Trump Deja Fuera de Guerra de Aranceles a Rusia, Cuba y Corea del Norte Entre Otros

Países históricamente contrarios a Estados Unidos se ven exentos de estos nuevos impuestos al tener ya «otras sanciones», explicó la Administración Trump

Trump castiga con los mayores aranceles a Lesoto, el país del que «nadie ha oído hablar»

Después de semanas de especulaciones, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este miércoles una serie de nuevos y drásticos aranceles a sus socios comerciales, calificándolos como una «declaración de independencia económica».

Washington implementará un «arancel base» del 10% a las economías globales, con tarifas más altas para aquellos países que considere como «actores problemáticos». Sin embargo, existen algunas excepciones.

Cuba, Bielorrusia, Corea del Norte y Rusia no están sujetos a los nuevos «aranceles recíprocos» de Trump, ya que ya se enfrentan a sanciones, en el complicado contexto del panorama internacional, que «impiden cualquier tipo de comercio significativo», aclaró la Casa Blanca. En declaraciones a ‘Axios’, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó que Rusia y Bielorrusia quedaron fuera de la lista debido a las sanciones económicas ya impuestas.

Sin embargo, Irán y Siria, que también enfrentan fuertes embargos y sanciones, recibieron el miércoles aranceles adicionales del 10 y 40 por ciento, respectivamente.

Desde la Administración del expresidente Joe Biden, Estados Unidos ha impuesto una amplia gama de sanciones contra Rusia en respuesta a la invasión de Ucrania, la interferencia en elecciones extranjeras, los ciberataques y las violaciones de derechos humanos. Estas medidas se dirigen a sectores clave de la economía rusa, como la energía, las finanzas, la defensa, la tecnología, los alimentos y los fertilizantes.

A medida que la guerra ha ido desarrollándose, EE.UU. ha ampliado las sanciones a las exportaciones de bienes de lujo y de tecnología avanzada y al petróleo y al gas. Todo con la finalidad de aislar a Rusia económicamente y reducir su capacidad bélica.

Las sanciones también se han centrado en personas cercanas al presidente Vladímir Putin, con el objetivo de presionar al Kremlin aislando a su élite política y económica.

Los aliados de Putin
En Bielorrusia, la antigua república soviética, Estados Unidos comenzó a aplicar sanciones desde que el actual presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, ganó las elecciones de 2020, tachadas de «fraudulentas» por el entonces secretario de Estado, Antony Blinken, y comenzó a alinearse con el Kremlin en el contexto de la guerra de Ucrania.

Las medidas incluían desde sanciones económicas hasta la restricciones para obtener visados y afectaron a entidades económicas, empresas tecnológicas y a individuos cercanos a Lukashenko.

En Cuba, las sanciones de EE.UU. datan de 1960, tras la Revolución cubana. Estas sanciones incluyeron la reducción de importaciones (excepto alimentos y medicinas), y el aislamiento diplomático y comercial de la isla.

Aunque hubo una desescalada de las sanciones durante la presidencia de Barack Obama, la Administración Trump revirtió muchos de esos avances, restaurando restricciones que han afectado gravemente a la economía cubana, dificultando el acceso a productos básicos y a la inversión extranjera.

Conexión con la Corea de Kim Jong un
Las sanciones de EE.UU. a Corea del Norte comenzaron en 1950, tras la Guerra de Corea, con el objetivo de debilitar el apoyo soviético a Pyongyang. Estas incluyeron un embargo comercial y restricciones financieras.

Aunque comenzaron a suavizarse con la visita de Trump, el primer presidente estadounidense en viajar al país, se acabaron reforzando debido al avance del programa nuclear de Corea del Norte, imponiendo sanciones más estrictas al comercio de armas y al sistema financiero, con la finalidad de presionar al régimen a negociar.

Los mayores afectados son los habituales socios comerciales de Estados Unidos. La Administración Trump impondrá aranceles del 34% a las importaciones procedentes de China, que se suman al 20% que ya tenían, del 24% a Japón, del 26% a la India, del 20% a la Unión Europea, del 17% a Israel y del 10% a la mayoría de los países latinoamericanos.

El arancel mínimo del 10% entrará en vigor el sábado 5 de abril, mientras que las tarifas adicionales para los «países problemáticos» comenzarán a aplicarse el 9 de abril.

Llegan Buques de Guerra Ruso a Cuba

El Departamento de Defensa estadounidense ha asegurado este miércoles que sigue de cerca la llegada de una flota rusa al puerto de la capital cubana, La Habana, aunque ha reconocido que es una “visita naval rutinaria” y “no supone una amenaza” para Estados Unidos.

“Hemos estado siguiendo los planes de los rusos. No es una sorpresa. Les hemos visto hacer este tipo de escalas portuarias antes y estas son visitas navales rutinarias que hemos visto bajo diferentes administraciones”, ha manifestado en rueda de prensa la portavoz del Pentágono, Sabrina Singh.

