Seis condados fronterizos con México exigen al gobernador mayor control en la frontera para contener, dicen, una «invasión» de «extranjeros criminales». Pero activistas y abogados responden que es parte de un discurso electoral para los comicios de medio término de noviembre.
Al menos seis condados del sur de Texas declararon una emergencia por lo que califican como una ‘invasión’, como describen la llegada a la frontera de cientos de inmigrantes diariamente en busca de asilo en Estados Unidos.
Se trata de los condados de Kinney, Terrell, Medina, Burnet, Goliad y Uvalde, este último escenario de la matanza de 19 niños y tres profesores el 24 de mayo, cuando un joven armado con un fusil de asalto tipo AR-15 ingresó al establecimiento y disparó a mansalva.
“El condado de Kinney, Texas, ha declarado la «existencia de una invasión» en la frontera entre Estados Unidos y México”, se lee en un post publicado en la cuenta de la red social Facebook de esa localidad fronteriza.
“La declaración del condado también exige que el gobernador de Texas, Greg Abbott, republicano, “reconozca la existencia de una invasión en nuestra frontera con México”, agrega.
Funcionarios de condados se reunieron el martes para discutir sus “preocupaciones sobre el creciente número de migrantes que cruzan la frontera de México a Texas”, agrega el reporte.
Comunicado de prensa
El juez del condado de Kinney, Tully Shahan, formó una declaración de desastre basado, dijo, “en el aumento del contrabando de personas en el condado”, afirmando que en el mes de junio “las fuerzas del orden público del condado evitaron más de 67 intentos de contrabando a lo largo de nuestras carreteras”.
La declaratoria agrega que “el fin de semana pasado incluyó la desafortunada muerte de tres extranjeros ilegales que estaban involucrados en el contrabando de personas” en esa zona fronteriza.
Shahan indicó además que “el condado de Kinney (Brackettville) se ha visto obligado a militarizar el campus de nuestra escuela con barreras vehiculares para evitar que las persecuciones a alta velocidad ingresen al campus y lesionen a los niños”.
Los estados fronterizos que decretaron el estado de emergencia advierten que las autoridades locales tienen escasos recursos para “responder” a la “invasión” de extranjeros de la que hablan. Y acusaron al gobierno del presidente Joe Biden de no hacer nada frente al problema.
«Estamos siendo invadidos. Los hechos están ahí», dijo Shahan durante una conferencia de prensa celebrada en Brackettville, Texas.
Cada uno de los funcionarios de los condados que integran la coalición compartió historias respecto a cómo sus comunidades están siendo inundadas por los inmigrantes, vinculando la llegada de miles de solicitantes de asilo con el contrabando de drogas y tráfico humano.
A mediados de junio, Univision Noticias reportó que los arrestos de inmigrantes en la frontera entre Estados Unidos y México aumentaron un 2% con respecto al mes anterior, de acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP) en un comunicado publicado en su página digital.
El número de detenidos fue de 239,416 “encuentros”, indicó la agencia, un incremento del 2% respecto al registrado en abril. De ellos, dijo la Patrulla fronteriza, “el 25% involucró a personas que tuvieron al menos un encuentro previo en los 12 meses anteriores, en comparación con una tasa promedio de reencuentro de un año del 15% para el año fiscal 2014-2019”.
La CBP dijo además que las restricciones actuales en la frontera sur “no han cambiado” y que los adultos solteros y las familias que son hallados sin autorización de entrada o permanencia en el país “seguirán siendo expulsados según corresponda”, principalmente bajo el Título 42.
“Es el mismo proceso”
Abogados consultados por Univision Noticias respecto a la “invasión” que denuncian los condados fronterizos de Texas, señalaron que se trata del mismo procedimiento en el marco del debido proceso para los solicitantes de asilo.
“Es el mismo proceso migratorio que ha existido por décadas”, dice Jaime Barrón, un abogado de inmigración que ejerce en Dallas, Texas. “Es el sabor de la campaña de medio término para motivar a los antiinmigrantes a favor de la política migratoria de tolerancia cero para que salgan a votar por el gobernador” (Abbott), agregó.
Por su parte, Rogelio Núñez, director ejecutivo de Proyecto Libertad, una organización de ayuda a inmigrantes en Harlingen, sur de Texas, dijo que “nosotros no creemos ni tampoco estamos viendo una invasión de inmigrantes en esta parte de la frontera sur”.
El activista agregó que “nosotros no creemos que haya una invasión. Los condados alrededor de esta zona de la frontera, entre ellos Hidalgo, no trabajan con la Operación Estrella Solitaria porque ven una situación diferente en esta zona del país”, indicó.
La operación mencionada por Núñez fue lanzada por Abbott para combatir la inmigración indocumentada y responde a sus planea de reelección al cargo en las elecciones de medio término previstas para llevarse a cabo el primer martes de noviembre.
“Pienso que las autoridades locales deberían preocuparse más por lo que ocurrió el Uvalde y recientemente en San Antonio, donde 53 migrantes murieron en el interior de un camión trailer”, precisó.
Fuente: JORGE CANCINO