
Las polémicas sobre los mensajeros en línea y la venta masiva de boletos ponen en peligro el futuro de la lotería de Texas.
Los legisladores de Texas están estudiando importantes reformas del sistema de lotería del estado, con la posibilidad de interrumpir la Lotería de Texas si no se aplican cambios sustanciales. Esta deliberación se produce tras una serie de escándalos que han salido a la luz recientemente.
En un incidente notable, un local cerca de Austin vendió un boleto de lotería ganador de $83.5 millones. El boleto se compró a través de Jackpocket, un servicio de mensajería en línea que es propietario de la tienda minorista donde se vendió el boleto. Esta inusual circunstancia llevó al Vicegobernador de Texas, Dan Patrick, a visitar personalmente la tienda al día siguiente para investigar.
Patrick expresó su preocupación por los posibles conflictos de intereses, declarando: «¿No ve un problema en el que el público podría perder la confianza si el servicio de mensajería de alguna manera en este único lugar en todo el estado de Texas vendió un boleto ganador de $83 millones y también son propietarios del lugar que imprimió el ticket?».
En respuesta, Peter Sullivan, CEO de Jackpocket, defendió el servicio, explicando que ofrece una opción legal y cómoda para los clientes que pueden tener dificultades para comprar boletos en persona. Sullivan señaló: «Este tipo de juego permite a las personas que o bien son mayores, o bien no pueden llegar a tiempo a un punto de venta, o tal vez a algún lugar rural que no tiene un minorista al lado».
Este incidente es el último de una serie de polémicas en torno a la Lotería de Texas. Anteriormente, los senadores criticaron a los funcionarios de la Comisión de la Lotería de Texas por permitir los servicios de mensajería y la compra de billetes al por mayor. Hace dos años, un individuo ganó un bote de $90 millones tras comprar boletos por valor de $25 millones, lo que suscitó dudas sobre un posible blanqueo de dinero.
El senador Paul Bettencourt, de Houston, cuestionó la integridad de tales prácticas, preguntando: «¿Comprar $25 millones en boletos de $1 es señal de blanqueo de dinero? Sí o no». Cuando los funcionarios no pudieron dar una respuesta definitiva, Bettencourt respondió: «Guau».
La Comisión de Lotería de Texas está siendo sometida actualmente a un Sunset Review, un proceso que evalúa los organismos estatales para determinar su eficacia y necesidad. El vicegobernador Patrick ha adoptado una postura firme sobre el tema, declarando: «Permítanme decir que es una línea dura. Los mensajeros tienen que desaparecer».
Los legisladores tienen autoridad para suprimir por completo la comisión, lo que eliminaría una de las pocas vías legales de juego para los tejanos. Muchos legisladores han insinuado que tal medida podría considerarse durante esta sesión legislativa en Austin.
El resultado de estas deliberaciones podría afectar significativamente al futuro de la Lotería de Texas y sus operaciones.