Busca el ingrediente que te está haciendo falta para alcanzar el éxito. Piensa en un cocinero haciendo la salsa más deliciosa para el platillo más excepcional. No puede completar su guisado si no prueba esa salsa y determina si le falta sal o pimienta, aceite o vinagre. De igual modo tienes que probar tus soluciones antes de aplicarlas.

Tus planes se están deteniendo. Debes alimentarlos para que sigan su crecimiento. Piensa en el campesino y sus árboles frutales. Si siembra una pequeña semilla, debe regarla a diario y abonar la tierra para que salga un árbol que dé maravillosos frutos. Así debes hacer con todo lo que te propones.

Adopta un lema para tu vida y úsalo. Un hombre rico mandó a poner en letras de oro en las paredes de su casa lemas y frases célebres de los más grandes pensadores. Un día que fueron a visitarlo le preguntaron qué opinaba de tal frase y él respondió: «no sé, ni siquiera sé leer.» Cuando uno adopta un principio para seguir en la vida, hay que aplicarlo todo el tiempo.

Vive de acuerdo a tus principios y serás feliz. Los libros de leyes le dicen qué hacer a los habitantes de los pueblos que se rigen bajo ellas. Del mismo modo tú debes tener tus propias leyes que te digan qué hacer en los momentos difíciles. ¿Tienes una ley para la desesperación? ¿Tienes una para cuando hay que decidir entre dos opciones difíciles?

Tienes un gran tesoro emocional. Inviértelo. Piensa en un adinerado millonario que guarda sus monedas de oro bajo el colchón. Por más dinero que tenga, poco a poco se irá haciendo menos. En cambio, si lo invierte, verá que sus ganancias se multiplican cada día. Tu nobleza, tu alegría y tu capacidad de dar amor son tu riqueza emocional.

La persona indicada para eso que tú buscas está pasando frente a ti. Descúbrela. Hay un desfile en la plaza principal. Entre las docenas de trajes multicolores desfilando es difícil encontrar cual es cual, pero si sabes qué es lo que estás buscando, solo tendrás que abrir bien los ojos y esperar a que pase frente a ti.

Aprende a vivir en armonía. Tu éxito depende de esto. Piensa en un compositor que escribe una pieza para flauta y piano. Tiene que saber qué notas de la flauta armonizan con el piano y viceversa para que la pieza no sea un desastre. Tienes que ver cuales de tus acciones armonizan con las acciones de los demás.

Observa los dos lados del espectro. La solución a tu problema se encuentra en medio de este. Un artista debe mezclar con cuidado los colores en su paleta para dar el tono justo. Si usa demasiado negro su cuadro será demasiado oscuro, si usa demasiado blanco será demasiado claro. Para reflejar la realidad debe tener un balance justo entre todos los colores.

Busca como orientarte en tu camino hacia el éxito. Piensa en el viajero que trata de salir de un bosque. El modo de orientación son los puntos cardinales. El Sol le indica dónde están el oriente y el poniente. La Estrella Polar le dice dónde está el norte. Así tienes que encontrar los puntos básicos que te llevarán a encontrar lo que tú buscas.

Aprovecha el momento antes de que este se vaya. Observa a los jóvenes. Muchos de ellos se pasan la vida deseando ser grandes y, cuando llegan a grandes, se pasan esa edad añorando su juventud. Aprender a vivir el momento es una de las cosas más valiosas que puedes hacer.

Vienen tiempos mejores. Espéralos. Observa la simetría entre la noche y el día: a 12 horas de oscuridad le siguen 12 horas de luz. Cuando la noche está más oscura es cuando empieza a despuntar el sol. La relación entre los tiempos difíciles y los buenos tiempos es similar.

Puede que recibas a un visitante que te traerá una excepcional sorpresa. Un viajero pasaba por un camino y se encontró a un mendigo. Se apiadó de él y decidió darle ls mitad del pan que llevaba para el camino. El mendigo le reveló ahí que en realidad era el rey que viajaba de incógnito para regresar a clamar su trono y terminó dando riquezas al viajero.