Aprueban Impuesto Reducido a Envío de Dinero

Una reducción de los impuestos en las remesas se aproxima. Esto, luego de que el dictamen final de la iniciativa fiscal del presidente Donald Trump, la principal prioridad de su agenda legislativa este año, pasó a voto final al pleno de la Cámara de Representantes, al cabo de casi 22 horas de debate en comisiones del Congreso, con diversas modificaciones.

Luego de una acalorada discusión entre los legisladores republicanos y demócratas en el Comité de Reglas de la Cámara baja, el dictamen final de 42 páginas, aprobado con tan solo los votos de los conservadores, incluyó un ajuste para bajar de 5 por ciento a 3.5 por ciento el impuesto que se cobrará a los residentes extranjeros que envíen remesas a sus países de origen.

El gravamen de las remesas había sido rechazado de manera categórica tanto por el Gobierno de México, como por 24 miembros de la bancada hispana del Congreso. Sin embargo, se mantuvo el mismo presupuesto de casi 150,000 millones para seguridad en la frontera con México y la construcción del muro.

El dictamen final incluyó, así mismo, recortes en programas sociales como Medicaid, que entrarán en vigor en 2026, tres años antes de lo previsto, como lo demandó el ala más dura de los republicanos, con los que el presidente Donald Trump se reunió la tarde de este miércoles 21 de mayo en la Casa Blanca. Del mismo modo, se cuadruplicaron a 40,000 dólares las deducciones de impuestos estatales y locales a personas en estados demócratas.

Se espera que la iniciativa sea aprobada en las primeras horas de este jueves 22 de mayo para ser enviada de inmediato al Senado para su voto final, donde podría enfrentar resistencia de un grupo de los llamados ‘halcones fiscales’ que desean menores gastos en seguridad fronteriza y otros temas.

Diagnostican a Biden Con Cáncer muy Agresivo

El expresidente Joe Biden fue diagnosticado el viernes de una forma agresiva de cáncer de próstata que se ha extendido a los huesos, dijo su oficina en un comunicado el domingo.

El diagnóstico se produjo después de que Biden informó de molestias urinarias, lo que llevó a los médicos a encontrarle un “pequeño nódulo” en la próstata. El cáncer de Biden “se caracteriza por un puntaje de Gleason de 9” con “metástasis en los huesos”, decía el comunicado.

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El puntaje de Gleason se utiliza para describir el aspecto de los cánceres de próstata al microscopio; 9 y 10 son los más agresivos. El cáncer está en etapa 4 lo que significa que se ha extendido.

“Aunque esto representa una forma más agresiva de la enfermedad, el cáncer parece ser sensible a las hormonas, lo que permite un tratamiento eficaz”, según el comunicado de la oficina de Biden, que no estaba firmado. “El presidente y su familia están revisando las opciones de tratamiento con sus médicos”.

Biden, de 82 años, dejó el cargo en enero como el presidente de más edad en la historia de Estados Unidos. A lo largo de su presidencia, Biden fue cuestionado sobre su edad y su salud, lo que finalmente le llevó a abandonar su campaña de reelección por la presión de su propio partido.

Los expertos en cáncer de próstata afirman que el diagnóstico de Biden es grave, y que una vez que el cáncer se ha extendido a los huesos —donde tiende a ir— no puede curarse. Pero Judd Moul, experto en cáncer de próstata de la Universidad de Duke, dijo que los hombres cuyo cáncer de próstata se ha extendido “pueden vivir cinco, siete, 10 o más años”.

La primera línea de ataque es cortar la testosterona que alimenta el cáncer de próstata. Moul dijo que cuando empezó como urólogo en la década de 1980, esto se hacía extirpando los testículos. Hoy en día, los hombres pueden elegir entre dos fármacos inyectables que impiden que los testículos produzcan testosterona o una píldora que hace lo mismo. Además, los hombres toman fármacos que bloquean cualquier testosterona que consiga fabricarse a pesar de los fármacos que inhiben su producción.

Moul dijo que atiende regularmente a hombres de la edad de Biden con diagnósticos similares de cáncer de próstata. “Las tasas de supervivencia casi se han triplicado en la última década”, dijo.

El presidente Donald Trump, que ha atacado repetidamente a Biden y lo culpa de la mayoría de los problemas del país, estuvo entre quienes emitieron declaraciones de apoyo el domingo por la noche.

“Melania y yo nos entristecemos al enterarnos del reciente diagnóstico médico de Joe Biden”, escribió Trump en las redes sociales. “Expresamos nuestros mejores deseos a Jill y a la familia, y deseamos a Joe una recuperación rápida y satisfactoria”.

La ex vicepresidenta Kamala Harris, quien trabajó con Biden, dijo que ella y su esposo se habían “entristecido” al conocer el diagnóstico del expresidente.

“Joe es un luchador, y sé que afrontará este reto con la misma fuerza, resistencia y optimismo que siempre han definido su vida y su liderazgo”, escribió en las redes sociales. “Esperamos que se recupere pronto y por completo”.

Desde que dejó el cargo, Biden ha mantenido en gran medida un perfil bajo, pasando la mayor parte del tiempo en Delaware y desplazándose a Washington para reunirse con su personal a fin de planificar su vida pospresidencial. Después de que Trump superó la marca de los 100 días, y antes de la publicación de libros sobre su presidencia y la campaña de 2024, Biden participó en entrevistas para rebatir las afirmaciones de que sufría deterioro mental.

“Están equivocados”, dijo Biden durante una entrevista en The View. “No hay nada que lo respalde”.

También dijo que podría haber derrotado a Trump si no hubiera abandonado la contienda.

Aun así, muchos altos cargos demócratas se vieron obligados a reconsiderar su apoyo incondicional a la campaña de reelección de Biden antes de un desastroso debate el pasado junio, en el que pareció desorientado y apático. Tras abandonar la contienda, Biden respaldó a Harris, quien perdió frente a Trump.

Este fin de semana se ha publicado el audio de la entrevista en 2023 de Biden con Robert Hur, el abogado especial que investigó su manejo de documentos clasificados. Axios publicó la cinta completa de cinco horas antes de que el gobierno de Trump lo publicara esta semana, según planeaba, y en ella se aprecia la voz entrecortada de Biden y su dificultad para proporcionar fechas y detalles.

Hur descartó al final recomendar la presentación de cargos contra Biden, en parte porque, dijo, un jurado consideraría que el presidente era un “hombre bienintencionado de avanzada edad con una mala memoria”.

En febrero de 2024, cuando Biden aún era presidente, su médico de toda la vida lo declaró “apto para el servicio” tras someterse a un examen físico rutinario en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed.

Biden y su familia han enfrentado numerosos problemas de salud a lo largo de su vida. En 1988, Biden luchó contra dos aneurismas cerebrales que amenazaron con poner fin a su carrera política. Su hijo Beau murió en 2015 de glioblastoma, una forma agresiva de cáncer cerebral.

Cuando le preguntaron en enero, poco antes de dejar el cargo, si habría tenido el vigor necesario para servir otros cuatro años, Biden dijo que no lo sabía.