“Siempre vamos a vigilar constantemente cualquier buque extranjero que opere cerca de las aguas territoriales de Estados Unidos. Por supuesto, nos lo tomamos en serio, pero estas maniobras no suponen una amenaza para Estados Unidos”, ha recalcado Singh.

Interrogada por la respuesta estadounidense a las maniobras rusas, Singh ha señalado que hay varias flotas de la Marina y la Guardia Costera tanto de Estados Unidos como de Canadá que llevan a cabo “operaciones rutinarias en todo el Atlántico”.

Este miércoles ha atracado en el puerto de La Habana una flota rusa compuesta por tres buques y un submarino de propulsión nuclear, tal y como habían anunciado la semana pasada las autoridades cubanas, que incidieron en que esta visita “no representa amenazas”.

Por otro lado el Ministerio de Defensa de Rusia informó en la víspera de que algunas embarcaciones de esta flota habían llevado a cabo maniobras de entrenamiento con misiles de alta precisión en aguas del océano Atlántico en el marco de su viaje hacia Cuba.

El primer buque en arribar fue el petrolero “Akademik Pashin” y luego el remolcador de salvamento “Nikolai Chiker”, mientras una fragata de la marina rusa y un submarino de propulsión nuclear esperaban en alta mar.

La fragata y el submarino, que son parte de un destacamento naval de cuatro buques de Rusia, se acercaron más tarde hacia la costa luego de realizar ejercicios con misiles en el Océano Atlántico en la ruta hacia Cuba, según informó el Ministerio de Defensa ruso el día anterior.

Cuba dijo la semana pasada que la visita era una práctica habitual de buques de guerra de países amigos de La Habana. El ministerio de Relaciones Exteriores del régimen cubano dijo que los barcos no eran portadores de armas nucleares, un punto del que se hicieron eco los funcionarios estadounidenses.

La Habana está situada a sólo 160 kilómetros de Key West, Florida, donde se encuentra una Estación Aérea Naval de Estados Unidos. La visita se produce cuando la administración Biden reflexiona hasta dónde puede llegar para ayudar a defender a Ucrania contra Rusia.

“Los buques de guerra rusos visitantes son la forma que tiene Putin (Vladimir) de recordar a Biden que Moscú puede desafiar a Washington en su propia esfera de influencia”, dijo William Leogrande, profesor de la American University.

La escala también coincide con la peor crisis económica de Cuba en décadas, con escasez que va desde alimentos, medicinas y combustible, además de los apagones y las insatisfacciones de sus residentes en las calles.

«Presidente» Cubano Llega a Nueva York

En 2018, el presidente cubano participó por primera vez en la Asamblea General de la ONU donde dio un discurso, mantuvo encuentros bilaterales con otros dignatarios y participó en la Cumbre de la Paz «Nelson Mandela».

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel viajó este domingo a Nueva York para asistir al 78 periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), informaron medios de la isla.

«El primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, partió rumbo a Nueva York para participar en el 78 periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas», anuncia en su portada el diario oficialista Granma.

La Cancillería y varios medios oficiales de igual modo reproducen el mensaje del gobernante cubano en el que adelantaba su presencia en la reunión que comenzará el 19 de septiembre con un debate general y que incluye un diálogo de alto nivel sobre la financiación para el desarrollo y otros encuentros.

«¡A las Naciones Unidas! Hay varias reuniones de alto nivel esta semana en la UNGA78 y allí estará Cuba, presentando los reclamos de la Cumbre del Grupo de los 77 y China y los de nuestro pueblo», escribió Díaz-Canel en la red social X (antes Twitter).

Díaz-Canel asistirá a la cita en su calidad de presidente pro-témpore del G77+China para exponer los resultados de la cumbre celebrada los últimos dos días en La Habana, con la asistencia de representantes de 116 países y 12 entidades multilaterales, entre ellos, el secretario general de la ONU, António Guterres.

En 2018, el mandatario cubano participó por primera vez en la asamblea general de las Naciones Unidas, donde hizo un discurso, mantuvo encuentros bilaterales con otros dignatarios, y participó en la denominada Cumbre de la Paz «Nelson Mandela».

El 78 periodo de sesiones de esa instancia de la ONU se efectuará bajo el lema «Reconstruir la confianza y reactivar la solidaridad mundial» y se propone acelerar las acciones dentro de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Hurancán Deja a Ciegas a Cuba

El huracán Ian ha dejado grandes destrozos, inundaciones y cortes eléctricos masivos a su paso por la parte occidental de Cuba.

En la tarde de este martes, las autoridades cubanas informaron que un apagón ha dejado sin electricidad a toda la isla.

