José Ramos levantó la vista desde su comedor y se encontró con una mirada extraña fuera de su casa en Houston el pasado domingo. Era un tigre.
Tomó su teléfono, sacó unas cuantas fotos del animal que estaba sentado en su patio delantero y las publicó en un grupo del vecindario, en donde llamaron rápidamente la atención de un ayudante del sheriff, quien vivía cerca y se encontraba en día de descanso.
El ayudante del sheriff se presentó en la casa y apuntó con un arma al animal mientras esperaba la llegada de la policía. Una mujer que pasaba en auto empezó a grabar la escena.
Pero, antes de que aparecieran las autoridades, un hombre al que la policía llamó Víctor Hugo Cuevas llegó al patio desde una casa cercana y suplicó al ayudante del sheriff que no matara al tigre.
Cuevas agarró al tigre por el cuello, le dio un beso en la frente y se lo llevó al interior de la casa, según declaró ante el tribunal Wes Manion, el ayudante del sheriff.
«Ese es mi tigre», dijo Manion sobre lo que escuchó decir a Cuevas.
Momentos después, Cuevas se subió a una SUV de color blanco con el animal e ignoró las órdenes de Manion de que se detuviera, para luego marcharse.
Esa fue la última vez que alguien vio al animal durante casi una semana, antes de ser localizado por las autoridades el sábado.
La búsqueda de India —el tigre macho de 9 meses— mantuvo nerviosos a algunos residentes de Houston y cautivó la atención del país.
Te presentamos cómo se desarrolló toda la situación.
La búsqueda del tigre y de Cuevas
La policía de Houston anunció el lunes la búsqueda tanto de Cuevas, de 26 años, como del tigre.
Cuevas estaba en libertad bajo fianza por un cargo de asesinato en el condado de Fort Bend, dijo el comandante de la policía de Houston, Ron Borza, durante una conferencia de prensa el lunes.
En cuanto al tema del tigre, la policía de Houston anunció que se le acusaba de un delito de evasión de la detención por huir de los agentes con el animal.
Cuevas fue acusado previamente de asesinato por presuntamente disparar y matar a un hombre en 2017. Documentos judiciales sostienen que ha violado en múltiples ocasiones su libertad bajo fianza desde que se le arrestó por primera vez ese año.
Por otra parte, también salió bajo fianza por un cargo diferente a principios de este año en el condado de Austin por evadir el arresto o la detención en un vehículo, muestran los registros judiciales.
Varias horas después de la conferencia de prensa de Borza, la policía anunció que Cuevas estaba bajo custodia. Su fianza se fijó en US$ 50.000.
Pero aún no había rastro del tigre.
Abogado de Cuevas dice que no es su tigre pero que hay un vínculo
Cuevas pagó la fianza dos días después de su detención. Su abogado, Michael Elliott, estuvo el miércoles fuera de la cárcel con Cuevas a su lado y dijo a la policía que su cliente no era el dueño del tigre.
«(La policía) vio a mi cliente llegar al patio y recuperar el tigre, y asumieron que hizo un montón de cosas diferentes que necesariamente no realizó y de las cuales no es culpable, al igual que asumieron que el tigre es suyo», comentó. «Por supuesto que no es de él».
En una entrevista posterior con CNN, Elliott reveló que Cuevas había «cuidado» del tigre en alguna ocasión.
«Claramente tienen un vínculo y él amaba a este tigre», señaló el abogado.
Poseer un tigre es una violación a la ley en Houston, pero es legal según la ley del estado de Texas, aunque con ciertas restricciones.
Elliott subrayó el miércoles, a las puertas de la cárcel, que estaban trabajando para localizar al animal, pero no quiso decir adónde fue Cuevas cuando se marchó con el tigre el domingo.
Un portavoz de BARC —un refugio de animales y centro de adopción de Houston— indicó en ese momento que los agentes de control de animales ayudaban a la policía de la ciudad con la investigación.
«En el caso de que se encuentren animales de este tipo en Houston, los agentes de control de animales los confiscarán y los transportarán a un lugar seguro, ya sea BARC, otro refugio o una instalación regional de vida silvestre, para proteger la seguridad de la gente, así como la salud de los animales», dijo Lara Cottingham, portavoz de la ciudad.
Llegan los reflectores al caso
La búsqueda no tardó en atraer la atención de todo el mundo.
Carole Baskin, fundadora y directora ejecutiva de Big Cat Rescue, que apareció en la serie de Netflix ‘Tiger King’, anunció que ofrecía una recompensa de US$ 5.000 a la persona que tuviera a India, siempre y cuando entregara al animal a un sitio acreditado por la Federación Mundial de Santuarios de Animales, y colaborara con las autoridades para condenar a los implicados en la compra y venta del tigre, dijo en un video en Instagram.
La policía recibió cientos de llamadas durante toda la semana con información del público y dijo que creía que el tigre podría haber sido trasladado a hasta ocho lugares diferentes alrededor de Houston.
