El expresidente Trump deberá pagar US$542 millones asociados a dos de sus condenas. En 2023, dijo que solo tenía US$400 en efectivo. Sus deudas van asfixiando su capital.
Donald Trump tiene un problema con el que muchos nos hemos cruzado: le falta efectivo y tiene muchas deudas que pagar.
El pasado viernes, el juez Arthur Engoron le ordenó al expresidente pagar US$354 millones al estado de Nueva York, luego de encontrar que su empresa familiar, la Organización Trump, cometió fraude civil.
Esto se suma a los US$83.3 millones que deberá pagarle a la escritora E. Jean Carroll por difamación tras un juicio que concluyó en enero. Más de US$430 millones de deudas solo en estos dos casos.
En abril del año pasado, Trump dijo que poseía para entonces unos US$400 millones en efectivo y alardeó de ello diciendo que era “mucho”. Pero probablemente no sea suficiente para él, considerando las multas que ya se presentaron, las que pueden venir, los montos que necesita para cubrir otros gastos legales y también sus gastos de campaña, además de las deudas que acumula con bancos para sostener su decaído negocio.
Es por todo esto que hoy los medios insisten en una pregunta: ¿cómo están las cuentas de Donald Trump? ¿Está en capacidad de pagar lo que debe?
Empecemos por lo primero: los problemas de dinero no son nuevos para Trump. En la década de 1990, cuando examinó por primera vez la idea de lanzarse a la presidencia, declaró a dos de sus empresas en bancarrota. Hubo otras dos declaraciones iguales en la década del 2000, aunque nunca hubo una declaración personal de bancarrota. Es el millonario que más veces ha declarado sus negocios en quiebra, según Banktrupcy.com.
La crisis actual parece ser igual de severa a la de décadas anteriores. En cuanto a las multas que debe pagar por los juicios celebrados recientemente, esto es lo que se sabe de las deudas de Trump:
US$5 millones por el caso de abuso sexual contra E. Jean Carroll.
US$83.3 millones por el caso de difamación de E. Jean Carroll.
US$354 millones por el caso de fraude civil.
US$99 millones de intereses en el caso de fraude civil, que pueden ir aumentando a medida que Trump se retrase con el pago.
US$110.000 por negarse a cumplir una citación en el caso de fraude civil.
US$15.000 de multa por atacar a la asistente legal del juez en el caso de fraude civil.
US$10.000 de multa por violar una orden de silencio sobre el caso de fraude civil.
Esto nos da un subtotal de casi US$542 millones asociados solo a los dos casos mencionados. Por otro lado, el año pasado también se informó que Trump debe:
US$400.000 en honorarios legales a The New York Times, fruto de una demanda que Trump perdió.
US$938.000 de una sanción por presentar una demanda sin pruebas contra la excandidata presidencial, Hillary Clinton, y el Comité Nacional Demócrata por una supuesta extorsión en su contra.
Antes de hablar con las otras deudas que puede adquirir en los siguientes meses, resolvamos las inquietudes sobre estas.
¿Cuándo pagar?
No hay una fecha exacta, debido a que todavía queda la apelación del expresidente.
En el caso de Carroll, el de los US$83,3 millones, Trump debe poner el dinero que debe en una cuenta controlada por el tribunal dentro de muy poco tiempo. El dinero se mantendrá allí hasta que un Tribunal de Apelaciones analice la apelación que Trump ya dijo que iba a presentar. Podría obtener la posibilidad de pagar solo una parte, pero esa opción le implica pagar intereses.
En el caso de fraude civil, Trump debe esperar a que el tribunal decida cuánto debe aportar antes de que prepare su apelación. Una vez se decida el resultado de la apelación, deberá pagar de inmediato la suma completa.
Siempre está la opción de pedir una fianza y comprometerse para pagar el dinero después, pero igual debe abortar un 10 % del monto adeudado (unos US$54 millones) y le costaría mucho más con intereses adicionales que esta opción demanda.
¿Es obligatorio pagar?
Si Trump no paga, se enfrenta a la posibilidad de que lo embarguen sus activos o su salario, como cualquier estadounidense. Ahora, hay que destacar que puede que alguno de los montos se reduzca tras la apelación.
¿Cómo puede pagar?
Como los recibos de las condenas por daños y perjuicios en estos casos, además de los otros gastos vinculados, superan la cantidad de efectivo que Trump dice tener en efectivo —que incluso podría ser menos que los US$400 que dice tener—, el expresidente debe estudiar opciones.
Según el antiguo abogado de Trump, Michael Cohen, la cantidad de dinero que debe su excliente y no tiene ese efectivo. Según dice, Trump está pensando en usar los fondos de donaciones que le han llegado a su campaña para cubrir estos gastos legales.
“Tal vez lo que está haciendo es incluir el dinero del Comité Nacional Republicano (RNC) o el dinero del Comité de Acción Política (PAC) que se encuentra en cuentas de ahorro que no le pertenecen. Tiene una forma muy interesante de ver el dinero, y la forma en la que lo ve es que si su nombre está vinculado de alguna manera a eso, está disponible para él. No está bien y no lo tiene”, le dijo Cohen a la cadena MSNBC.
A diferencia de otros gastos legales, como el pago de abogados para enfrentar sus casos, Trump no podría echar mano del dinero de los fondos del RNC para sus gastos legales. Los estatutos son un poco difusos en cuanto a los PAC, pero acá viene el lío electoral. Solo en 2023, Trump gastó unos US$50 millones de los donantes en pago de consultas legales, abogados y otros gastos relativos. En los últimos dos años, según la Associated Press, eso ha representado un 84 % de los gastos de uno de sus comités. Ese dinero debería dirigirse a su campaña.
A medida que los gastos aumentan, la capacidad del expresidente para recaudar fondos se vuelve más exigente, pues tiene dos frentes que defender: sus asuntos legales y su campaña, que también demanda más efectivo. Hay que tener en cuenta que para su campaña de 2020, Trump gastó US$710 millones. Es una enorme suma de dinero, por lo que, si quiere ganar, no puede continuar usando los fondos de su campaña como su caja menor.
Cohen ha dicho que, ante los problemas de liquidez, deberá empezar a liquidar sus activos. Según The New York Times, esto ya está ocurriendo de manera discreta. La periodista de investigación, Suzanne Craig, afirmó que el expresidente ha vendido propiedades como el campo de golf que tenía en el Bronx de Nueva York o un hotel en Washington del que se deshizo en 2021. Según Craig, es su forma de acumular efectivo.
Las cuentas de Trump no pintan bien. A las deudas actuales se suman las de sus empresas, que se aproximaban a los US$ 1.300 millones en 2021, según Forbes. Y todavía le quedan casos legales por resolver, que le podrían significar más deudas. Es por eso que Abdallah Fayyad, corresponsal de Vox, se plantea si sería positivo tener un candidato a la presidencia con tantas deudas.
“Los ingresos de Trump y la falta de transparencia realmente importan”, escribió Fayyad.
“Que una persona con acceso a información clasificada de EE. UU. tenga una deuda financiera masiva es un riesgo de contrainteligencia porque el tenedor de la deuda tiende a tener influencia sobre la persona. Y la influencia puede usarse para alentar acciones, como la divulgación de información o influir en la política, que comprometan la seguridad nacional de Estados Unidos”, dijo David Kris, ex jefe de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia y fundador de la firma consultora Culper Partners, a la revista Time en 2020.
Cuatro años después, el examen vuelve a ser válido.