«El Sistema Eléctrico Nacional tiene una condición excepcional, 0 generación eléctrica (sin servicio eléctrico el país), esta condición complicada se asocia a las afectaciones climatológicas complejas que han afectado la infraestructura del Sistema Eléctrico Nacional», dijo en un comunicado la Unión Electrica de Cuba.

«La falla está dada en los enlaces occidente, centro y oriente, es un proceso complejo que para restablecerlo se trabaja con precisión y se irá restableciendo el sistema eléctrico paulatinamente entre la noche de hoy y madrugada de mañana», señaló la compañía electrica estatal.

Antes del paso del huracán Ian, los apagones ya eran en un problema diario para millones de cubanos, que viven resignados cómo la corriente se va cada vez más a menudo y durante más horas.

Este martes también se supo que al menos una persona murió por los efectos del ciclón. Se trata de una mujer de 43 años cuya vivienda se derrumbó.

El ciclón con categoría 3 en la escala de Saffir-Simpson tocó tierra en la isla en la madrugada del martes para horas después salir de nuevo al mar con dirección al oeste de la península de Florida, en Estados Unidos.
Ian dejó en Cuba vientos sostenidos de hasta 185 km/h y rachas que llegaron a superar los 200 km/h en algunos puntos, según los registros del Instituto de Meteorología (Insmet).

La provincia de Pinar del Río, en el extremo oeste del país, fue la más afectada con «daños considerables», informó la oficina presidencial cubana vía Twitter.

Allí se produjeron destrozos en viviendas y locales comerciales, cayeron árboles y se cortaron vías de tránsito, según las autoridades, aunque aún no se han publicado evaluaciones específicas de los daños.

Las imágenes que circulan en los medios oficiales y las redes dan testimonio de la virulencia de Ian, con tejados destruidos, árboles y estructuras que ceden a la fuerza del viento e inundaciones en varias localidades.

Unas 50.000 personas fueron evacuadas, la mayoría de ellas en la provincia de Pinar del Río.

Las autoridades cubanas anunciaron que tienen preparadas brigadas de respuesta para acudir desde otras provincias a la región occidental y tratar de restaurar los servicios de electricidad y comunicación.

En La Habana, una de las seis provincias bajo alerta ciclónica, se registraron lluvias moderadas con algunas rachas intensas y gran parte de la ciudad estaba sin electricidad en la mañana del martes.

Los pronósticos indican que Ian seguirá ganando fuerza mientras se dirige a través del golfo de México rumbo a Florida, donde ya han comenzado las evacuaciones obligatorias.

Éxodo de Cubanos en los Últimos Meses

Entre enero y julio, las autoridades tuvieron 155.000 encuentros con cubanos que ingresaron por la frontera con México, más de seis veces más que en el mismo período de 2021.

Un cubano emprendió una travesía por ocho países durante más de un mes. Otro pagó una pequeña fortuna para escapar en una lancha rápida. Un tercero decidió arriesgarse en un peligroso viaje a bordo de una balsa rudimentaria que él mismo fabricó.

Los cubanos están abandonando su país en uno de los mayores éxodos de las últimas cuatro décadas, arriesgando sus vidas en un peligroso viaje a Estados Unidos por aire, tierra y mar para escapar de problemas políticos y económicos.

La gran mayoría vuela hasta Nicaragua como turista y desde allí emprende un lento camino hacia la frontera estadounidense, generalmente a Texas o Arizona. Una pequeña minoría apuesta a llegar por mar. Tres hombres que sobrevivieron la odisea hablaron sobre ella con The Associated Press.

Otros miles comparten ese mismo objetivo. Entre enero y julio, las autoridades estadounidenses tuvieron 155.000 encuentros con cubanos que ingresaron por la frontera con México, más de seis veces más que en el mismo período de 2021. Además, entre octubre y agosto, la Guardia Costera interceptó a más de 4.600 cubanos, casi seis veces más que en todo 2020.

La gran mayoría son liberados con notificaciones para que comparezcan ante una corte de inmigración o se presenten ante las autoridades de inmigración.

Se trata de la mayor huida de cubanos desde la llamada crisis del Mariel en 1980, cuando casi 125.0000 balseros llegaron a Estados Unidos en un período de seis meses.

El éxodo está impulsado por la peor crisis económica de Cuba en décadas, producto del endurecimiento de las sanciones estadounidenses y el impacto del COVID-19.

Las protestas masivas de julio de 2021 provocaron cerca de 1.400 arrestos y temores de opresión política que alentaron a más cubanos a escapar. Otro de los disparadores tuvo lugar en noviembre, cuando Nicaragua dejó de requerir visas a los cubanos para promover el turismo.

