Los documentos de inteligencia, de fines de febrero y principios de marzo, pero que circularon en redes sociales en los últimos días, describen a un ejército ruso agotado en la guerra que libran hace un año contra el país vecino, pero a la vez demuestran que EEUU también espía a los principales militares y políticos de Ucrania.
Documentos clasificados del Pentágono filtrados en redes sociales muestran cuánto EEUU ha penetrado los servicios de inteligencia rusos y su capacidad para advertir a Ucrania sobre los planes de Moscú, así como sobre la fuerza de su maquinaria de guerra, según un reporte de este sábado del diario The New York Times.
Los documentos, de fines de febrero y principios de marzo, pero que circularon en redes sociales en los últimos días, hablan sobre un ejército ruso agotado en la guerra que libran hace un año contra Ucrania y de un aparato militar que está profundamente comprometido.
Las filtraciones hacían referencia, por ejemplo, a algunas acciones relacionadas con la cruenta y larga batalla de Bakhmut, especialmente sobre dos maniobras de flanqueo del ejército ruso a través de campos y pueblos para rodear a las tropas ucranianas cortando las vías de suministro de la ciudad.
Esta semana, The New York Times dio a conocer la filtración de documentos clasificados en redes sociales, un hecho que el FBI y el Pentágono están investigando. Los archivos detallan los planes de EEUU y la OTAN para reforzar la ofensiva de Ucrania en la guerra contra Rusia. Contenían tablas de futuras entregas de armas, datos sobre las tropas y batallones, al igual que planes militares.
El Pentágono dijo que está «analizando» la publicación de estos documentos en Twitter y Telegram, a la que se sumó el viernes el sitio web de mensajes 4chan, con información sobre Ucrania, Oriente Medio y China.
De acuerdo con The New York Times, funcionarios estadounidenses han destacado que, si bien los documentos ofrecen pistas sobre los métodos de EEUU para recopilar información sobre los planes rusos, aún no saben si alguna de sus fuentes de información será cortada como resultado de la filtración.
Por su parte, funcionarios estadounidenses dijeron al diario The Washington Post que algunos de los documentos publicados habían sido manipulados con información falsa, favoreciendo a Rusia, pero que en general muchos otros eran coherentes con los informes de la CIA World Intelligence Review, que se comparten a altos niveles dentro de la Casa Blanca, el Pentágono y el Departamento de Estado.
Ucrania también está en la mira del espionaje estadounidense
Pero estos documentos filtrados muestran que Estados Unidos parece estar espiando también a los principales militares y políticos de Ucrania, para tener una visión clara de las estrategias de lucha de ese país.
Los documentos filtrados contienen información sobre las deliberaciones militares internas de Ucrania. Describen, por ejemplo, la falta de autocrítica que enfrenta el ejército de ese país y relata decisiones importantes de sus comandantes generales para hacer retroceder a los rusos.
La evaluación de la inteligencia estadounidense, según el reporte del Times, que cita a los documentos filtrados, es que el ejército ucraniano también está en una situación desesperada.
Aliados de Estados Unidos también estarían siendo espiados
Además de tensar la situación con Ucrania, la publicación de estos documentos complica las relaciones con países aliados y plantea dudas sobre la capacidad de Estados Unidos para guardar sus secretos e información confidencial.
La filtración podría afectar además las relaciones diplomáticas en otros aspectos porque estos documentos dejan en claro que Estados Unidos no solo está espiando a Rusia, sino también a sus aliados, y no solo a Ucrania, si no a importantes e históricos aliados como Israel o Corea del Sur.
Un alto funcionario de EEUU dijo al diario The New York Times que el Pentágono había instituido procedimientos en los últimos días para «bloquear» la distribución de documentos informativos altamente confidenciales.
De acuerdo con el reporte del diario la información filtrada es de hace al menos cinco semanas y el documento más reciente es del 1 de marzo.