Soy un optimista congénito, pero realmente creo que hay un deseo tanto de su parte como de la nuestra de llegar a un acuerdo», dijo el presidente estadounidense.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el domingo (14.05.2023) que sigue siendo «optimista» en cuanto a lograr un acuerdo con la mayoría republicana en la Cámara de Representantes para elevar el techo de la deuda y evitar un default.
«Sigo siendo optimista porque soy un optimista congénito, pero realmente creo que hay un deseo tanto de su parte como de la nuestra de llegar a un acuerdo. Pienso que seremos capaces de lograrlo», dijo a periodistas durante un paseo en bicicleta cerca de su casa en el estado de Delaware.
El gobierno de Biden advirtió el domingo que Estados Unidos entraría «en recesión», lo que podría causar la pérdida de «millones de empleos» si no se acuerda la elevación del techo de la deuda.
Hay riesgo de una recesión
«Si el Congreso no logra elevar el techo de la deuda antes del default, entraremos en recesión y será catastrófico», dijo en la cadena CNN Willy Adeyemo, secretario adjunto al Tesoro. Una situación así podría causar la pérdida de «millones de empleos», agregó.
El gobierno y las instituciones financieras alertan desde hace varias semanas sobre el riesgo de un impago de la deuda a partir de junio, si no se logra un acuerdo en el Congreso.
Demócratas y republicanos mantienen un duro pulso al respecto, ya que los republicanos rechazan, por ahora, levantarlo sin recortes masivos en el presupuesto, lo que rechaza Biden.
Adeyemo insistió el domingo en los esfuerzos hechos por el presidente, que desveló en marzo un plan que prevé «una reducción del déficit de 3 billones de dólares sobre diez años».
El representante al Tesoro también saludó los diálogos «constructivos» en curso entre los partidos.
Esta semana se debe llevar a cabo una nueva reunión entre Biden y los dirigentes del Congreso al respecto.
La deuda de la primera economía mundial alcanzó el 19 de enero los 31 billones de dólares, el techo a partir del cual el país ya no puede emitir nuevos préstamos para financiarse.
El default, que podría ocurrir a partir de inicios de junio, podría lastrar la economía mundial.