Dos de los tres hombres hablaron con la AP a condición de mantener sus nombres en el anonimato por temor a la seguridad de sus familiares que aún viven en Cuba. Estas son sus historias:

Cruzó ocho países y dos ríos

Rolando José Cisneros Borroto era vendedor ambulante en Camagüey, en el centro de Cuba, pero dijo que estaba cansado de pasar hambre y necesidades. Con la esperanza de encontrar un trabajo que le permitiera mantener a su familia, decidió dejar a su mujer y sus tres hijos.

Borroto, de 42 años, vendió todo, incluidos su casa, los muebles y el televisor, y recaudó unos 13.000 dólares para pagar su travesía hacia Estados Unidos. Su familia quedó viviendo en otra casa.

Después de haber tomado seis vuelos llegó a Nicaragua en junio. Desde allí viajó por tierra hacia Honduras, Guatemala y México.

Cruzó dos ríos en una goma flotante, caminó por montañas y junto a carreteras, se montó en autobuses, automóviles y motocicletas.

Para esconderse de la policía mexicana, pasó días bebiendo agua del río y comiendo solamente grama en el monte. Finalmente cruzó a Estados Unidos por Texas y se entregó a la Patrulla Fronteriza.

Fue liberado después de tres días de detención y ahora vive en Algona, Iowa, donde un primo le ofreció alojamiento en su casa y comida. Su odisea fue de 36 días.

«Nunca pensé que pasaría tanto trabajo para llegar», dijo Borroto, quien fue detenido tres veces en Cuba por vender ajo en las calles. «Lo que uno pasa por el camino no se lo aconsejo a nadie, pero el cubano prefiere morirse en el camino antes de quedarse en Cuba».

Protestó y huyo en lancha

Otro cubano de 35 años había participado de las protestas masivas de julio de 2021, cuando miles de personas salieron a las calles reclamando alimentos y hasta un cambio de gobierno. Fue enjuiciado bajo acusaciones de desorden público y desacato y liberado después de 30 días preso. Huyó en febrero, un mes antes de ser condenado a cinco años de cárcel.

Como su juicio no había terminado viajar en avión estaba descartado: lo detendrían en el aeropuerto al ver su pasaporte. Una travesía en balsa era muy peligrosa.

«El bote (rápido) era la única vía de escape, no tenía otra forma», dijo el hombre en una entrevista en la oficina en Miami de su abogado, Wilfredo Allen. Salió de la isla casi a escondidas, sin decirle nada a su hija de cinco años. Sólo su esposa, su madre y un hermano sabían que se iba.

Estaba desempleado y le pidió a su padre, que vive en Texas, que lo ayudara pagándole unos 15.000 dólares a contrabandistas que le fueron dando las instrucciones de lo que tenía que hacer por teléfono.

Dos días antes de la travesía le pidieron que se trasladara unos 400 kilómetros, hasta Ciego de Avila, una ciudad del centro de la isla. Desde allí un autobús lo recogió junto a otras 30 personas y los trasladó unos 100 kilómetros hasta los cayos de Cuba, desde donde salió la lancha rápida. Entre los migrantes había una mujer embarazada a poco de parir y un niño de siete años.

Pasaron por Bahamas y en total fueron 12 horas de viaje hasta que llegaron en la madrugada a algún lugar desconocido de los cayos de Florida. La lancha paró en un manglar, a unos 50 metros de la costa. Luego, ya en tierra, caminaron cerca de un kilómetro hasta que en una carretera los recogieron varios automóviles. Un amigo cubano lo buscó de una casa a la que lo llevaron, recordó.

Una balsa rudimentaria

Los cubanos que no pueden pagar entre 10.000 y 15.000 dólares para costear un viaje en avión a Nicaragua y seguirlo por tierra, ni para pagar una lancha rápida, fabrican a veces sus propias balsas con caños y madera.

Entre ellos está un hombre de 37 años que trabajaba temporalmente en la construcción y pesca. No podía pagar a un contrabandista y construyó una balsa con tubos de aluminio de tres metros de largo. En mayo de 2021 navegó durante 22 horas con tres amigos hasta llegar a los cayos de Florida.

«Lo primero que uno piensa es en salir, en que o nos morimos todos poco a poco de hambre, o hacemos el intento», dijo el hombre que demoró unos seis meses en fabricar a escondidas el bote. «Sabía que podía morir en el agua, pero necesitaba arriesgarme».

Lo construyó en secreto, con dinero que día a día iba guardando, cuidándose hasta para gastar lo mínimo en comida. Durante meses mantuvo la balsa escondida entre un monte y manglares, a donde acudía cada día a fabricarla.

Para no generar sospechas, adquirió el motor -que le permitía avanzar a unos 10 kilómetros por hora- el mismo día del viaje.

Por temor a que lo descubrieran nadie sabía del viaje salvo sus tres acompañantes, su madre y su esposa. Mucho menos la fecha. Sus compañeros se enteraron apenas algunas horas antes de emprender la travesía.

