En un mensaje sobre el inminente agotamiento de la capacidad de endeudamiento del gobierno federal, el presidente afirmó que los republicanos bloquean lo que ha sido siempre una práctica bipartidista de una manera “hipócrita y peligrosa”.
El presidente Joe Biden adoptó la inusual estrategia de culpar a la administración exterior para explicar por qué el llamado ‘techo de la deuda’ d ebe aumentarse.
“Debemos elevar el techo de la deuda en parte debido a las irresponsables políticas de gasto en impuestos de la administración (de Donald) Trump”, dijo el presidente en un mensaje desde la Casa Blanca para hablar sobre el límite que, de acuerdo con el Tesoro, se alcanzará a mediados de octubre.
“En cuatro años, ellos (los republicanos) incurrieron en casi $8 billones de deuda adicional, en facturas que ahora tenemos que pagar (…) Eso es más de la cuarta parte de la deuda entera asumida en más de 200 años”, aseguró el presidente, quien expresó su frustración con los congresistas republicanos que se niegan a autorizar un aumento de la capacidad de endeudamiento, algo que solía ser un trámite bipartidista.
“Los republicanos en el Congreso elevaron (el límite) de la deuda tres veces cuando Donald Trump era presidente, y en cada ocasión tuvieron apoyo demócrata. Ahora no lo van a elevar”, se quejó el mandatario, quien aseguró que los legisladores de la oposición tienen una actitud “hipócrita, peligrosa y vergonzosa”.
Biden afirmó que con esa posición los republicanos amenazan con usar su poder para prevenir que la economía supere lo que el Tesoro y empresas de análisis de riesgo calculan que serán un escenario catastrófico.
Si el techo de la deuda no es elevado el país tendrá que empezar a posponer o recalcular pagos a sus acreedores, entrando por primera vez en su historia en una cesación de pagos que enviaría señales de alarma al sistema financiero internacional y podría degenerar en una recesión global, de acuerdo con la advertencia que hizo al Congreso la secretaria del Tesoro, Yanet Yellen.
“No estamos esperando que los republicanos hagan su parte. Ellos han sido muy claros desde el principio. Solo les estamos pidiendo que no usen los trucos procedimentales para impedirnos hacer el trabajo que ellos no harán”, dijo el presidente en referencia al filibuster, el recurso dilatorio con el que cuenta la minoría en el Senado para bloquear la aprobación de leyes.
Para cerrar los debates sobre leyes y pasar a voto final, los senadores necesitan 60 votos para aprobar el llamado ‘cloture’. Actualmente los demócratas y republicanos tienen 50 escaños cada uno, por lo que la mayoría solo la asegura el voto de la vicepresidenta Kamala Harris.
“Un meteoro está dirigiéndose a chocar nuestra economía. Los demócratas están dispuestos a hacer todo el trabajo para detenerlo. Los republicanos solo tienen que dejarnos hacer nuestro trabajo. Solo sálganse del camino. Si no quieren ayudar a salvar el país, solo sálganse de la vía para que no lo destruyan”.
Poco antes de las palabras de Biden, McConnell envió una carta al presidente diciéndole que los demócratas deben buscar la manera de elevar el techo de deuda ellos mismos.
“Respetuosamente le digo que es momento de que se involucre directamente con los demócratas del Congreso en este asunto” y le recordó que no deben “ir sonámbulos a una catástrofe evitable cuando han tenido casi tres meses de aviso para hacer su trabajo”.
El líder republicano argumenta que no tiene una lista de demandas que hacer a la Casa Blanca pero que como Biden y los demócratas “desean gobernar solos, deben manejar el límite de la deuda solos también”.
Los republicanos han bloqueado los dos intentos hecho en el Senado para subir el techo de la deuda: la primera, cuando era parte de un paquete para financiar al gobierno, y la segunda, cuando se presentó como pieza independiente.
La estrategia de la bancada de McConnell es forzar a los demócratas a que incluyan el tema en el paquete de reconciliación de $ 3,5 billones que esperan aprobar por mayoría simple, pero es un procedimiento que podría tomar mucho tiempo y no estar a punto para el 18 de octubre, que es cuando el Tesoro espera agotar la capacidad de endeudamiento.