+ El mandatario decretará cambios en las regulaciones para adelantar proyectos de energía en el país.
El presidente Donald Trump firmará en Houston una directiva presidencial que hará más difícil que los estados destruyan oleoductos y otros proyectos de energía basados en preocupaciones sobre el tema de la calidad del agua.
El mandatario se ha establecido como prioridad expandir los proyectos de energía en el país basado en reversar las regulaciones establecidas por gobiernos anteriores, como el del expresidente Obama.
Algunos congresistas republicanos han impulsado la idea de eliminar las regulaciones que obligan a las compañías de energía a solicitar permisos a los gobiernos estatales antes de iniciar cualquier proyecto.
Recientemente, el estado de Washington bloqueó la construcción de una terminal de carbón, mientras que en Nueva York se paró la construcción de un gasoducto ya que este no cumplía con las regulaciones referentes a la protección de arroyos, humedales y otros recursos hídricos.
El decreto presidencial busca actualizar la guía usada por los estados y otras agencias ambientales, así como que el Departamento de Transporte elabore una norma que permita que el gas natural licuado pueda ser transportado en vagones cisterna.
El segundo decreto que el presidente Trump firmará en Houston tiene que ver con la simplificación del proceso de infraestructura de energía que cruza las fronteras del país.
Actualmente, el Secretario de Estado tiene la autoridad para firmar tales permisos. El decreto establece que ahora esa responsabilidad recaerá en el Presidente.
La medida es un seguimiento a la decisión tomada por Trump el mes pasado de otorgar un nuevo permiso para continuar con el proyecto Keystone XL, un nuevo oleoducto que conecta Estados Unidos con Canadá.
Además de la firma de los decretos, Trump acudirá a dos eventos para recaudar dineros para su campaña presidencial de reelección. Uno en San Antonio y otro en Houston