Por Nueva Política de Migración Estados Unidos Perderá 12,500 Millones de Dólares

Las detenciones en las fronteras y la confusión sobre los visados están disuadiendo a los visitantes internacionales.

Viajeros con maletas sobre ruedas se abren paso por un gran vestíbulo de un aeropuerto. Sobre ellos, una bandera estadounidense cuelga del techo.

La alfombra de bienvenida estadounidense se está encogiendo, al menos así lo perciben algunos viajeros internacionales, según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC por su sigla en inglés), organización mundial que representa al sector de los viajes y el turismo. Y el costo de esa falta de hospitalidad será alto.

Este año, Estados Unidos va camino de perder 12.500 millones de dólares por concepto de viajes internacionales, lo que supondría un descenso a menos de 169.000 millones de dólares frente a los 181.000 millones de 2024 según el estudio sobre el impacto económico más reciente, publicado el martes por el WTTC.

Se trata de un descenso del 22,5 por ciento desde el pico de gasto internacional en Estados Unidos que se alcanzó en 2019 (de 217.400 millones de dólares), y se produce tras meses de políticas del gobierno del presidente Donald Trump que han disuadido a los viajeros extranjeros de visitar el país porque se sienten inseguros o perciben que no serán bien recibidos.

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Julia Simpson, presidenta y directora ejecutiva del WTTC, dijo que, aunque el año pasado el gasto de viajes en Estados Unidos se mantuvo por debajo de los niveles de 2019 —principalmente porque la fortaleza del dólar lo hizo un destino caro para los viajeros internacionales—, la proyección a la baja para este año está impulsada por un sentimiento negativo a raíz de las detenciones de turistas y los aranceles excesivos.

“Los vecinos cercanos, Canadá y México, no están viajando”, dijo Simpson, refiriéndose al descenso de viajeros procedentes de esos países como reacción a las medidas restrictivas en materia de migración, los aranceles y las declaraciones políticamente cargadas del gobierno de Trump. “También hay preocupación por los visados: si tienen el visado correcto o si pueden ser detenidos accidentalmente, lo que ha hecho que la gente tenga bastante miedo”.

Estados Unidos es el único país de las 184 economías analizadas por el WTTC y la empresa de asesoría económica global Oxford Economics que, según las previsiones, experimentará un descenso de visitantes internacionales en 2025. Mientras Estados Unidos hace más difícil la migración y escudriña a los visitantes en sus fronteras, otros países, como China, están relajando los requisitos de visado, con el objetivo de fomentar el turismo internacional.

“Mientras otras naciones extienden la alfombra de bienvenida, el gobierno estadounidense está colgando el cartel de ‘cerrado’”, dijo Simpson. “Estoy muy segura de que el presidente Trump, con su experiencia en hostelería, comprende que los turistas solo quieren venir y disfrutar del hermoso país y de la gente y de la historia y luego volver a casa”, dijo. “No quieren vivir allí”.

Estados Unidos sigue teniendo el mayor mercado turístico y de viajes del mundo, que el año pasado aportó 2,36 billones de dólares a la economía nacional. Pero el 90 por ciento del gasto turístico en 2024 procedía de turistas nacionales.

El WTTC afirma que no fomentar el turismo internacional en Estados Unidos es una oportunidad perdida, porque es ahí donde reside el verdadero crecimiento. Los viajeros extranjeros gastan un promedio de 4000 dólares por viaje, ocho veces más que los nacionales, según la US Travel Association. En 2024, Estados Unidos recibió 72,4 millones de visitantes internacionales, 7 millones menos que en 2019. Las llegadas internacionales han disminuido de forma constante este año, con descensos significativos de mercados clave como Canadá, el Reino Unido y Corea del Sur en marzo, según datos del Departamento de Comercio estadounidense.

Aunque parte de ese descenso puede atribuirse al hecho de que la Semana Santa cayó más tarde este año, retrasando un periodo de viaje muy popular —sobre todo desde Europa Occidental—, muchas empresas de viajes estadounidenses han corregido sus previsiones para el verano para reflejar la tendencia a la baja.

“Si no se toman medidas urgentes para restablecer la confianza de los viajeros internacionales, Estados Unidos podría tardar varios años en volver a los niveles prepandémicos de gasto de los visitantes internacionales”, dijo Simpson.

Habrá Nuevas Tarjetas de Seguro Social Digitales

Gobierno de EEUU ofrecerá pronto tarjetas digitales del Seguro Social

La agencia de Estados Unidos anunció recientemente que ofrecerá una alternativa digital. Conoce cuándo estará disponible y quiénes pueden acceder a ella.

Tu tarjeta de Seguro Social sufrirá una importante actualización, que la pondrá finalmente en el siglo XXI.

La Administración del Seguro Social (SSA) anunció recientemente que ofrecerá acceso digital al número de Seguro Social (SSN).

Con la nueva modalidad, los titulares de cuentas de My Social Security podrán mostrar su número fácilmente y cuando lo necesiten a través de sus celulares u otros dispositivos móviles.

«Esta mejora ofrecerá a quienes hayan olvidado o extraviado su tarjeta de SSN una solución sencilla que les permitirá consultarlo de forma segura en línea a través del portal my Social Security», indicó la agencia en un comunicado hace unas semanas.

La medida hará que los titulares puedan usar su número de Seguro Social sin necesidad de esperar que la tarjeta llegue por correo postal a sus residencias.

El acceso digital del número de Seguro Social estará disponible «a principios de este verano», agregó el comunicado, que no da una fecha exacta.

La agencia resaltó que la alternativa es segura y busca así reducir el riesgo de pérdida o robo de tarjetas.

El comunicado no detalla las medidas de seguridad de la alternativa digital de tu número de Seguro Social.

Al momento, la Administración del Seguro Social urge a los titulares a no cargar la tarjeta consigo todos los días. «La mejor forma de ‘asegurar tu tarjeta’ es mantenerla en un lugar seguro y compartirla solo cuando sea requerido, lo que es raro», según una publicación.

De acuerdo con la página web del SSA, la primera versión de la tarjeta de Seguro Social fue emitida en 1936. Desde entonces ha sufrido 36 actualizaciones, siendo la más reciente en 2022, cuando se incluyó un mensaje pidiendo a titulares que compartan el número y no la tarjeta, se cambiará la palabra «alien» por «nociudadano» y se enfatizaran los servicios digitales.

Para crear una cuenta de My Social Security u obtener más información, puedes visitar https://www.ssa.gov/myaccount/.

Al Parecer Estados Unidos y el Reino Unido Concretan Acuerdo Comercial

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insinuó un anuncio comercial significativo que se dará a conocer este jueves. Una fuente familiarizada con los planes de la administración dijo a CNN que el acuerdo será con el Reino Unido.

Es otra señal de un posible alivio de los aranceles históricamente altos que han amenazado con causar un daño serio a las economías de EE.UU. y del mundo.

“Gran conferencia de prensa mañana por la mañana a las 10:00 a.m. hora de Miami, en el Despacho Oval, sobre un GRAN ACUERDO COMERCIAL CON REPRESENTANTES DE UN PAÍS GRANDE Y MUY RESPETADO. ¡¡¡EL PRIMERO DE MUCHOS!!!”, publicó Trump este miércoles por la noche en Truth Social.