Pero, aún así, India seguía sin ser localizada.
Nuevos detalles en audiencia
Se detuvo de nuevo a Cuevas el viernes después de que un juez del condado de Fort Bend revocara su fianza por el cargo pendiente de asesinato y fijara una nueva fianza de US$ 300.000 .
Sin embargo, durante lo que se suponía iba a ser una breve audiencia de revocación de fianza, se desvelaron más detalles sobre la desaparición del animal.
El agente de policía de Houston Justin Nguien declaró durante la audiencia que llegó al lugar de los hechos el domingo por la noche, pero que Cuevas huyó antes de que pudiera darle alguna orden.
Nguien agregó que inició una persecución pero que no intentó alcanzar el vehículo una vez que el ayudante del sherrif le dijo que había un tigre dentro.
Georgie «Gia» Cuevas, la esposa de Víctor, declaró que él cuidaba ocasionalmente del animal, y que ella estaba en casa el domingo por la noche y le dijo a Cuevas que se fuera y llevara al animal a un lugar seguro después del enfrentamiento con el ayudante del sheriff.
Dijo que no vio a la policía perseguir a Cuevas y que cooperó con las autoridades.
El dueño misterioso
Tras la audiencia, el abogado de Cuevas reveló que el acusado llevó al tigre hasta su dueño el domingo y que ya había facilitado información sobre esa persona, pero la policía no identificó a personas relacionadas con el asunto.
Cuevas conoció por primera vez al dueño de India cuando le compró un perro a esa persona, dijo Elliott, y el dueño le presentó después al tigre luego de enterarse que Cuevas estaba interesado en los animales.
«Creo que el dueño se está escondiendo bajo una roca en este momento debido a la atención mundial que lo busca a él y a India», añadió.
Encuentran a India
Finalmente, la policía de Houston anunció a última hora del sábado que el tigre «fue encontrado y parece estar ileso».
Borza informó en una conferencia de prensa el sábado por la noche que Cuevas y su esposa Gia son los dueños del tigre.
«Dejé que Gia viniera con nosotros… debido al estrés que ha sufrido el tigre en las últimas semanas. Obviamente estaba agitado», dijo Borza.
Añadió que el tigre «parece estar en muy buen estado de salud» y que Gia Cuevas informó a las autoridades que tienen al animal desde hace nueve meses. Ella no enfrenta ningún cargo en este momento, dijo Borza, pero agregó que es ilegal albergar un tigre dentro de los límites de la ciudad de Houston.
«De ninguna manera se debe tener un animal así en el hogar», indicpo Borza. «Ese animal puede llegar a pesar 270 kilos. Todavía tiene sus garras, y podría hacer mucho daño si así lo decidiera».
Las autoridades dicen que no saben dónde estuvo el tigre en este tiempo o si permaneció en la custodia de Cuevas en todo momento.
«Ahora mismo sigue siendo una investigación en curso», comentó Borza.
Elliott, el abogado, dijo el sábado por la noche que el animal fue entregado de forma anónima en un club de tenis de Houston después de que la esposa de Cuevas recibiera una llamada telefónica de la persona que tenía el tigre.
Contradiciendo los relatos de la policía, dijo que Cuevas «técnicamente no era el dueño» pero que seguía siendo una «parte fundamental de la vida del tigre».
Una nueva casa en un santuario
El domingo, se trasladaba al tigre a su nuevo hogar en Cleveland Amory Black Beauty Ranch, un santuario de animales a unos 320 kilómetros al norte en Murchison, Texas.
El santuario, que forma parte de la Humane Society of the United States, alberga a más de 800 animales, incluidos otros tigres encontrados en Texas como Loki, al que descubrieron en una jaula en una casa abandonada en Houston en 2019.
«Estamos contentos de llevar a India de vuelta a casa, a Black Beauty, donde lo introducirán en un hábitat de medio acre de bosque natural, con una piscina, árboles, plataforma y una dieta nutritiva adecuada», comentó la directora principal del santuario, Noelle Almrud, a periodistas el domingo por la mañana mientras el tigre se paseaba en su remolque de transporte a pocos metros de distancia.
Se esperaba que el viaje durara unas tres horas, dijo Almrud, con algunas paradas en el camino para ver cómo estaba India.
Aún no someten al tigre a un examen completo, pero Almrud señaló que el animal parecía sano. Cuando India llegue al santuario, se le introducirá en su propia guarida para que se aclimate al entorno antes de colocarlo en su nuevo hábitat.
No se sabe si India tendrá alguna interacción con otros tigres; primero estará en cuarentena durante los primeros 30 días para asegurarse de que no transmitirá ninguna enfermedad a otros animales, dijo Almrud. Después tendrá contacto visual con otros tigres, pero todo lo demás dependerá de la personalidad de los animales.
«No siempre es fácil presentar a los tigres juntos, especialmente cuando son mayores», recalcó Almrud, «pero seguiremos el asunto poco a poco y veremos si está interesado en conocer a alguno de nuestros otros tigres».