Salieron remando entrada la noche desde un puerto pesquero de Playa Baracoa, al oeste de La Habana, dijo en una extensa entrevista en la oficina de Allen. No tenían GPS y se orientaban mirando las estrellas.

Pasó todo un día y cuando ya estaba cayendo la noche vieron las boyas de entrada a una isla del sur de Florida. Se acercaron a la costa, caminaron y se encontraron con gente. «Por lo menos estamos vivos», pensó, pero se dieron cuenta de que alguien estaba llamando a las autoridades para reportarlos y de inmediato corrieron a la balsa y se alejaron hacia el mar nuevamente, por temor a que los detuvieran y deportaran a Cuba.

Esperaron un rato en el agua hasta que se acercaron a Cayo Hueso. Sin saberlo, llegaron a un sitio donde un grupo de turistas cubanos estaba tomándose fotos. Ellos los ayudaron con el traslado hasta Miami. El hombre llamó a su esposa para contarle que había llegado bien y le pidió que avisara a sus suegros que estaba camino a su casa de Miami.

Ahora está en proceso de asilo, con la esperanza de poder traer a su mujer y sus tres hijas adolescentes.

Cuba Pide Cierre de Prisión en Guantanamo

Recientemente, un grupo de relatores de la ONU demandó el cierre inmediato de la prisión.

El presidente Miguel Díaz-Canel denunció este martes las sistemáticas arbitrariedades y abusos que se cometen en la basa naval de Estados Unidos, repudiada por el mundo, que se encuentra en territorio ilegalmente ocupado en Guantánamo, provincia ubicada al oriente de Cuba y también pidió su cierre.

“Ya son 20 años de escandalosos abusos en territorio cubano ilegalmente ocupado en la bahía de Guantánamo por parte de los mayores violadores de los derechos humanos en el mundo”, escribió el jefe de Estado cubano en su cuenta en la red social Twitter.

Este martes se cumplen dos décadas desde que arribaran los primeros prisioneros a la cárcel que el Gobierno de EE.UU. mantiene en esa base militar, a pesar de los reclamos de las autoridades locales para la devolución del territorio.

Esta denuncia viene tras la publicación de varios expertos de derechos humanos de Naciones Unidas donde condenaron los abusos cometidos en esta prisión.

Los relatores independientes de la Organización de Naciones Unidas (ONU)destacaron que en esa cárcel se cometen violaciones implacables y continuas de las garantías fundamentales de los apresados, lo que constituye una mancha para Washington en materias como el estado de derecho.

Rechazaron las detenciones arbitrarias sin juicio y las torturas o malos tratos cometidos en ese centro. “Estas son prácticas inaceptables para cualquier Gobierno, pero particularmente para el estadounidense que se dice protector de los derechos humanos”, subrayaron.

Además, criticaron la impunidad de la que gozan los que realizan estos actos y aseveraron que la Base Naval es un símbolo de la falta sistemática de la rendición de cuentas y prohibición de la tortura patrocinada por el Estado.

Los relatores exigieron el cierre del centro y el regreso de los detenidos a sus hogares o a terceros países seguros y pidieron la reparación a los torturados y detenidos arbitrariamente por sus agentes y a los responsables de las torturas a rendir cuentas.

Por su parte, el ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez, ha señalado en su perfil que son ya «20 años de ignominia» y ha recordado que 780 presos han pasado en algún momento por la base norteamericana, «detenidas arbitrariamente, sin juicio o debido proceso».

Asimismo, ha denunciado «torturas y tratos degradantes» contra estos reclusos.

Marcha Cubana, Entre Arrestos y Sitiaje

La policía cubana arrestó a 11 personas, mientras que agentes y simpatizantes del gobierno «sitiaron» a otras 50 dentro de sus casas para evitar que las protestas de la oposición planificadas se llevaran a cabo el lunes, confirmó a CNN la organización independiente de derechos humanos Cubalex, con sede en La Habana.

Uno de los detenidos fue el ciudadano cubano Agustín Figueroa Galindo, quien fue secuestrado por la policía en La Habana mientras caminaba con su hijo, según Cubalex. Figueroa Galindo vestía de blanco, que simboliza ser parte del movimiento de oposición 15N, y escribe a menudo para el blog de oposición «Primavera Digital en Cuba», dijo Cubalex a CNN.

Cubalex confirmó a CNN que entre los detenidos se encuentra Berta Soler Fernández, defensora de derechos humanos y líder de «Damas de Blanco», organización que aboga por la liberación de presos políticos en Cuba.

El equipo de CNN en La Habana condujo por la ciudad el lunes, informando una fuerte presencia policial y reportando que no hubo protestas durante el día.