En su publicación, Trump no especificó qué país, pero su administración ha sugerido que está en negociaciones activas con India, el Reino Unido, Corea del Sur y Japón. El principal asesor comercial de Trump, Peter Navarro, dijo a CNN el martes que sospechaba que el Reino Unido podría ser el primer país en firmar un acuerdo comercial con Estados Unidos.

El secretario del Tesoro de EE.UU. Scott Bessent testifica ante en la Cámara de Representantes el 6 de mayo de 2025 en Washington.

“No sé si será primero el Reino Unido o la India. Tenemos un pequeño giro en la historia de la India, lo que podría ralentizar las cosas, pero puedo asegurar al pueblo estadounidense que habrá acuerdos, y serán muy beneficiosos para el pueblo estadounidense”, dijo Navarro.

El Financial Times informó el martes que un acuerdo comercial con el Reino Unido podría firmarse esta semana y podría eximir a Estados Unidos de algunas barreras comerciales no arancelarias, incluido el impuesto del 2 % sobre servicios digitales del Reino Unido cobrado a las empresas tecnológicas estadounidenses. A cambio, Estados Unidos podría aliviar la carga arancelaria sobre el Reino Unido, tal vez reduciendo o eximiendo al país de aranceles del 25 % sobre aluminio, acero y automóviles, informó el FT.

Durante semanas, los funcionarios de Trump han dicho que están hablando con más de una decena de países y que están cerca de un acuerdo, pero ninguno ha sido anunciado hasta ahora. Trump ha dicho con frecuencia que no tiene prisa por firmar un acuerdo, afirmando que los países han estado “aprovechándose” de Estados Unidos durante años y que el alto arancel que Estados Unidos ha impuesto ayudará a equilibrar el comercio.

Es improbable que sea un verdadero “acuerdo”

A pesar de la retórica de la administración Trump de que está en negociaciones comerciales avanzadas con más de una decena de países, los acuerdos comerciales reales toman tiempo significativo, a menudo años, para concretarse. Por lo general, implican acuerdos increíblemente complejos, profundizando en los detalles de varios bienes y barreras no arancelarias. A menudo involucran consideraciones políticas significativas, ya que varias partes buscan proteger a los votantes con intereses especiales.

En cambio, el “acuerdo” que insinuó Trump es más probablemente un memorando de entendimiento. Esto podría resultar en aranceles más bajos para los productos de un país en particular a corto plazo, pero no aportará grandes beneficios económicos durante bastante tiempo.

El presidente Donald Trump habla con miembros de los medios de comunicación a bordo del Air Force One.

Y este es solo un acuerdo. Los aranceles “recíprocos” que entraron en vigor el 7 de abril y se pausaron por 90 días el 9 de abril afectan a decenas de países. Un centenar o más están sujetos al arancel universal del 10 %. El Gobierno no puede lograr todos esos objetivos para el 8 de julio.

“La pausa de 90 días en los aranceles, que ahora está aproximadamente al 25 %, proporciona poco tiempo para las discusiones comerciales típicas de ida y vuelta que requieren meses, si no años, para elaborar un acuerdo comercial”, dijo Jacob Jensen, analista de políticas comerciales del American Action Forum, un instituto de políticas de centroderecha.

“Hay una diferencia significativa si estos acuerdos son acuerdos comerciales oficiales y escritos en lugar de compromisos verbales para comprar más productos estadounidenses, ya que uno tiene implicaciones económicas a largo plazo y el otro puede ser ignorado más adelante”, agregó.

Trump dijo el mes pasado que no extendería los aranceles una segunda vez y, de hecho, podría actuar antes para reinstaurar algunos aranceles con países con los que su administración no puede llegar a un acuerdo, tal vez en cuestión de un par de semanas.

“Será difícil para el representante comercial de EE.UU. negociar potencialmente 100 acuerdos comerciales separados dentro de 90 días, lo que significa que el presidente Trump debe determinar pronto si los aranceles se reinstaurarán o se retrasarán aún más”, dijo Jensen.

Incluso si los acuerdos finalmente se completan con todos los países, no hay garantía de que Trump los mantenga. Por ejemplo, Trump, en su primer mandato, fue instrumental en negociar el acuerdo de libre comercio T-MEC con Canadá y México, solo para abandonarlo en su segundo mandato, imponiendo un arancel del 25 % intermitente sobre algunos bienes mexicanos y canadienses. Y al imponer aranceles significativos a prácticamente todos los bienes que ingresan a Estados Unidos, Trump también destruyó varios acuerdos comerciales existentes con aliados.

Señales de desescalada

El anuncio de Trump de un acuerdo comercial es la segunda señal significativa esta semana de que el Gobierno podría estar abierto a negociaciones que finalmente reducirían algunos aranceles sobre naciones extranjeras.

El martes, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo que él y el representante comercial de EE.UU., Jamieson Greer, viajarán a Ginebra, Suiza, donde se reunirán con sus homólogos chinos.

Aunque Bessent dijo a Fox News que no esperen un gran acuerdo comercial de las reuniones, reconoció que era un paso importante en las negociaciones y podría desescalar las tensiones que han llevado a Estados Unidos a imponer al menos un arancel del 145 % sobre la mayoría de los bienes chinos. A su vez, China ha impuesto un arancel del 125 % sobre los bienes estadounidenses.

Camiones se mueven entre contenedores apilados en una terminal portuaria en el río Yangtze, en la municipalidad de Chongqing, suroeste de China, el 20 de abril de 2025.

Sin embargo, Trump dijo este miércoles que no reduciría los altos aranceles sobre China antes de las discusiones, lo que Beijing ha dicho anteriormente que era una condición previa para las conversaciones.

Cuando se le preguntó en el Despacho Oval si estaba abierto a retirar los aranceles históricamente altos para llevar a China a la mesa de negociaciones, Trump respondió simplemente con: “No”.

Sin embargo, cualquier deshielo en la guerra comercial podría ser una señal bienvenida para las empresas y los consumidores en ambos países y en todo el mundo.

Los aranceles punitivos ya han dañado las economías de todo el mundo, particularmente la de Estados Unidos. La economía de EE.UU. entró en reversa en el primer trimestre, su primera contracción en tres años, ya que las empresas acumularon bienes en anticipación a los aranceles del “Día de la Liberación” de Trump, que comenzaron en el segundo trimestre.

Aunque el enfrentamiento comercial entre China y EE.UU. es, con mucho, el más agresivo, Trump ha impuesto grandes aranceles a la mayoría de los otros países del mundo también: un arancel universal del 10 % sobre prácticamente todos los bienes que ingresan a Estados Unidos, además de aranceles del 25 % sobre acero, aluminio, automóviles, piezas de automóviles y algunos bienes de México y Canadá.

Por lo tanto, el mundo estará observando con anticipación el anuncio de este jueves y las conversaciones entre EE.UU. y China este fin de semana.

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo este miércoles en una conferencia de prensa que los aranceles podrían causar un daño serio a la economía de Estados Unidos. No obstante, dijo que las conversaciones comerciales que Estados Unidos está llevando a cabo con países extranjeros podrían prevenir el peor de los escenarios.

