Un reciente informe del organismo reconoce una inesperada resiliencia de la economía del país, y advierte sobre la inflación mundial producto de los conflictos en Medio Oriente
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que el PIB de Estados Unidos (EE. UU.) crecerá este año el 2,7%, seis décimas más que en la proyección que hizo en enero pasado, y destaca que la evolución “excepcional” e “impresionante” de su economía, que empuja la del resto del mundo.
”El excepcional desempeño reciente de Estados Unidos es ciertamente impresionante y uno de los principales impulsos del crecimiento global”, señala el informe de perspectivas económicas globales del FMI (WEO por sus siglas en inglés) difundido este martes.
”Sorprendentemente, la economía estadounidense ha superado su tendencia de prepandemia”, indica el informe.
El organismo mejora también la estimación de crecimiento para 2025 en dos décimas hasta el 1,9 %, una ralentización que se explica por “un ajuste fiscal gradual y a una suavización en los mercados laborales que desacelerarán la demanda agregada”.
No obstante, recuerda que esta inesperada resiliencia de la economía estadounidense podría poner en riesgo la moderación de la inflación, que se resiste a bajar del 3% y sigue lejos del objetivo del 2%.
La fortaleza del dólar, recuerda el informe, tiene consecuencias para el resto de economías mundiales, sobre todo para aquellas en desarrollo, y los mercados de materias primas, lo que puede afectar negativamente al crecimiento mundial y crear “mayores divergencias globales” entre países.
”Una inflación persistente e inesperada en EE. UU. podría, por ejemplo, desencadenar una revisión al alza de las expectativas de las tasas de interés en EE. UU. y causar una apreciación del dólar estadounidense. En algunos casos, tales desarrollos podrían poner bajo presión al sector financiero”, señala el informe.
La inflación tras los conflictos en Medio Oriente
La subida de la inflación, el encarecimiento del precio del petróleo o un proceso más lento de bajada de los tipos de interés son algunos de los riesgos a los que se enfrenta la economía mundial si se produce una escalada de tensión en Oriente Medio, advirtió este martes el Fondo Monetario Internacional (FMI).
”Nos preocupa la posibilidad de que el riesgo geopolítico afecte a los mercados de productos básicos y, por tanto, al comercio y a la economía global”, apuntó en una entrevista con EFE el economista jefe del FMI, Pierre Pierre-Olivier Gourinchas.
Lo sucedido con el ataque de Irán a Israel este fin de semana “no es un buen avance para la economía global, pero es un poco pronto para evaluar realmente si esto tendrá un impacto significativo”, afirmó Gourinchas.
El FMI publicó este martes su último informe de perspectivas económicas mundiales (WEO, en inglés) en el que eleva una décima el crecimiento global para este año, hasta el 3,2 %.
El informe destaca además la “sorprendente resiliencia” de la economía, pese a las tensiones geopolíticas por las guerras de Ucrania y Gaza y la cada vez mayor fragmentación del comercio mundial.
Pese a que el alcance hasta ahora de la guerra de Gaza, que arrancó hace seis meses, ha sido moderado, el FMI dibuja en su informe un escenario de un posible empeoramiento del crecimiento global por el conflicto.
Además, podría provocar una subida de los precios del petróleo y la energía, los costes de envío y los precios de los alimentos.
”Si tuviéramos un aumento del 15 % en el precio del petróleo y un aumento significativo en los costes de envío, entonces habría un impacto en la inflación global, que aumentaría alrededor de 0,7 puntos porcentuales en 2024″, detalló Gourinchas.