El primer caso en este país que acusa penalmente a operadores y clientes del llamado “turismo de maternidad” ha revelado cómo funcionan estas redes criminales, que no solo defraudan al sistema migratorio, sino a hospitales y dueños de apartamentos. La fiscalía federal acusa a 19 personas, incluyendo operadores y clientes de estas agencias con sede en el sur de California.
Vestir ropa holgada para ocultar el embarazo, afirmar que llegarían a un hotel del presidente Trump en Hawaii y mostrar el pasaje de regreso si había más escrutinio en el aeropuerto. Estas recomendaciones que la empresa ‘You Win USA’ daba a sus clientas chinas no tenían nada que ver con su falsa fachada como agencia de viajes, sino con su negocio real: cobrarles hasta 100,000 dólares para ayudarles a que sus bebés nacieran en hospitales públicos de California pagando muy poco o nada.
“Lo primero es no dejar que lo vean”, aconsejaba un ejecutivo de esa compañía, Dongyuan Li. Le pedía a su clienta ocultar su embarazo al ser entrevistada por el personal del Consulado de EEUU en China y estando frente a un agente de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP) en el aeropuerto.
La mujer era en realidad un policía encubierto y ese mensaje fue interceptado por las autoridades en una investigación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que concluyó a finales de enero.
“Lo segundo es no negarlo si pueden verlo (el vientre abultado) y solo di que estás de vacaciones y les muestras el boleto de regreso”, continuaba Li, de 41 años y vecino de Irvine, en el sur de California.
Li y otras personas se encuentran ahora bajo la mirilla del Departamento de Justicia (DOJ). Estos protagonizan el primer caso en este país que acusa penalmente a operadores y clientes del llamado “turismo de maternidad”, una lucrativa actividad ilícita que involucra varios delitos, como el fraude migratorio, lavado de dinero, robo de identidad y hurto a hospitales y dueños de viviendas.
‘You Win USA’ ofrecía su servicio para entrenar a embarazadas sobre las mentiras que debían decir desde que solicitaban visas de turista al gobierno de EEUU y hasta la información que debían proveer a clínicas públicas en el sur de California para evitar altos cobros.
Este esquema operaba en el condado de Orange. Li aseguraba que su “agencia” tenía un “equipo de 100 personas” en China y EEUU que había atendido a más de 500 clientas de ese país asiático.
Aunque sus tarifas eran muy altas, muchos las pagaron por la promesa de que sus hijos tendrían “la nacionalidad más atractiva”, crecerían en un país con “menos contaminación”, recibirían 13 años de educación gratuita, tendría “prioridad” para conseguir empleos en el gobierno federal estadounidense y de que siendo adultos “sus padres también pueden migrar” a través de ellos.
Arizona es uno de los destinos preferidos para el ‘turismo de maternidad’…
Arizona, uno de los destinos preferidos para el turismo de maternidad
Li y dos presuntos defraudadores más (Michael Wei Yueh Liu, de 53 y vecino de Rancho Cucamonga; y Jing Dong, de 42 y habitante de Fontana) fueron arrestados sin incidentes el pasado 31 de enero.
El primero sigue bajo custodia federal, mientras que Liu y Dong quedaron libres al pagar una fianza de $250,000.
Los fiscales han presentado acusaciones contra un total de 19 personas vinculadas a tres redes que facilitaban el llamado ‘turismo de maternidad’ o ‘Casas de parto’ en esta región.
Esas organizaciones criminales fueron desmanteladas en marzo de 2015 cuando agentes federales ejecutaron 35 órdenes de cateo, como resultado de operativos internacionales encubiertos. Algunos señalados huyeron a China.
Los ricos que fingieron ser pobres
“El estilo de vida de Estados Unidos no está a la venta”, dijo Joseph Macias, agente especial a cargo del servicio de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) en Los Ángeles, al anunciar estos procesos penales. “Cualquier persona que explote la generosidad de nuestro país y nuestro sistema legal de inmigración debe estar al tanto que puede terminar pagando un precio muy alto”, advirtió.
Documentos judiciales señalan que los acusados aconsejaban a sus clientes decirles a los oficiales migratorios de EEUU que solo permanecerían dos semanas vacacionando en este país, hacer escala en Hawái para confundirse entre miles de turistas que visitan esa isla y luego volar a Los Ángeles para encontrarse ahí con las personas que les ayudarían con el hospedaje y los trámites en los hospitales.