Los economistas globales del Fondo Monetario Internacional, la OCDE y el Banco Mundial han predicho que la guerra comercial de Trump tendría efectos desastrosos en la economía global, ralentizando el crecimiento dramáticamente en algunos países, mientras reaviva la inflación. Muchos economistas estadounidenses y grandes bancos predicen que Estados Unidos podría entrar en recesión este año.

Corte de Apelaciones Bloquea Definitivamente el TPS o Parole

La decisión implica que, por ahora, nada cambia: se mantiene la orden de una jueza que bloqueó la decisión del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.

Un tribunal federal de apelaciones en Boston denegó este lunes los intentos de la Administración Trump de revocar el ‘parole’ humanitario temporal (CHNV) de cientos de miles de inmigrantes cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos que viven en Estados Unidos, mientras se tramita una apelación del Gobierno.

“El tribunal de distrito determinó que el artículo 8 U.S.C. § 1182(d)(5)(A) no otorga al Secretario de Seguridad Nacional discreción no revisable para cancelar la libertad condicional, salvo caso por caso”, escribieron los tres jueces del Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito de Estados Unidos, según confirmó Noticias Telemundo.

La decisión implica que, por ahora, nada cambia: se mantiene la orden de una jueza que bloqueó la decisión del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos de acortar la libertad condicional de dos años otorgada a los migrantes bajo el mandato del predecesor demócrata de Trump, Joe Biden.

La jueza Indira Talwani había manifestado su preocupación por el hecho de que el Gobierno de Trump haya revocado, sin una revisión caso por caso, las protecciones y autorizaciones de trabajo previamente concedidas a miles de inmigrantes que dependían del programa para seguir residiendo y trabajando en Estados Unidos.

La jueza también ordenó que se suspendieran todos los avisos de revocación enviados a los participantes del programa de los cuatro países, a la espera de una nueva orden de la corte.

“La corte considera que los demandantes tienen legitimidad para impugnar la reducción de su participación en el programa”, escribió Talwani en su orden. Señaló que a los demandantes se les permitía trabajar legalmente si recibían autorización de trabajo, y podían solicitar el ajuste de estatus u otros beneficios.

Los programas humanitarios, cuando estaban en pleno vigor bajo la Administración Biden, permitían la entrada de hasta 24,000 personas durante un período temporal de hasta dos años, tiempo durante el cual pueden solicitar ayuda humanitaria u otros beneficios y recibir autorización de trabajo.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) había emitido una directiva el 20 de enero, un día después de que el presidente, Donald Trump, tomara posesión, para restringir y conducir a la eliminación del programa CHNV, para “acabar con el amplio abuso del parole humanitario“.

[Estos son los inmigrantes a los que afecta la orden ejecutiva de Trump para eliminar el derecho a la ciudadanía por nacimiento]

“El Gobierno de Biden abusó del programa para permitir de forma indiscriminada la entrada a nuestro país de 1.5 millones de migrantes. Esto ha sido frenado en el primer día de la Administración Trump”, indicó un comunicado en el que se anunció la decisión.

Hasta finales de 2024 habían entrado con el programa CHNV, con permiso de dos años de residencia y trabajo, 110,240 cubanos, 211,040 haitianos, 93,070 nicaragüenses y 117,330 venezolanos, según las cifras de USCIS.

Senado Rechaza Terminar Aranceles

Los republicanos en el Senado de Estados Unidos repelieron el miércoles por poco margen una resolución demócrata que habría bloqueado los aranceles globales anunciados por el presidente Donald Trump a principios de este mes, otorgando al mandatario una modesta victoria mientras los legisladores de ambos partidos se mantienen escépticos respecto a su agenda comercial.

Trump anunció los aranceles generales contra casi todos los socios comerciales de Estados Unidos el 2 de abril, pero se retractó unos días después tras un colapso del mercado, y suspendió dichos impuestos por 90 días.

Y en medio de la incertidumbre tanto para los consumidores como para las empresas estadounidenses, el Departamento de Comercio informó el miércoles que la economía de Estados Unidos se contrajo 0,3% de enero a marzo, la primera caída en tres años.

La votación de 49-49 en el Senado se produjo semanas después de que la cámara alta aprobara una resolución que habría frustrado la capacidad de Trump para imponer aranceles a Canadá. Esa medida fue aprobada 51-48 con los votos de cuatro senadores republicanos: Susan Collins de Maine, Lisa Murkowski de Alaska, y Mitch McConnell y Rand Paul de Kentucky. Pero McConnell —quien ha sido muy crítico con los aranceles pero no había dicho cómo votaría— y el senador demócrata Sheldon Whitehouse estuvieron ausentes el miércoles, negando a los demócratas los votos necesarios para la aprobación.

Los demócratas dijeron que su objetivo principal era dejar constancia de la posición de los republicanos y tratar de reafirmar los poderes del Congreso.

“El Senado no puede ser un espectador pasivo en la locura de los aranceles”, afirmó el senador Ron Wyden, uno de los principales patrocinadores de la resolución.

El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, dijo que las desalentadoras cifras económicas deberían ser una “llamada de atención” para los republicanos.

Cautelosos de una reprimenda a Trump, los líderes del Partido Republicano alentaron a su conferencia a votar contra la resolución, aun cuando muchos de ellos siguen sin estar convencidos sobre los aranceles. El vicepresidente JD Vance asistió a un almuerzo del Partido Republicano del Senado el martes con el representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, quien aseguró a los senadores que el gobierno está avanzando hacia acuerdos comerciales con países individuales.

Collins dijo antes de la votación que cree que la resolución demócrata es demasiado amplia, pero la apoyaba porque envía un mensaje de que “realmente necesitamos ser mucho más selectivos al imponer estos aranceles y no tratar a aliados como Canadá de la misma manera que tratamos a adversarios como China”.

Pero algunos republicanos argumentaron que la votación era una maniobra política.

Los demócratas dicen que el hecho de que los republicanos no planten cara a Trump podría tener consecuencias graves. “Lo único que han logrado los aranceles de Donald Trump es aumentar las probabilidades de recesión y enviar los mercados a una espiral descendente”, afirmó Schumer. “Hoy, tienen que elegir: quedarse con Trump o apoyar a sus estados”.

La resolución demócrata forzó una votación bajo un estatuto que les permite intentar terminar con la emergencia económica nacional que Trump utilizó para imponer los aranceles.

La senadora Elizabeth Warren la calificó como una emergencia “falsa” que Trump está usando para imponer sus aranceles “intermitentes, de luz roja, luz verde”.

Los aranceles “están empujando nuestra economía al borde del abismo”, indicó Warren.

El presidente republicano ha dicho que sus aranceles no provocarán una recesión y su gobierno se ha centrado en China, aumentando los aranceles sobre los productos chinos al 145% incluso mientras pausa los demás. Dijo a su gabinete el miércoles por la mañana que, como consecuencia de los aranceles, China estaba “teniendo tremendas dificultades porque sus fábricas no están haciendo negocios”.

