La mañana de este domingo, una inesperada alerta se desató en la ciudad de Texas City, estado de Texas, cuando se reportó un «aumento temporal de las emisiones de dióxido de azufre» desde la refinería de Marathon Galveston Bay. Las autoridades locales tomaron medidas inmediatas para salvaguardar la seguridad de la comunidad.
En un comunicado urgente, las autoridades instaron a los residentes en el área afectada a permanecer en sus hogares con puertas y ventanas cerradas. Asimismo, se recomendó apagar sistemas de calefacción y aire acondicionado hasta nuevo aviso. Barricadas fueron instaladas en varios cruces, prohibiendo el tráfico y exhortando a los ciudadanos a evitar la zona en su totalidad.
La rápida respuesta de las autoridades locales reflejó su compromiso con la seguridad pública. Sin embargo, unas horas más tarde, la situación experimentó un cambio drástico. La orden de quedarse en casa fue levantada, tras confirmarse que no existían zonas residenciales afectadas y los indicadores de monitorización del aire no mostraban peligro para la vida o la salud.
Aunque la emergencia fue controlada, las autoridades continúan monitoreando la situación de cerca para asegurar que no haya riesgos adicionales. La refinería de Marathon Galveston Bay se encuentra bajo investigación para determinar la causa exacta del aumento temporal de las emisiones de dióxido de azufre.