Los investigadores descubrieron que los clientes de dichas “agencias” no pagaron los costos médicos a pesar de que tenían ingresos elevados. Es el caso de una pareja que en 2014 solo pagó 4,080 dólares, siete veces menos a su factura original, fingiendo ser indigentes. Sin embargo, los detectives detectaron que en realidad tenía más de 225,000 dólares en una cuenta bancaria en EEUU, los cuales usó para comprar en una tienda Rolex en Costa Mesa y en una sucursal de Louis Vuitton en Beverly Hills.
Al catear su vivienda en 2015, los agentes federales hallaron varias facturas de los laboratorios del hospital que ni siquiera habían abierto.
“Algunos de los clientes adinerados de estos negocios también mostraron un desprecio flagrante por Estados Unidos al ignorar las órdenes judiciales que les exigían quedarse en el país para ayudar con la investigación y al evadir las facturas del hospital que no pagaron”, señaló Nick Hanna, encargado del Distrito Central de California de la Fiscalía federal.
La acusación detalla las comunicaciones en las que Li se refirió a los agentes migratorios de EEUU como los “extranjeros” y hasta discutió si debía reembolsar un pago porque el esposo de una de sus clientas “planificó un aborto” después de que supo que su bebé era una niña.
No está claro cuántos bebés han nacido en este país a través del ‘turismo de maternidad’. Funcionarios del Departamento de Justicia (DOJ) señalaron que, por ley, estos niños son estadounidenses y no planean tomar acciones legales para quitarles la ciudadanía. De acuerdo con el Center for Immigration Studies, alrededor de 36,000 mujeres chinas dan a luz en EEUU cada año.
Un informe de ese organismo señala que en 2014, uno de cada cinco nacimientos en EEUU o 791,000 fue de una madre inmigrante con y sin documentos legales. Los primeros significaron el 12.4% (494,000) del total, mientras que los segundos el 7.5% (297,000). El estudio no precisa cuántas mujeres vinieron a dar a luz.
La supuesta “generosidad” del sistema migratorio estadounidense ha sido criticada por el presidente Trump, quien en noviembre reclamó que “madres embarazadas de todo el mundo viajan a Estados Unidos para convertir a sus hijos instantáneamente en ciudadanos con todo garantizado”.
Incluso dijo que planeaba acabar con la ciudadanía automática para los hijos de indocumentados.
«8,000 partos» en 20 años
Otra acusación federal desvelada a finales de enero señala a la agencia Star Baby Care, cuya página de internet se jactó de haber colaborado en tantos como 8,000 nacimientos en este país desde 1999. La mitad de sus clientas eran chinas, afirmaba el sitio.
Las autoridades creen que dicha empresa, que operó en el área de Los Ángeles, ha estado detrás del “esquema más grande de ‘turismo de maternidad’ en Estados Unidos”.
Detrás de ese sistema fraudulento está Wen Rui Deng, de 65 años y quien ahora es considerado un prófugo de la justicia que se oculta en algún lugar de China.
La acusación formal alega que Deng utilizó 30 apartamentos en la ciudad de Rowland Heights, en el este del condado de Los Ángeles, y 10 viviendas en Irvine.
Entre sus clientes estuvieron funcionarios chinos, incluyendo algunos ejecutivos de la Televisión Central China, de la empresa China Telecom, del Banco de China y de oficinas fiscales.
Otra entidad fraudulenta mencionada por la Fiscalía federal es ‘USA Happy Baby Inc’, con sede en el condado de San Bernardino y que cobró a sus clientes “muy importantes (VIP)” hasta 100,000 dólares. Usaba apartamentos en las ciudades de Irvine y Rancho Cucamonga.
Prestó sus servicios a personas relacionadas con una estación de radio en Zhengzhou, la Oficina de Seguridad Pública del gobierno de Beijing y la Universidad Médica de Harbin.
Aunque este caso se ha enfocado en ciudadanos chinos, las autoridades han detectado entidades similares que traen a embarazadas provenientes de Rusia, Taiwán, Turquía y Corea del Sur.
Fuente: Univision