Trump afirmó que Estados Unidos realmente no necesita importaciones del principal fabricante del mundo. “ Tal vez los niños tendrán dos muñecos en lugar de 30 muñecos ”, comentó. “Así que tal vez los dos muñecos costarán un par de dólares más de lo que costarían normalmente”.

Los Número de Trump en sus Primeros 100 días

El presidente estadounidense Donald Trump ha dedicado los primeros 100 días de su regreso a la Casa Blanca a realizar un trabajo de demolición, y eso es un motivo de orgullo para su gobierno.

Para la administración republicana, las cifras de acciones ejecutivas, deportaciones, reducciones en la fuerza laboral federal, aumentos en las tarifas arancelarias y otros temas apuntan hacia una renovación del país. Sin embargo, para los críticos de Trump, el mandatario ejerce su autoridad en formas que desafían la separación de poderes establecida en la Constitución y plantean el riesgo de desencadenar una recesión.

Desde órdenes ejecutivas hasta deportaciones, estas son algunas de las cifras que han definido los primeros 100 días de Trump:

Aproximadamente 140 órdenes ejecutivas

En tan solo 100 días, Trump casi ha igualado el número de órdenes ejecutivas que su predecesor, el demócrata Joe Biden, firmó durante los cuatro años de su mandato, que sumaron 162. Trump, con aproximadamente 140, se mueve a un ritmo no visto desde la presidencia de Franklin Delano Roosevelt, cuando la Gran Depresión exigió acciones urgentes.

Pero el número, por sí solo, no captura el alcance sin precedentes de las acciones de Trump. Sin buscar la aprobación del Congreso, el republicano ha utilizado sus órdenes y directivas para imponer cientos de miles de millones de dólares anuales en nuevos gravámenes a las importaciones y remodelar la burocracia federal permitiendo despidos masivos.

John Woolley, catedrático de la Universidad de California, Santa Bárbara y codirector del Proyecto de la Presidencia Estadounidense, ve “afirmaciones muy agresivas de autoridad presidencial en todo tipo de formas” que son mucho más audaces que cualquier cosa hecha por presidentes anteriores. Eso incluye el programa de condonación de deuda estudiantil de Biden y la decisión de Barack Obama de permitir la residencia a inmigrantes que llegaron al país sin autorización cuando eran niños.

“Ninguna de esas acciones tenía la cualidad arbitraria y contundente de las acciones de Trump”, dijo Woolley.

145% de tarifa arancelaria a China

La agenda arancelaria de Trump ha sacudido a la economía global. Ha atacado a los dos mayores socios comerciales de Estados Unidos, México y Canadá, con tarifas de hasta el 25% debido al tráfico de fentanilo. Ha impuesto gravámenes a las importaciones de autos, acero y aluminio. En su “Día de la Liberación” el 2 de abril, impuso aranceles tan altos a docenas de países que los mercados financieros entraron en pánico, lo que lo hizo retroceder y establecer un impuesto base del 10% a las importaciones para permitir 90 días de negociaciones sobre acuerdos comerciales.

Pero eso palidece ante el arancel de 145% que impuso a China, lo que llevó al país asiático a contraatacar con un impuesto del 125% a los productos estadounidenses. Los productos electrónicos están exentos de aranceles. Pero las presiones inflacionarias y los temores de recesión están en aumento, ya que una guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo podría salirse de control de maneras peligrosas.

El presidente estadounidense señaló que China ha estado hablando con su administración, pero su descripción de las conversaciones ha sido vaga. El gobierno chino dice que no hay negociaciones comerciales de ningún tipo. Trump confía en que los aranceles recauden suficientes ingresos para que pueda reducir impuestos, aun mientras habla simultáneamente de la posibilidad de un acuerdo.

Hasta ahora, a pesar de los riesgos económicos, el equipo de Trump muestra poca disposición a ceder, aun cuando el presidente afirma que se logrará un acuerdo con China.

“Creo que la desaceleración depende de China porque nos venden cinco veces más de lo que nosotros les vendemos a ellos”, dijo el lunes a CNBC el secretario del Tesoro, Scott Bessent.

Más de 26.000 kilómetros cuadrados de Crimea

Trump dijo durante su campaña presidencial que podría desactivar rápidamente la guerra iniciada por Rusia en Ucrania. Pero los aliados europeos y otros países dicen que las declaraciones del mandatario sobre cómo terminar la guerra reflejan una preocupante afinidad por el líder ruso Vladímir Putin.

En la propuesta de paz de Trump se indica que Ucrania debe reconocer la autoridad rusa sobre los más de 26.000 kilómetros cuadrados (10.000 millas cuadradas) de la península de Crimea. El presidente ucraniano Volodymr Zelenskyy rechazó tajantemente la idea: “No hay nada de qué hablar, es nuestra tierra, la tierra del pueblo ucraniano”.

Esencialmente, el presidente de Estados Unidos le pide a Ucrania que renuncie a cualquier reclamo sobre una masa de tierra ligeramente más grande que Maryland. Rusia anexó el área en 2014 cuando Obama era presidente, y Trump dice que simplemente está siendo realista sobre su futuro.

Las cuatro reuniones que el enviado de Washington, Steve Witkoff, ha tenido con Putin aún no han producido un marco confiable para el acuerdo que Trump quiere lograr.

Tras los recientes ataques con misiles rusos en ciudades y pueblos ucranianos, Trump publicó en las redes sociales que tal vez Putin “no quiere detener la guerra, solo me está dando largas”.

Más de 2.000 palestinos muertos en Gaza

Trump estaba ansioso por atribuirse el mérito de un acuerdo de “alto el fuego épico” en la guerra entre Israel y Hamás para reiniciar la liberación de los rehenes capturados en el ataque que el grupo armado efectuó el 7 de octubre de 2023. Pero el alto el fuego terminó en marzo, y más de 2.000 palestinos han muerto desde que colapsó la tregua temporal. Las autoridades palestinas calculan el número total de muertes por encima de 52.200. El ingreso de alimentos, combustible y medicinas a la Franja de Gaza ha estado detenido durante casi 60 días.

Trump dijo en febrero que retiraría a los palestinos de la Franja de Gaza y los reubicaría en otro lugar, sugiriendo que Estados Unidos podría hacerse cargo del área, retirar los edificios destruidos y construir una lujosa “Riviera del Oriente Medio”.

Aproximadamente 280.000 empleos federales perdidos

El Departamento de Eficiencia Gubernamental, liderado por el multimillonario tecnológico y asesor Elon Musk, está reduciendo drásticamente la fuerza laboral del gobierno. En todas las agencias, ha habido alrededor de 60.000 despidos, incluso en el departamento de rentas internas (IRS, por sus siglas en inglés), lo que podría dificultar la recaudación de impuestos y reducir el déficit presupuestario. Otros 75.000 trabajadores federales aceptaron ofertas de separación voluntaria de la administración. Y el gobierno de Trump ha propuesto al menos otros 145.000 recortes de empleos.

Esas pérdidas de empleos estimadas no incluyen los posibles despidos y congelaciones de contrataciones en organizaciones sin fines de lucro, contratistas gubernamentales y universidades cuyos fondos federales fueron congelados por el gobierno de Trump.