Las protestas alineadas de la oposición se llevaron a cabo en varias ciudades importantes a nivel internacional, sobre todo Miami, Buenos Aires, Madrid, Ciudad de México, Roma y Montevideo. Las imágenes de CNN muestran simpatizantes en cada ciudad con la bandera cubana y carteles que dicen «patria y vida».

El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, se dirigió a las protestas en una transmisión en vivo transmitida por los medios estatales, calificándolas de «expectativas artificiales» y diciendo que ha habido «intentos de crear una imagen artificial» de la isla.

Gobierno de Cuba Prohíbe Marcha Pacífica

Decenas de personas habían solicitado permiso para protestar contra las autoridades, en un acto inédito en la isla

Después de días jugando al ratón y al gato, el Gobierno cubano por fin ha dado respuesta oficial a los promotores de una marcha opositora pacífica convocada para el próximo 15 de noviembre en diferentes lugares del país: un rotundo no. Decenas de personas organizadas en torno a la plataforma Archipiélago, fundada por el dramaturgo Yunior García tras las protestas del pasado 11 de julio, habían pedido permiso a las autoridades para realizar ese día manifestaciones pacíficas en diversas ciudades y pueblos de Cuba. Los motivos para las movilizaciones eran en reclamo de “la liberación de todos los presos políticos, el fin de la violencia, que se respeten todos los derechos de todos los cubanos y la solución de las diferencias a través de vías democráticas y pacíficas”.

La convocatoria, inédita en Cuba –nunca antes se había pedido permiso oficial para realizar una marcha abiertamente opositora-, estaba prevista inicialmente el 20 de noviembre, pero tras darse a conocer la fecha el Gobierno anunció unos ejercicios militares entre el 18 y el 20 de noviembre en todo el país sin hacer referencia a la manifestación contestataria. De inmediato, Archipiélago interpretó el movimiento como un mensaje indirecto y “una amenaza”, y cambió la fecha para el 15. Este martes llegó la prohibición expresa: el Ejecutivo no reconoce “legitimidad en las razones que se esgrimen para la marcha”, que considera una “provocación” con “fines desestabilizadores”.

Yunior García, como el resto de los activistas que presentaron cartas ante diversos gobiernos municipales solicitando permisos, invocaron para marchar el 15-N el artículo 56 de la Constitución, que ampara el derecho de reunión, manifestación y asociación con fines lícitos y pacíficos. En el espíritu y el imaginario de esta bautizada como Marcha pacífica por el cambio estaba el antecedente de las manifestaciones de protesta que sacudieron la isla el pasado 11 y 12 de julio, pero a diferencia de entonces, cuando la explosión de malestar de la población por las penurias económicas sufridas y en demanda de libertad fue espontánea, ahora conllevaba un reto político explícito, pues existía un reclamo abierto al Gobierno de respetar los espacios legales existentes para expresar pacíficamente en las calles su disconformidad con el sistema.

“Queda claro con esta respuesta que el Gobierno no está dispuesto a entablar ningún tipo de diálogo civilizado ni de abrir espacios políticos a los ciudadanos”, aseguró García horas después de recibir la notificación del intendente de La Habana Vieja, Alexis Acosta, prohibiendo la marcha que él y una veintena de firmantes habían convocado en la capital. Esta pretendía recorrer en silencio el malecón y algunas calles del centro histórico para depositar una ofrenda floral ante la estatua de José Martí en el Parque Central, al lado de la sede del Parlamento, acto en el que calculaban la participación de unas 5.000 personas.

En la carta, similar a la que recibieron el martes los promotores de movilizaciones en Santa Clara, Cienfuegos y otras ciudades del país, la autoridad municipal responde a García que “los promotores y sus proyecciones públicas, así como los vínculos de algunos con organizaciones subversivas o agencias financiadas por el gobierno estadounidense, tienen la intención manifiesta de promover un cambio de sistema político en Cuba”. A juicio de Acosta, “ello reafirma que la marcha anunciada, cuyo esquema organizativo se concibe en simultáneo para otros territorios del país, constituye una provocación como parte de la estrategia de ‘cambio de régimen’ para Cuba, ensayada en otros países”.

La respuesta oficial insiste en que “apenas se anunció, la marcha recibió el apoyo público de legisladores estadounidenses, operadores políticos y medios de comunicación que alientan acciones contra el pueblo cubano, intentan desestabilizar el país e instan a la intervención militar”. Tras reproducir el mantra usual de mercenarismo empleado para desacreditar a los opositores políticos, el intendente de la Habana Vieja invoca la propia Constitución para prohibir la manifestación. “En su artículo 4, se define que ‘el sistema socialista que refrenda esta Constitución es irrevocable’, por lo cual toda acción ejercida en su contra es ilícita”, dice, desautorizando el argumento de los convocantes de que el artículo 56 de la Carta Magna les respalda el derecho a la manifestación pacífica. “Si bien se invoca un derecho constitucional, este no puede ejercerse en contra de los demás derechos, garantías y postulados esenciales de la propia Constitución, lo que determina el carácter ilícito de la marcha”, asegura Acosta.

