Agentes federales desmantelaron una red de presuntos traficantes de cocaína que operaba en los condados del Golfo de Texas y que traía de México unos 100 kilos de la droga al mes.
Ryan K. Patrick, fiscal rederal en Houston del Departamento de Justicia, dijo en conferencia de prensa que la operación ilícita era encabezada por el mexicano Carlos Alberto Guajardo, de 48 años, quien desde la ciudad de Monterrey, en el norte de su país, coordinaba el embarque y venta de drogas hacia los condados rurales de Galveston, Chambers, Brazoria y Matagorda y en las ciudades de Santa Fe, Dickinson, League City y Galveston.
Guajardo, conocido como ‘Chato’ y ‘Viejón’, está prófugo en su país, pero tiene diez órdenes de arresto en su contra en Estados Unidos por tráfico de drogas, conspiración criminal, lavado de dinero y otros delitos. Patrick no detalló cómo identificaron a Guajardo como el líder de la banda.
El operativo federal para desmantelar la red fue posible luego de 31 meses de investigación, dijeron las autoridades.
Guajardo es señalado por las autoridades federales de Estados Unidos como el responsable de enviar a Texas por lo menos 100 kilos de drogas al mes.
La mayoría de las personas que trabajaban con Guajardo son hispanos, muchos ciudadanos de México y República Dominicana, los cuales se distribuían en seis células que no se conocía entre sí y que transportaba la droga desde Monterrey, México, hasta las ciudades costeras del Texas, y desde ahí se enviaba para su venta al menudeo rumbo a Nueva Orleans, Atlanta, Buffalo, Boston, Patterson, Virginia Beach, Washington y Nueva York.
Patrick detalló que de los acusados en la Operation Wrecking Ball (Operación Bola de Demolición), 47 fueron detenidos entre la noche del martes 19 y la mañana del miércoles 21 de marzo para capturar a todos los detenidos por sorpresa.
En los arrestos las autoridades federales decomisaron más de tres millones de dólares en efectivo en los domicilios que allanaron.
“Esta operación es el resultado de innumerables horas de arduo trabajo por parte de oficiales y agentes de diferentes agencias. El Departamento de Justicia se compromete a interrumpir el trabajo de los carteles internacionales y otras organizaciones de tráfico de drogas. Este caso también está revitalizando el compromiso de mi oficina con Galveston. Por primera vez en décadas, tenemos un fiscal a tiempo completo en la isla que se enfoca en casos que tendrán un impacto local en los condados de Brazoria, Chambers, Galveston y Matagorda”, dijo Patrick sobre el éxito del operativo.
En el monumental operativo trabajaron de manera coordinada desde 2016 oficiales del la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) junto a agentes encubiertos del Departamento de Policía de Houston (HPD, por sus siglas en inglés) y de la Oficina del Alguacil del condado de Galveston.
Los detenidos tienen su primera audiencia en la corte federal del centro de Houston en la mañana de este jueves 21 de marzo.