Cuando el republicano asumió la presidencia, el gobierno federal tenía alrededor de tres millones de empleados federales, incluido el Servicio Postal de Estados Unidos, según el Departamento de Trabajo.

139.000 deportaciones

El gobierno de Trump dice que ha deportado a 139.000 personas que estaban en Estados Unidos sin la debida autorización legal. En los primeros meses del republicano en el cargo también se ha producido una fuerte caída en los cruces en la frontera suroeste, pues la Patrulla Fronteriza registró 7.181 encuentros en marzo, frente a 137.473 en el mismo mes del año pasado.

Las deportaciones ocasionalmente han quedado rezagadas con respecto a las cifras de Biden, pero los funcionarios de Trump rechazan la comparación diciendo que se mezclan “peras con manzanas” porque ahora menos personas cruzan la frontera.

La administración sostiene que está deshaciéndose de criminales violentos y peligrosos. Pero muchos migrantes que afirman su inocencia han sido deportados sin el debido proceso.

En abril, la Corte Suprema ordenó al gobierno de Trump que “facilite” el regreso a Estados Unidos de Kilmar Ábrego García, un ciudadano de El Salvador que fue deportado a su país de origen. Ábrego García vivía en Maryland y contaba con una orden de un tribunal migratorio que impedía su deportación a su país natal por temor a que enfrentara la persecución de las pandillas locales. Hasta ahora, Ábrego García sigue detenido en una prisión salvadoreña.

Trump dijo la semana pasada que ganó la elección presidencial con la promesa de realizar deportaciones y que los tribunales obstaculizan sus esfuerzos.

“Los estamos sacando, y un juez puede decir: ‘No, debes tener un juicio’”, dijo Trump. “El juicio va a tomar dos años, y ahora vamos a tener un país muy peligroso si no se nos permite hacer lo que tenemos derecho a hacer”.

Trump Lleva al País a Crisis en sus Primeros 100 Días

Donald Trump pasó sus primeros 100 días de regreso a la Oficina Oval llevando al borde de la crisis a una economía que el mundo envidiaba, arriesgando la reputación de Estados Unidos como un refugio financiero seguro y fomentando el miedo entre los votantes que han perdido la confianza en su liderazgo.

Los estadounidenses estaban desesperados por un alivio de los altos precios de los alimentos y creyeron en la promesa de Trump de hacer que Estados Unidos volviera a ser asequible en noviembre de 2024, en parte por nostalgia por la economía prepandémica de su primer mandato.

Contenedores de carga apilados en el Puerto de Los Ángeles el 14 de abril de 2025. Las importaciones que llegan al puerto más activo del país podrían experimentar una desaceleración para mayo, debido a la suspensión de los pedidos en respuesta a los aranceles del presidente Donald Trump a China y otros países.

Pero el presidente adoptó deliberada y por sí solo políticas que casi con seguridad aumentarán los precios aún más, que podrían conducir a escasez y que harán que los directores ejecutivos y las pequeñas empresas se enfrenten al caos y a la posibilidad de una recesión.

Trump está intentando llevar a cabo la reforma más fundamental de las economías estadounidense y mundial en generaciones, convencido de que puede recrear una mítica época dorada de finales del siglo XIX usando aranceles “hermosos” para ejercer el poder económico estadounidense y aplastar a sus rivales comerciales.

Pero un presidente que ha jugado golf mientras los planes 401K de los trabajadores se hundían a menudo se ha mostrado indiferente a las crecientes preocupaciones de los estadounidenses, desde los titanes de los negocios a los compradores comunes que están viendo el impacto de sus políticas en tiempo real durante sus primeros 100 días en el cargo, que cumplirá el martes.

Se han perdido billones de dólares de los mercados bursátiles. Las aerolíneas están recortando vuelos; las principales empresas están echando por tierra sus propias previsiones anuales; algunos minoristas han dejado de vender en EE.UU. productos fabricados en China debido a los aranceles. El Fondo Monetario Internacional recortó las previsiones de crecimiento de EE.UU.; la Reserva Federal afirma que algunas empresas han dejado de contratar personal; el CEO de Walmart le dijo a Trump que sus políticas paralizarán la cadena de suministro para el verano.

En una señal de advertencia de una posible caída hacia una recesión, la confianza del consumidor se ha desplomado. En abril estaba en su cuarto nivel más bajo desde 1952. El Índice de Miedo y Codicia de CNN, una instantánea de la emoción en los mercados, ha estado registrando “miedo” o “miedo extremo” durante el último mes.

Aplicando implacablemente el poder estadounidense

Como mucho de lo que Trump ha hecho desde que regresó a la Oficina Oval, su política comercial es legal y constitucionalmente cuestionable desde que declaró unilateralmente una emergencia nacional para desbloquear poderes para librar una guerra arancelaria.

Ahora ejerce una autoridad enorme e irresponsable para poner a prueba su teoría de toda la vida de que Estados Unidos, la nación más rica del mundo, ha sido estafada durante mucho tiempo por todos los demás países. Su objetivo es forzar la apertura de los mercados extranjeros a los productos estadounidenses y obligar a los fabricantes a recuperar fábricas y empleos para revitalizar las regiones industrializadas que han pagado un alto precio por la globalización del comercio. Insiste en que decenas de países se están alineando para hacer acuerdos favorables a Estados Unidos que enriquecerán a los estadounidenses.

Millones de empleos estadounidenses podrían depender del resultado de su apuesta.

Trump está poniendo en práctica una convicción fundamental que también está en el centro de su esfuerzo por desmantelar el sistema político occidental liderado por Estados Unidos que ha prevalecido y mantenido la paz mundial durante 80 años: que Estados Unidos —la mayor potencia mundial— no debería liderar el mundo, sino usar su fuerza en negociaciones individuales para obligar a las naciones más pequeñas a adoptar políticas que beneficien a Estados Unidos y a nadie más. Este principio, arraigado en su enfoque de “Estados Unidos primero”, ya ha distanciado a muchos aliados estadounidenses, aunque esto es una característica, no un defecto, para un presidente que ve la vida como una cuestión de ganar o perder.

El temperamento frágil del presidente y su creencia de que posee una mente económica más aguda que aquellos cuyo trabajo es proteger el empleo y combatir la inflación también están contribuyendo a empujar la economía estadounidense al borde del abismo.

Sus ataques al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, por ejemplo, han empañado la imagen de Estados Unidos como la piedra angular de la estabilidad económica mundial. Trump ha estado exigiendo fuertes recortes en las tasas de interés, a pesar de que muchos expertos advierten que esto podría disparar la inflación, que ya se prevé que aumente debido a sus aranceles. Los mercados detestaron su interferencia, quizás una de las razones por las que ha suavizado, al menos por ahora, sus amenazas de despedir al director del banco central.

Trump también está intensificando un peligroso enfrentamiento con China, lanzando una guerra económica total contra la superpotencia rival de Estados Unidos en el siglo XXI, que tiene enormes implicaciones geopolíticas mucho más allá de las condiciones comerciales.