Cerrada ya de forma tan contundente esta puerta, García y los miembros de Archipiélago debaten ahora qué hacer. “Es una barbaridad, ellos mismos desautorizan al presidente del Tribunal Supremo [Rubén Remigio Ferro], que tras las protestas de julio dijo que aquí no era delito pensar diferente, sino un derecho reconocido constitucionalmente. Si a alguien creía que Cuba solo tenía algunos déficits democráticos, ya está claro que no. Estamos ante un régimen totalitario que excluye a todo aquel que piensa diferente, todavía hay cientos de detenidos del 11-J”.

García y varios miembros de la plataforma formaron parte de las inéditas protestas de artistas que el 27 de noviembre del año pasado y el pasado 27 de enero reclamaron ante el Ministerio de Cultura mayores espacios de libertad y el cese del hostigamiento policial contra los miembros del llamado Movimiento San Isidro –cuyo líder, Luis Manuel Otero Alcántara está preso desde las manifestaciones del 11J-. En su agenda política está promover cambios políticos en Cuba por medios legales y pacíficos, incluyendo marchas en las calles como la del 15-N, quizás el primer gran pulso en esta estrategia.

En momentos en que en el país crece el malestar y el descontento por la crítica situación económica, algunos pensaron que esta vez, tras la convulsión del 11-J, era posible el milagro de que el Gobierno recogiera el guante y autorizará la marcha. Ha quedado claro que no. “La Constitución de la República fue debatida ampliamente y aprobada en referendo por el 86,85 por ciento de los votantes, abrumadora mayoría que escogió de manera soberana y libre el sistema socialista, su irrevocabilidad y el derecho de combatir por todos los medios contra cualquiera que intente derribar el orden político, social y económico establecido”, respondió el intendente de La Habana a Yunior García en su carta. Está por ver cuál será el próximo capítulo de este inédito pulso político en Cuba que sólo acaba de comenzar.

Fallecen 4 Generales Cubanos en 8 Días

El Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Minfar) de Cuba informó este domingo el fallecimiento del general de Brigada de la reserva, Manuel Lastres Pacheco, quien peleó como solado en la guerrilla de la Sierra Maestra bajo las órdenes del comandante Ernesto «Che» Guevara.

El general Lastres Pacheco es el cuarto militar de alto rango de las Fuerzas Armadas fallecido en los últimos ocho días. En fecha reciente también murieron los generales de la reserva Rubén Martínez Puente y Marcelo Verdecia Perdomo, y el jefe del Ejército Oriental, el general de División Agustín Peña.

Un comunicado del Minfar, leído en la televisión estatal, se explicó que el general Lastres Pacheco ingresó al ejército guerrillero de la Sierra Maestra en 1957.

También destacó su trayectoria tras el triunfo de la revolución cubana de 1959 en las Fuerzas Armadas, donde ocupó diversas responsabilidades, entre ellas el cumplimiento de misión en la guerra de Angola, y recibió varias condecoraciones.

Asimismo indicó que «su cadáver fue cremado y sus cenizas se expondrán para tributo familiar en fecha que se informará oportunamente» y, como en los casos de fallecimientos anteriores, no se especificaron las causas de la muerte.

Se le Agota el Tiempo al Régimen Cubano

Ha crecido la desilusión respecto a la ideología comunista, no sólo entre los jóvenes, sino también entre los cubanos mayores que creyeron en la revolución hace 60 años

Llegué a Estados Unidos hace una década desde Cuba, donde fui un activista estudiantil pro-democracia. El trabajo que hice allí fue leve para los estándares estadounidenses; con algunos de mis amigos, organicé pequeñas reuniones y recogí firmas para presentarlas al gobierno. Pero mis esfuerzos atrajeron la atención de la policía secreta, y finalmente me trasladé a Florida como refugiado político.

Así que me ha llenado de esperanza ver las manifestaciones de los últimos días en Cuba, que habrían sido impensables mientras yo era organizador allí. El hecho de que cientos de personas exijan públicamente reformas demuestra que el régimen se ha debilitado y que el pueblo percibe una oportunidad histórica de cambio. Se puede escuchar en sus gritos de protesta: “¡Se acabó! Abajo el comunismo!” Se acabó, abajo el comunismo.

Se ha hablado mucho de la reciente escasez de alimentos en la isla y de la falta de acceso a las vacunas contra el coronavirus. Ciertamente, eso está alimentando parte de la ira actual. Pero al centrarse en estos factores se ignora el largo proceso de cambio en Cuba. Ha crecido la desilusión respecto a la ideología comunista, no sólo entre los cubanos de mi generación, sino también entre los cubanos mayores que creyeron en la revolución hace 60 años.

