Mark A. Milley declaró ante el Senado que altos mandos eran conocedores de estas comunicaciones. “Mi tarea en ese momento era desescalar” la tensión, justificó.
El general de mayor rango de Estados Unidos, Mark A. Milley, defendió el martes las llamadas que hizo a su homólogo chino en los últimos meses de la presidencia de Donald Trump, alegando que otros funcionarios del Gobierno eran conocedores de estas comunicaciones y que no tenían intención de “usurpar la autoridad”.
En ambas llamadas al general Li Zuocheng, que han situado a Milley en el centro de una tormenta, éste garantizaba que Estados Unidos entraría en guerra repentinamente o atacaría a China.
“Las llamadas del 30 de octubre y del 8 de enero fueron coordinadas antes y después con el personal del secretario [de Defensa Mark] Esper y del secretario interino [de Defensa Chris] Miller y con la interagencia”, declaró Milley ante el Comité de Servicios Armados del Senado.
“Mi tarea en ese momento era desescalar” la tensión que había, afirmó el general.
Milley justificó que hizo las llamadas después de que miembros del servicio de inteligencia señalaran su preocupación ante la eventualidad de que el Gobierno chino creyera posible un ataque estadounidense.
“En ningún momento intenté cambiar o influir en el proceso, usurpar la autoridad o meterme en la cadena de mando, pero se espera que dé mi consejo y garantice que el presidente está plenamente informado”, explicó el general.
La primera llamada fue realizada pocos días antes de los comicios presidenciales del 3 de noviembre de 2020, bajo la dirección del entonces jefe del Pentágono, Mark Esper, apuntó Milley.
La segunda fue el 8 de enero, dos días después de que una turba –la mayoría seguidores de Trump– asaltara el Capitolio en un intento de impedir que el Congreso confirmara la victoria presidencial de Joe Biden. Esa comunicación fue realizada a instancias de los funcionarios chinos y fue coordinada con la oficina del entonces secretario Chris Miller.
Por otro lado, el general dijo a los senadores del Comité que sabía que Trump no planeaba atacar a China.
“Sé, estoy seguro, que el presidente Trump no tenía intención de atacar a los chinos y es mi responsabilidad transmitir las órdenes y la intención presidencial”, reiteró.