Inicio América Latina Cubanos Piden Libertad

Cubanos Piden Libertad

0
Cubanos Piden Libertad

Las manifestaciones se producen en un momento en que la isla comunista enfrenta la peor crisis económica desde la caída de la URSS, un aumento de la represión contra los opositores políticos y un colapso del sistema sanitario en medio de la etapa más crítica de la pandemia de COVID-19.

Miles de cubanos salieron a las calles de múltiples provincias alrededor de la isla caribeña este domingo en una inusual protesta en la que los civiles gritaban consignas contra el régimen comunista como «Queremos libertad» y «Ya no tenemos miedo».

Las manifestaciones se producen en un momento en que Cuba enfrenta la peor crisis económica desde la caída de la Unión Soviética (URSS), un aumento de la represión contra los opositores políticos y un colapso del sistema sanitario en medio de la etapa más crítica de la pandemia de COVID-19: este domingo las autoridades de salud reportaron casi 7,000 nuevos casos y 47 fallecidos (un nuevo récord de contagios y decesos) en la isla de poco más de 11 millones de habitantes.

Las protestas comenzaron a inicios de la tarde en el municipio de San Antonio de los Baños, en la provincia de Artemisa, contigua a La Habana. Pocas horas después se habían extendido hasta el oriente del país, en provincias como Santiago de Cuba.

El céntrico Malecón de la capital, donde en agosto de 1994 los cubanos protagonizaron una histórica protesta contra el exlíder Fidel Castro que fue violentamente reprimida, también ha visto este domingo a cientos de manifestantes congregados.

Cubanos en varias provincias contactados por Noticias Telemundo confirmaron que el régimen, que controla la única empresa proveedora de internet en la isla, ha provocado cortes de servicio para evitar las transmisiones en vivo.

«No quieren que el mundo vea lo que está pasando en Cuba», dijo una residente desde La Habana que pidió no ser identificada por miedo a represalias del régimen.

El gobernante de la isla, Miguel Díaz-Canel, compareció en televisión nacional para hacer un llamado al Ejército a enfrentar a los manifestantes: «La orden de combate está dada», dijo.

Videos difundidos en redes sociales, que pudieron ser verificados por Noticias Telemundo, muestran agentes especiales conocidos en Cuba como Boinas Negras, siendo desplegados en algunas localidades y deteniendo con violencia a civiles que protestaban y cantaban pacíficamente.

Díaz-Canel también convocó «a todos los revolucionarios del país, a todos los comunistas, a que salgan a las calles y vayan a los lugares donde vayan a ocurrir estas provocaciones».

Durante los últimos días, exiliados cubanos y personalidades de alto perfil se han sumado a la campaña #SOSCuba para exigir a las autoridades de la isla la apertura de un canal humanitario que permita la entrada de medicamentos e insumos para tratar a los casi 240,000 enfermos de coronavirus.

Las autoridades se han burlado en televisión nacional de la iniciativa y la han calificado como un intento por desacreditar la gestión oficialista de la crisis sanitaria que tiene los hospitales de la isla al límite.

Cubanos cuyos familiares han muerto por coronavirus en días recientes han testificado en redes sociales sobre la gravedad de la crisis sanitaria, que tiene su epicentro actualmente en la provincia de Matanzas, conocida por el polo turístico de la playa Varadero.

«Mi madre acaba de morir. Cuatro días estuvimos en el aislamiento. Cuatro días llamando al SIUM (Sistema Integrado de Urgencias Médicas) para que fueran a buscarla. Cuatro días y el SIUM no llegó», dijo el cubano Magdiel Matos en las afueras de un hospital de Matanzas.

Mientras tanto, artistas opositores y periodistas independientes han denunciado por semanas que el régimen mantiene patrullas policiales apostadas fuera de sus domicilios, mientras persisten los reportes de enfermos que no pudieron ser trasladados a tiempo a los hospitales por falta de transportación y recursos.

«Cojan estas patrullas para transportar a los enfermos, abran los hoteles para albergarlos, faciliten la llegada de medicamentos y utensilios médicos de donación», reclamó la poetisa y activista Katherine Bisquet desde La Habana, al denunciar un auto de policía apostado en los bajos de su edificio.

Cuba rechazó inscribirse en el mecanismo Covax (que busca llevar las vacunas aprobadas internacionalmente a naciones más pobres), por lo que ha sido uno de los últimos países de la región en comenzar a vacunar a su población. Por el contrario, el país le ha apostado todo a la producción de sus propias vacunas, una movida que los críticos achacan a la necesidad de venderlas internacionalmente para recoger efectivo en monedas duras.

Uno de esos cinco candidatos vacunales, Abdala, recibió la aprobación para uso de emergencia esta semana. El régimen de La Habana asegura que la vacuna, la primera de origen latinoamericano, tiene una efectividad del 92.8% luego de tres dosis, pero no ha publicado datos sobre los estudios clínicos. Tampoco ha recibido el visto bueno de ningún organismo internacional de salud.

En Miami, Florida, donde se encuentra la mayor comunidad de exiliados cubanos, la congresista de origen cubano María Elvira Salazar dijo: «No hemos visto en los últimos años un levantamiento popular tan grande como este».

Las protestas masivas no son usuales en la isla y, cuando ocurren, son rápidamente sofocadas. Los políticos cubanos y la prensa oficialista, la única permitida por la ley en Cuba, suelen desacreditar a los disidentes diciendo que responden a los intereses de Estados Unidos y que reciben financiamiento para la subversión.

La subsecretaria interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Julie Chung, defendió las protestas y aseguró este domingo estar «muy preocupada» por las llamadas al «combate» que ha hecho el presidente de Cuba para detener las protestas contra el régimen en la isla, a la vez que defendió la «libertad de expresión y reunión» de los cubanos.

“Las protestas pacíficas están creciendo en Cuba a medida que el pueblo cubano ejerce su derecho de reunión pacífica para expresar su preocupación por el aumento de casos / muertes de COVID y la escasez de medicamentos», escribió la funcionaria en Twitter. «Encomiamos los numerosos esfuerzos del pueblo cubano movilizando donaciones para ayudar a los vecinos necesitados”.

«Estamos muy preocupados por las ‘llamadas al combate’ en Cuba», tuiteó más tarde Chung, que subrayó el apoyo de la Administración estadounidense al derecho de los cubanos a manifestarse pacíficamente, e hizo una llamada a la «calma» y condenó «cualquier tipo de violencia».

La crisis del coronavirus, que provocó el cierre de aeropuertos y frenó el turismo en más de un 80% —la segunda fuente de ingresos de Cuba luego de las misiones médicas— ha agudizado la escasez e impulsado el descontento popular.

El régimen de La Habana achaca la crisis económica a las sanciones de Washington, conocidas como bloqueo o embargo, que el expresidente Donald Trump recrudeció. La Administración Biden no ha dado signos de querer dar marcha atrás a las sanciones y, en su lugar, ha exigido al régimen varias veces la libertad de los presos políticos y el respeto a las voces que disienten.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí