La Cámara votó este martes para proteger a los llamados Soñadores o Dreamers, y establecer un camino hacia la ciudadanía para más de dos millones de inmigrantes indocumentados.
Los demócratas de la Cámara Baja hicieron valer hoy su mayoría y aprobaron un proyecto de ley que pretende dar acceso a la ciudadanía no solo a los titulares de los programas de Acción Diferida a Llegados en la Infancia (DACA), sino también a los de Estatus de Protección Temporal (TPS) y Partida Forzada Diferida (DED).
La medida, que fue aprobada con 237 votos a favor -todos los demócratas y siete republicanos– y 187 en contra, necesita ahora el visto bueno del Senado, controlado por los conservadores, según reportó el diario The Hill.
En caso de que la Cámara Alta autorice la medida tal como fue aprobada hoy, la legislación daría una vía legal a la ciudadanía a más de dos millones y medio de inmigrantes indocumentados, según fuentes demócratas consultadas.
“Sus historias desprenden dignidad y patriotismo por nuestro país. (…) No solo estamos honrando y recompensando a los Soñadores, sino que estamos dirigiéndonos a los titulares de TPS y DED para que puedan sentirse mucho más seguros”, dijo la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, en el pleno del Legislativo.
Cuando se superó la barrera de los 218 votos necesarios para que el proyecto fuese aprobado, el público presente en el pleno del Congreso exclamó gritos de “¡Sí se puede!” en español y “Yes, we can!” en inglés hasta que se pidió “orden en la sala” por parte del legislador demócrata Adriano Espaillat, que presidía la cámara en ese momento.
La totalidad de los legisladores demócratas se levantó y aplaudió el éxito de la votación.
Durante el debate, el legislador republicano Ben Cline, representante por Virginia, se mostró en contra de la ley Dream Act (Ley del Sueño), al considerar que este “amplio acceso” a la ciudadanía “podría provocar que miembros de bandas criminales, terroristas y otros delincuentes” reciban ese beneficio.
Esa postura fue la generalizada entre los miembros del Partido Republicano, que lamentaron que los demócratas hayan promovido una ley que, a su entender, puede poner en peligro la seguridad nacional.
En una rueda de prensa anterior a la votación, Pelosi advirtió que proteger de la deportación a jóvenes indocumentados amparados por DACA “no debería ser partidista”.
“No debería haber nada partidista o político sobre esta ley. (…) Estamos dando una oportunidad a gente que ha contribuido mucho a Estados Unidos. Tenemos muchas ganas de aprobar la ley”, señaló Pelosi en una conferencia en el Capitolio.
La legislación se evaluará próximamente en la Cámara Alta, que cuenta con una mayoría republicana que probablemente rechazará varios de los puntos de la medida aprobada.
El DACA, promulgado por el expresidente Barack Obama (2009-2017), protege a sus beneficiarios de la deportación y en ciertos casos les otorga un permiso de trabajo temporal y les permite acceder a un permiso de conducir, unos beneficios que deben renovar cada dos años.
El presidente Donald Trump anunció que DACA debía terminar el cinco de marzo del año pasado si el Congreso no llegaba a un amplio acuerdo sobre inmigración, aunque no llegó a expirar porque varios tribunales obligaron al Gobierno a mantenerlo vivo.
El programa DED es similar al TPS y permite aplazar la deportación de personas que podrían correr peligro de ser enviadas a los países donde hay inestabilidad política o desastres naturales.