La generación anterior sacrificó las libertades para lograr una utopía comunista, pero sus esfuerzos terminaron en la miseria. Por ejemplo, a los cubanos se les prometió un sistema sanitario de primera clase, pero el resultado seis décadas después son hospitales sucios, falta de medicamentos y falta de médicos, ya que los médicos cubanos son enviados al extranjero para el beneficio y la propaganda del Estado. Otros grandes programas de propaganda también se han convertido en un desastre, como el cacareado programa de alfabetización del difunto dictador Fidel Castro. Puede que todavía atraiga a personas como el senador Bernie Sanders, autodenominado socialista democrático, pero se ha convertido en una herramienta de adoctrinamiento en decadencia.

El cambio reciente más significativo es la tecnología de la comunicación. El uso del teléfono móvil, Internet y las redes sociales han permitido a los cubanos conectarse y comunicarse. Durante el último levantamiento de 1994, conocido como el Maleconazo, el régimen aisló y reprimió fácilmente las manifestaciones cortando las pocas líneas telefónicas fijas. Esto impidió que la mayoría de los cubanos se enteraran de las manifestaciones hasta después de que hubieran terminado. Esta vez, las imágenes de las manifestaciones espontáneas en dos ciudades alejadas entre sí se compartieron en las redes sociales, lo que permitió que el resto del país se enterara de inmediato.

A diferencia de manifestaciones anteriores -como las Damas de Blanco (un colectivo de madres y esposas de presos políticos) y el Movimiento de San Isidro (artistas que reclaman libertad de expresión)-, estas manifestaciones se han extendido más allá de sus pequeños enclaves y han estado integradas por decenas de miles de cubanos, a pesar de las duras tácticas de represión, que incluyen detenciones arbitrarias y desapariciones.

La tecnología ha contribuido a dar lugar a una sólida sociedad civil. Los cubanos han visto surgir comunidades en torno a la religión, las cuestiones LGBT, la política, el espíritu empresarial e incluso los videojuegos. Estas asociaciones, inofensivas en una sociedad normal donde la gente persigue libremente intereses comunes, se consideran una amenaza para el poder de los comunistas en Cuba.

Un creciente movimiento de influencers en las redes sociales también está desafiando el monopolio del Partido Comunista sobre el discurso público. Mientras que el programa estrella del Partido Comunista de Cuba, “Mesa Redonda”, tiene desde 2009 más de 4 millones de visitas y 32.000 suscriptores en YouTube, el canal “Cubanos por el Mundos”, que ofrece noticias y entretenimiento independientes, ha acumulado más de 38 millones de visitas y 142.000 suscriptores desde 2013. Un popular YouTuber, Alex Otaola, que es mayormente desconocido fuera del nicho de medios sociales cubanos y cubano-americanos de habla hispana, ha utilizado sus comentarios provocativos para empujar a destacados artistas y celebridades cubanas a hacerse eco de su mensaje anticomunista y persuadir a los cubanos a luchar pacíficamente por la libertad en las calles.

Aunque este levantamiento sea aplastado, estoy seguro de que estos acontecimientos son el principio del fin del régimen comunista en Cuba, porque la gente se ha dado cuenta de que puede exigir sus libertades. Aunque el régimen conserve el poder, se verá obligado a realizar reformas económicas y posiblemente a permitir más libertades políticas. A pesar de la fuerte represión, mis contactos en Cuba me dicen que la gente sigue yendo a las manifestaciones. Tienen miedo, pero creen que es el fin de la dictadura. Sólo quieren tener el apoyo del mundo libre.

Estados Unidos puede asumir un papel de liderazgo en el apoyo a las manifestaciones aplicando más sanciones y otras medidas si el régimen recurre a la violencia para reprimir las manifestaciones. De forma más inmediata, el gobierno de Biden debería dejar claro al régimen cubano que provocar un éxodo, como el del Mariel en 1980 o la crisis de los balseros en 1994, se considerará una acción hostil y se tratará poniendo todas las opciones sobre la mesa, incluida la intervención militar.

Muchos cubanoamericanos como yo no votaron por el presidente Joe Biden, pero esperamos que rechace a los radicales domésticos, incluidos los socialistas democráticos, y luche contra nuestros enemigos comunistas extranjeros. Biden ha afirmado que “se ha enfrentado a los Castros y Putins del mundo”. Les hago saber: esto se acaba aquí. Se acaba conmigo”. También llamó recientemente al comunismo un “sistema fracasado”. Este es el momento de actuar. El mensaje de la administración Biden al régimen cubano debería hacerse eco del “¡Se acabó!” del pueblo cubano. Se acabó.