“Si analizan todos los años que llevo haciendo esto, he acertado en todo”, declaró Trump a la revista Time en una entrevista la semana pasada, con motivo de sus primeros 100 días. “Tendremos el país más rico que jamás hayamos tenido, y veremos una explosión ascendente en un futuro no muy lejano”.

Lo notable de la tormenta que se avecina es que no es producto de ciclos económicos, una crisis económica externa, un ataque terrorista ni un desastre natural como una pandemia o un desastre natural. Todo es obra de un presidente estadounidense que, a sabiendas, adopta políticas arancelarias que, según predicen casi todos los analistas económicos informados, provocarán un aumento de precios y una desaceleración de la actividad económica.

No es solo lo que hace Trump, sino cómo lo hace.

Ha impuesto, suspendido y ajustado aranceles arbitrarios de forma errática, creando la incertidumbre que puede causar recesiones. En su entrevista con Time, afirmó que ya había cerrado 200 acuerdos comerciales y que su equipo está en conversaciones con China, que se enfrenta a un arancel del 145% que ha paralizado el comercio entre ambos rivales. Pekín niega estar en contacto con Estados Unidos y no da señales de ceder ante su intimidación.

Los estadounidenses ya no creen en el dominio económico de Trump

Trump está haciendo una apuesta extraordinariamente arriesgada.

“Este es uno de los días más importantes, en mi opinión, en la historia de Estados Unidos. Es nuestra declaración de independencia económica”, dijo el presidente al declarar el “Día de la Liberación” en la Rosaleda de la Casa Blanca el 2 de abril. Repasó con alegría la lista de aranceles para docenas de países en un gran cartel. “Seremos ricos como país porque nos han arrebatado gran parte de nuestra riqueza”.

Pero a las pocas horas de la entrada en vigor de los aranceles recíprocos, Trump los suspendió repentinamente durante 90 días, aparentemente devuelto a la realidad por la alarmante actividad en los mercados de bonos, que sugería que los inversores estaban perdiendo la fe en la economía estadounidense. Sus funcionarios, imbuidos del culto a la personalidad de Trump, celebraron, no obstante, su repentino cambio de postura como prueba de su ingenio y predijeron una avalancha de acuerdos que impulsarían la economía. Ninguno de ellos se ha materializado hasta la fecha.

La confusión y los reveses han sido traumáticos para millones de estadounidenses que esperaban que trajera alivio económico, no una nueva ronda de dolor para los presupuestos familiares.

Tras ganar una pluralidad del voto popular en noviembre, el índice de aprobación de Trump se ha desplomado al 41%, el peor de cualquier presidente en sus primeros 100 días en 70 años, según una nueva encuesta de CNN/SSRS. Su aprobación de la economía —clave para su viabilidad política a largo plazo— se encuentra en su nivel más bajo histórico, con un 39%. Solo el 35% aprueba su estrategia para la inflación, la misma cifra que apoya a Trump en el tema de los aranceles.

¿Dónde están los acuerdos del ‘máximo negociador’?

El deterioro de la posición política del presidente está aumentando la presión para producir resultados que justifiquen el shock masivo y el daño que ha causado a la economía.

La administración, sin embargo, insiste en que una política económica que parece surgir de los caprichos personales del presidente es un plan bien pensado y listo para dar resultados.

“Quiero decir, él es el negociador por excelencia”, dijo la secretaria de Agricultura, Brooke Rollins a Dana Bash de CNN en el programa “State of the Union” el domingo. “Se avecina una nueva era de expansión del mercado mundial… Muchos países nos están llamando a la puerta ahora mismo”.

El secretario del Tesoro, Scott Bessent, describió el liderazgo caprichoso de Trump como un ejemplo de un presidente que burla a sus rivales comerciales.

En teoría de juegos, se llama incertidumbre estratégica. Así que no le vas a decir a la otra parte de la negociación dónde terminarás. Y nadie mejor para generar esta influencia que el presidente Trump —dijo Bessent el domingo en el programa «This Week» de ABC News— Ya saben, ha mostrado los altos aranceles, y aquí está el palo. Ahí es donde pueden ir los aranceles. Y la zanahoria es: acérquense a nosotros, eliminen sus aranceles, eliminen sus barreras comerciales no arancelarias, dejen de manipular su moneda, dejen de subsidiar la mano de obra y el capital, y entonces podremos hablar.

Si la estrategia arancelaria de Trump tiene éxito y mejora notablemente las condiciones comerciales de Estados Unidos, desafiará la opinión generalizada de casi todos los principales analistas económicos y décadas de política económica estadounidense. Pero si arrastra al país —y al resto del mundo— a una recesión, no habrá escapatoria política, ya que se ha convertido en la personificación de la política arancelaria.

Por eso será importante observar lo que sucede a continuación.

El gobierno prevé que pronto comenzará a implementarse una oleada de acuerdos comerciales con países como Japón, Corea del Sur y la Unión Europea. Dado que estos acuerdos suelen tardar años en negociarse y requieren la ratificación de legislaturas extranjeras en estados democráticos, es probable que el resultado final esté muy lejos de la revolución en el comercio global que predice el gobierno. Sin embargo, es probable que Trump elogie cualquier acuerdo como un avance extraordinario. Si no satisfacen su objetivo de transformar el comercio global, podrían calmar los mercados, estabilizar la posición política del presidente y restaurar su imagen de negociador.

Se avecinan precios más altos

Incluso si Trump tiene éxito, su enfoque casi con certeza significará precios más altos para los estadounidenses en general, en desafío al mensaje que enviaron los votantes en noviembre pasado.

Trump afirmó en la entrevista con Time, por ejemplo, que consideraría una “victoria total” si los aranceles se mantienen en el 20%, 30% o 50% sobre las importaciones extranjeras el próximo año. Tal escenario significaría que los consumidores estadounidenses se enfrentarían a precios mucho más altos, lo que en realidad supondría un aumento masivo de impuestos . Trump insiste en que esto se compensará con un proyecto de ley de reducción de impuestos masivo, pero el progreso ha sido lento mientras los líderes republicanos intentan impulsar el plan en el Congreso.

Y aunque insiste en que ha bajado los precios de los productos básicos desde que asumió el cargo, eso es, en gran parte, falso.

La visión que Trump tiene de sí mismo como un empresario magistral al mando de la economía sugiere que se avecinan tiempos aún más difíciles. Ha sugerido, por ejemplo, que él sería el único responsable de fijar los precios de los bienes. “Somos una tienda departamental y nosotros fijamos los precios”, declaró Trump a Time. “Ahora bien, algunos países podrían volver y pedir un ajuste, y lo consideraré, pero básicamente, con gran conocimiento, yo mismo lo fijaré”.

Un sistema tan arbitrario, en el que una sola persona fija los precios (y más aún alguien con un conocimiento tan rudimentario de economía como Trump) sería una receta para el caos y la corrupción, y destruiría el sistema económico basado en reglas que ha hecho de Estados Unidos la mayor potencia del mundo.

“Estados Unidos era más que una nación. Es una marca”, advirtió el multimillonario inversor Ken Griffin en la Cumbre de Economía Mundial Semafor la semana pasada. “Era como una aspiración para la mayor parte del mundo. Y ahora estamos erosionando esa marca”.

