorciados vueltos a casar pudieran en un camino penitencial, a juicio de sus obispos, volver a comulgar y a acceder a otros sacramentos que ahora les están prohibidos.
La carta tiene un titulo filoso: “Una corrección filial con respecto a la propagación de herejías”. Fue enviada al Papa el 11 de agosto y difundida hoy por un portal tradicionalista católico en Internet.
La corrección denuncia “la influencia de las ideas de Martín Lutero”, el promotor de la reforma protestante, que “tenía ideas similares a algunas del Papa”. Ya esta frase es una condena contra Francisco.
El Pontífice argentino es acusado de “propagar proposiciones falsas y heréticas” en “Amoris Laetitia”. Por ejemplo afirmar que los divorciados católicos que viven con su pareja civil “no están necesariamente en un estado de pecado mortal y pueden recibir la gracia santificante”.
Otra herejía que le endilgan al Papa es que “un creyente católico puede tener pleno conocimiento de una ley divina y elegir violarla voluntariamente, sin estar en un estado de pecado mortal por ese acto”.
Las otras “correcciones materiales” son del mismo tenor. Señala que según el Papa “nuestro Señor Jesucristo quiere que la iglesia abandone su antiquísima disciplina de denegar la Eucaristía a los divorciados nuevamente casados”.
El documento ultramontano concluye que “en esta hora crítica nos volvemos a la Iglesia Romana, la cual por ley divina tiene preeminencia sobre todas las iglesias, e insistimos que Su Santidad rechace públicamente estas proposiciones”. El Papa no ha respondido.