Elon Musk indicó el miércoles que la cuenta de Twitter del expresidente Donald Trump no se restablecerá antes de las elecciones intermedias de Estados Unidos la próxima semana, respondiendo así a una de las mayores incógnitas tras su adquisición de la empresa de redes sociales.
Musk confirmó este miércoles por la mañana que «Twitter no permitirá que nadie que haya sido eliminado de la plataforma por violar las reglas de Twitter regrese a la plataforma hasta que tengamos un proceso claro para hacerlo, lo que tomará al menos algunas semanas más».
El multimillonario dueño de Twitter había dicho anteriormente que iniciaría un «consejo de moderación de contenido» y que no se tomarían decisiones importantes sobre el contenido hasta que ese consejo fuera establecido.
Antes de adquirir Twitter la semana pasada, Musk se había comprometido a revertir al menos algunas de las políticas sobre moderación de contenido de la plataforma y eliminar las prohibiciones permanentes de cuentas. También había dicho específicamente que restauraría la cuenta personal de Trump, a quien se le prohibió acceder a la plataforma poco después de la insurrección del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos.
Trump, quien anteriormente usó Twitter para dar noticias, atacar a sus detractores y establecer la agenda del Gobierno, dijo que está contento de que la empresa ahora esté en “manos sanas”, tras la adquisición de Musk, aunque afirmó que no regresaría a la plataforma. En cambio, planea permanecer en su propia red social, Truth Social. Trump tenía decenas de millones más de seguidores en Twitter que en Truth Social.
Los comentarios de Musk que insinúan que la decisión sobre Trump y otras cuentas prohibidas se dilatará, mientras la compañía trabaja para asegurar a los usuarios y anunciantes —que representan el 90% de los ingresos de Twitter— que la plataforma no se convertirá en un infierno de sálvense quién pueda. Musk también está trabajando con cierta urgencia para aumentar los ingresos de Twitter, incluso a partir de una suscripción, luego de obtener una cantidad significativa de financiamiento para pagar la adquisición de US$ 44 mil millones.
En un tuit este miércoles, Musk dijo: «El consejo de moderación de contenido de Twitter incluirá representantes con puntos de vista muy divergentes, que sin duda representarán a la comunidad de derechos civiles y a grupos que enfrentan violencia alimentada por el odio».
En los pocos días transcurridos desde que Musk asumió como dueño y director general de facto de Twitter, la plataforma se enfrentó una oleada de odio y otros contenidos tóxicos, lo que provocó la protesta de grupos de la sociedad civil y ha llevado a algunos anunciantes a pensar dos veces antes de trabajar en la plataforma.
En su hilo de tuits de este miércoles, Musk dijo que se había reunido con representantes de la Liga Antidifamación, la Asociación Nacional para el avance de Personal de Color, Color de Cambio, la Fundación asia-americana y varios otros grupos para discutir “cómo Twitter continuará combatiendo el odio y el acoso y haciendo cumplir su políticas de integridad electoral”.
Este martes, el jefe de seguridad e integridad de Twitter, Yoel Roth, dijo en la plataforma que la compañía se ha “enfocado en abordar el aumento de conductas de odio en Twitter. Hemos logrado un progreso medible, eliminando más de 1.500 cuentas y reduciendo las impresiones en este contenido a casi cero». Tanto Musk como Roth han enfatizado que las políticas de Twitter no han cambiado desde la adquisición.