La nueva regla es similar a una que intentó activar el gobierno de Trump y que fue detenida por los tribunales de justicia. Exige que los migrantes que cruzan por un tercer país, pidan asilo en esa nación. Y, si se lo niegan, entonces podrán presentarse en la frontera sur con México. De lo contrario, serán rechazados.
El gobierno de Joe Biden planea una nueva política migratoria que, de ser implementada, restringiría el asilo en la frontera con México, algo similar a lo que intentó hacer el gobierno de Donald Trump, pero cuyo plan fue frenado por los tribunales de justicia.
Medios reportaron este martes que la Casa Blanca baraja un plan que podría impedir que decenas de miles de migrantes que lleguen a la frontera entre Estados Unidos y México pidan asilo si pasan por otro país en su ruta a Estados Unidos y no pidan primero la protección en esas naciones.
En 2019 el entonces gobierno de Trump propuso una regla similar conocida como tercer país seguro, para detener el avance de caravanas de migrantes que salían de Centroamérica y México rumbo a la frontera sur de Estados Unidos para pedir asilo.
Pero los esfuerzos de Trump se vieron frustrados porque los tribunales de justicia frenaron la implementación de esa política bajo el argumento que violaba la Ley de Inmigración y nacionalidad (INA).
La ley citada por los tribunales señala que cualquier persona que haya llegado a suelo estadounidense puede solicitar asilo, con algunas excepciones, incluso para aquellos con antecedentes penales.
El plan de Biden sobre el asilo en la frontera
La agencia Reuters dijo que las restricciones propuestas por la Administración de Biden buscan disuadir a las personas de cruzar la frontera sin autorización.
Agregó que esta nueva norma será publicada primero en el Registro Federal (diario oficial estadounidense) y sujetas a un período de comentarios públicos de al menos 30 días. Finalizado ese plazo el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) revisará los comentarios y publicará una regla final (RFI), de acuerdo dos fuentes citadas por la agencia.
Desde que Biden llegó a la Casa Blanca en enero de 2021 se ha visto en problemas para controlar el flujo continuo y en aumento de inmigrantes en la frontera sur, desatando críticas por parte de los republicanos quienes lo acusan de Peter una política de puertas abiertas que amenaza la seguridad nacional de Estados Unidos.
Durante el año fiscal 2022 agentes federales llevaron a cabo 2,378,944 arrestos en la frontera con México, frente a 1,734,686 detenciones registradas en el año fiscal 2021, según datos de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP). El gobierno argumenta que la mayoría de los detenidos fueron deportados bajo la aplicación de los títulos 42 de los CDC por la pandemia y 8 de la Ley de inmigración, por motivos de inadmisibilidad.
El resto fueron procesados para que sean los jueces de inmigración quienes resuelvan sus futuros en Estados Unidos, tal y como lo señala la ley de inmigración.
Detalles del proyecto de asilo en la frontera
Citando a otros cuatro funcionarios de la administración, NBC dijo que la nueva política migratoria a punto de ser anunciada no ampliará los caminos legales y bloqueará en gran medida a los migrantes de América Central para que no intenten solicitar asilo en la frontera entre Estados Unidos y México.
También reporta que grupos y organizaciones de los derechos civiles y de los inmigrantes se preparan para batallar ante los tribunales de justicia, tal y como lo hicieron durante el gobierno anterior.
Ambos medios indicaron que la nueva regla será anunciada en las próximas semanas. Y que aquellos extranjeros que no hayan solicitado asilo en un tercer país antes de llegar a la frontera de Estados Unidos, les será negado este beneficio.
Cuando Biden llegó a la Casa Blanca el 20 de enero de 2021 de inmediato comenzó a desarmar la política migratoria de tolerancia cero tejida por el gobierno de Trump, entre ellas las limitaciones al asilo en la frontera. Pero dos años después la Casa Blanca se encamina a revertir su política fronteriza.
El primer paso lo dio el pasado 5 de enero cuando Biden anunció una nueva regulación que limita la llegada de ciudadanos originarios de Cuba, Haití y Nicaragua, quienes solo pueden ingresar a Estados Unidos por medio de un patrocinador autorizado por el Departamento de Seguridad nacional (DHS).
En la lista también se encuentra Venezuela, que participa desde octubre del año pasado. Los extranjeros de esas cuatro nacionalidades que no califiquen o no tengan patrocinador, al igual que extranjeros de otras nacionalidades, antes de arribar a la frontera en busca de asilo deben visitar la página digital CBP One, registrarse y averiguar si califican para algún programa legal vigente. Una vez confirmada una cita pueden presentarse en un puesto fronterizo autorizado.
Críticas de los activistas al proyecto de asilo de Biden
El inminente anuncio de a nueva política puso a las organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes en estado de alerta. “Es un fallo tremendo de esta administración”, dijo a Univision Noticias Matt Adams, director legal del Northwest Immigrant Rights Project (Proyecto de Derechos de Inmigrantes del Noroeste -NWIRP-) en Washington. “Se están rindiendo ante las fuerzas políticas que piden adoptar medidas en contra de la inmigración. Un enorme error”.
Adams dijo además que “hacer algo parecido a lo que exigen los conservadores, algo similar a lo que intentó hacer Trump, es una traición, no sólo a los valores del país, sino a nuestra ley que siempre ha aclarado que las personas que llegan, no importando dónde ni cómo, tengan el derecho o la opción de pedir la protección del asilo”.
A su vez, Keren Zwick, directora de litigios del Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes, dijo a NBC que su organización y otros grupos asociados planean trabajar juntos nuevamente para luchar contra cualquier regla de este tipo, tal como lucharon durante el gobierno anterior con una política similar elaborada por Stephen Miller, principal asesor político de Trump.
El secretario de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, ha negado que la regla de Biden sea un renacimiento de la propuesta de Miller. “Esta no es una política de la era Trump”, dijo Mayorkas en MSNBC el 31 de enero. “Esta no es una prohibición de tránsito. Hemos proporcionado un camino legal para que las personas intenten buscar la entrada”, indicó.
El camino legal mencionado por Mayorkas es la política de patrocinio anunciada el 5 de enero por Biden.
Fuente: JORGE CANCINO