Jueza Impide Parar «Parole» Humanitario

3 claves de la orden de una jueza de bloquear la revocación del estatus legal de los beneficiarios del parole humanitario: lleva una justificación «caso por caso»

La jueza federal de Boston, Indira Talwani, alegó que «la terminación anticipada, sin justificación caso por caso, del estatus legal de los no ciudadanos que han cumplido con los programas del DHS y han ingresado al país legalmente socava el estado de derecho».

La jueza federal Indira Talwani bloqueó temporalmente el lunes la revocación del estatus legal para los beneficiarios del ‘parole’ humanitario decretada por el gobierno de Trump para miles de cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos en Estados Unidos.

Para justificar su decisión, Talwani, jueza federal de Boston, alegó que «la terminación anticipada, sin justificación caso por caso, del estatus legal de los no ciudadanos que han cumplido con los programas del DHS [Departamento de Seguridad Nacional] y han ingresado al país legalmente socava el Estado de derecho».

«Todas las notificaciones enviadas a personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela a través de su cuenta en línea de USCIS (Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EEUU) informándoles que su permiso de trabajo está siendo revocado sin una revisión caso por caso (…) quedan suspendidas a la espera de una nueva orden judicial», escribió Talwani en su decisión del lunes, que ya había anticipado la semana pasada.

El DHS, que podría apelar el fallo, busca priorizar la deportación de los beneficiarios de este y otros programas de parole que hasta el momento no hayan solicitado debidamente ajustar su estatus o acogerse a algún otro beneficio migratorio, como el Estatus de Protección Temporal (TPS) para los venezolanos o la Ley de Ajuste Cubano, para los cubanos. El DHS alega que el gobierno de Joe Biden abusó de la figura del parole como beneficio migratorio.

Te explicamos las claves de la orden de la jueza Talwani que bloquea temporalmente la revocación del estatus legal de los beneficiarios del llamado parole humanitario, como ordenó la administración de Trump, que enfiló este beneficio legal de la era Biden desde el mismo primer día en que el republicano llegó al poder.

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Qué es el parole humanitario

Más de 530,000 inmigrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela han llegado a EEUU bajo este programa, conocido como CHNV (por las siglas de los países que se benefician, con regímenes autoritarios) desde octubre de 2022. Primeramente, el programa se creó ante la llegada de venezolanos a la frontera sur y luego, en 2023, se extendió a cubanos, haitianos y nicaragüenses.

El programa permitía la entrada legal a EEUU, por avión, de hasta 30,000 migrantes de esos países al mes, por un período de hasta dos años, bajo la figura legal de un parole humanitario y con el auspicio de un «patrocinador» en el país. Tras dos años, en octubre de 2024, el DHS anunció que no habría «un nuevo parole».

Bajo la revocación que anunció el gobierno de Trump, esos cientos de miles de inmigrantes perderían efectivamente su protección legal a partir de este 24 de abril.

Los defensores de los inmigrantes celebraron la decisión de la jueza como una victoria para los inmigrantes que se beneficiaron del programa, al igual que para sus patrocinadores, ciudadanos estadounidenses.

“Este fallo es una victoria no solo para nuestros clientes y personas como ellos, sino para cualquiera que valore la libertad de acoger”, declaró Karen Tumlin, directora del Centro de Acción por la Justicia, citada por The New York Times.

“Nuestros clientes, y los miembros de la demanda colectiva, han hecho todo lo que el gobierno les pidió, y nos complace ver que el tribunal no permitirá que el gobierno incumpla con su parte del trato”, agregó.

Revocar su estatus legal requiere una revisión «caso por caso»

La jueza Talwani determinó que la administración de Trump no puede revocar de manera generalizada el estatus legal de los beneficiarios del programa CHNV sin evaluaciones individuales, ya que esto socava el Estado de derecho.

En virtud del propio programa, además de tener a un ciudadano estadounidense como patrocinador, sus beneficiarios «tuvieron que pasar una evaluación de seguridad nacional y de seguridad pública» antes de recibir la autorización anticipada de viajar a EEUU para una vez en el puerto de entrada solicitar «caso por caso, una concesión discrecional del parole», detalló la jueza.

Talwani agregó que si bien la discreción de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en esta área es amplia, no es correcto que sus acciones y órdenes estén protegidas de la revisión judicial y que aunque con un papel «limitado», ella, como jueza, tiene la autoridad para suspender la «terminación» del parole humanitario por parte del DHS ya que “revoca, sin una revisión caso por caso, los paroles y las autorizaciones de trabajo previamente otorgadas a personas que se encuentran actualmente en Estados Unidos”.

«Por lo tanto, el estatuto exige que, para determinar si se han cumplido los propósitos de la concesión del parole, de modo que se justifique su terminación, la secretaria debe considerar, de alguna manera, las razones por las que un extranjero recibió el parole», escribió Talwani.

Es una interpretación errónea de la ley de inmigración

El fallo de la jueza argumenta que el gobierno ha actuado sobre una interpretación errónea de la ley de inmigración, ya que considera a los inmigrantes que se beneficiaron del programa como personas que cruzaron ilegalmente la frontera estadounidense, y por tanto, contempla su expulsión acelerada. En cambio, puntualizó, deberían ser considerados como migrantes que entraron legalmente al país con un permiso de entrada mediante un parole.

«Lo que se prioriza [con la orden de revocación de la secretaria Noem] no son las personas que cruzan la frontera, sino las que cumplen las normas», dijo la jueza.

Según la jueza, el gobierno no ha demostrado «ninguna razón sustancial ni interés público que justifique obligar a las personas a quienes se les concedió el permiso de permanencia temporal en EEUU por un período específico a salir (o a obtener un estatus indocumentado)».

«La secretaria (Noem), al acortar el período de parole otorgado a estas personas, debe tener una decisión razonada», dijo la jueza al argumentar que la justificación para finalizar el programa se basó en una interpretación incorrecta de la ley.

“Tampoco es de interés público declarar sumariamente que cientos de miles de personas ya no se consideran legalmente presentes en el país, de modo que no pueden trabajar legalmente en sus comunidades ni mantenerse a sí mismos y a sus familias”, agregó.

Su revocación tendría consecuencias «nefastas» para los beneficiarios

Talwani ya había cuestionado en una audiencia el jueves pasado el argumento del gobierno para finalizar el programa, en particular la parte que dice que el CHNV ya no cumplía su propósito.

La jueza señaló que de quedar revocado, sus beneficiarios enfrentan dos opciones: «huir del país» o quedarse y «arriesgarse a perderlo todo» con un proceso de deportación.

Si continúan cumpliendo la ley y salen del país por su cuenta, «enfrentarán peligros en sus países de origen», alegó.

Antes de la audiencia de la semana pasada, los demandantes calificaron la acción del gobierno de Trump como «sin precedentes» y dijeron que provocaría que las personas perdieran su estatus legal y su capacidad de trabajar. También calificaron la medida fuera de lo que establece la Ley de Procedimientos Administrativos para poner fin a un beneficio de este tipo.