Aunque no convocó grandes masas, un tiktoker solitario logró poner en redes y medios de comunicación el tema de la estancanda reforma migratoria. Algunos dicen que él obtuvo más con su iniciativa solitaria que algunas organizaciones de larga data que suelen encabezar esas movilizaciones.
El 14 de febrero de 2022 fue un día atípico en la comunidad inmigrante de Estados Unidos. En al menos 24 ciudades se esperaban marchas por la reforma migratoria, pero no hubo grandes manifestaciones como las registradas a mediados de la década del 2000, cuando cientos de miles salieron a las calles para presionar al Congreso y la Casa Banca.
En Washington DC se congregaron frente a la Casa Blanca unos 1,000 inmigrantes, la mayoría jóvenes, quienes alzaron sus voces para pedirle al presidente Joe Biden que aumente la presión al Congreso para que apruebe una reforma migratoria.
Pero el Congreso está concentrado en otros temas y, por ahora, la legalización de millones de indocumentados permanece detenida en el Senado, donde los republicanos han dicho que no darán un solo voto y los demócratas no pueden garantizar los 50 mínimos necesarios para avanzar en un paquete de reconciliación sin tener en cuenta el visto bueno de la principal asesora de la Cámara Alta, la abogada Elizabeth MacDonough.
En tres intentos desde septiembre del año pasado, MacDonough ha rechazado tres proyectos demócratas de legalización argumentando que la legalización de 6.5 millones de indocumentados recargaría el presupuesto en unos $130,000 millones en los próximos 10 años.
La convocatoria
La convocatoria para la celebración del Día Sin Inmigrantes el 14 de febrero no fue fecha por las organizaciones tradicionales, como la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA), el Centro de Recursos Centroamericanos (CARECEN), UnidosUS (ex La Raza), Casa de Maryland o la Coalición por los Derechos Plenos de los Inmigrantes. La hizo un Tiktoker de 23 años hace dos o tres semanas.
“Vi que el tema de la reforma migratoria se estaba muriendo y pensé que necesitábamos revivirlo. Y se me ocurrió que el 14 de febrero, uno de los días de mayor venta de regalos y consumo los inmigrantes se quedaran en sus casas para que Estados Unidos notara sus ausencias”, dice Carlos Eduardo Espina, quien organizó la jornada a través der la red social Tik Tok.
Desde el primer post la campaña despegó a nivel nacional. En pocas horas había mensajes desde lo largo y ancho del país respaldando la convocatoria. En un principio Espina creyó que la jornada sería exitosa, no solo en Washington DC, donde más mensajes fueron posteados, sino también en el resto del país en lugares como Los Ángeles, Nueva York, Houston, Miami y Chicago, entre otros.
Al término de la jornada hay satisfacción, pero preguntas que por ahora no tienen respuesta. “No sé qué pasó”, dice Espina. “Pensé que el apoyo estaba, que la gente estaba dispuesta a paralizar los negocios, a dejar sus hijos en casa, salir a las calles, pero viéndolo bien, en DC había unas 3,000 (según sus cálculos), pero en otras partes del país fueron unos pocos cientos o docenas”.
“Algo raro”
Espina cuenta que al final de la jornada de este lunes “muchos de los que asistieron a la marcha están decepcionados, y de otras partes del país nos llamaron con tristeza. Notan algo raro, no saben qué pasó y se preguntan por qué las organizaciones y los dirigentes nacionales del movimiento inmigrante no salieron con la gente a protestar por la reforma migratoria”.
Univisión Noticias habló con activistas en Houston, Miami y Los Ángeles y todos coinciden en que, si bien había interés en participar y respaldar la convocatoria, el número de participantes fue menor al esperado.
“Eran unos 60 en Miami”, dice una activista que pidió mantener su nombre bajo reserva. “Esperábamos más, pero vinieron poquitos. Y nosotros los acompañamos porque es nuestro deber. Hicimos una conferencia de prensa y planteamos pa necesidad de que el Congreso vuelva a debatir la reforma migratoria yu la apruebe”, indicó.
“Pensamos que la convocatoria fue escuchada y la gente quería esto, pero algo faltó para que el resultado haya sido exitoso. Mientras encontramos las respuestas, seguiremos apoyando a nuestra comunidad. Y esperamos que el tema no muera. El 14 de febrero revivió y eso es lo importante”, precisó.
“Creo que debemos darle mucho valor a lo que hizo Espina. El supo hablarle a la gente y la gente que lo sigue en las redes sociales se siente representada. Y la comunidad quiere que suis dirigentes los apoyemos. Quizás esto no fue multitudinario, pero es un primer paso y un llamado de atención”, apuntó.
Voces nuevas
Para Francisco Moreno, director ejecutivo de la Confederación de Federaciones Mexicanas de Los Ángeles, Espina se ha convertido en una nueva voz dentro de la comunidad inmigrante que se une a la lucha por la reforma migratoria.
“Esperábamos mucha gente, pero vinieron quizás unas 500 aquí en Los Ángeles”, dijo. “Pero lo tomamos como una preparación para el 1 de mayo”, fecha en que desde hace por lo menos una década las organizaciones celebran el Día Sin Inmigrantes, en una fecha que en el resto del mundo se celebra el Día del Trabajo y en Estados Unidos se conmemora el primer lunes de septiembre.
A la pregunta por qué apoyaron la convocatoria, pero no se mostraron públicamente junto a Espina antes de los eventos, Moreno dijo que “En general decidimos que cualquier esfuerzo, venga de donde venga, es bueno. Él es un muchacho joven que está colocando el tema (de la reforma migratoria) a nivel nacional”, dice.
Lo que no mencionan los activistas es que la convocatoria de Espina se hizo utilizando nada más que la red social Tik Tok.
“No tenía recursos como ellos (las organizaciones nacionales) y logística. Sólo el deseo de hacer algo para que el debate reviva en el Congreso”, cuenta el tiktoker.
Moreno dice que Espina “merece todo el cariño. Y debemos reconocer que hay una infinidad de nuevos prospectos que van a dar la batalla en todo este camino que falta por la reforma migratoria”.
La historia de Espina
Espina cuenta que antes de que él naciera, su madre fue deportada de Estados Unidos y que él nació en Uruguay hace 23 años. “Pero ahora ambos somos ciudadanos estadounidenses”.
“Muchos de mis amigos son indocumentados y crecí alrededor de muchos con el mismo estatus. Veía a mi alrededor muchas injusticias, y la historia personal de mi madre siempre me tocó desde joven, ayudando de diferentes maneras, traduciendo, dando clases de ciudadanía, escribiendo cartas a inmigrantes detenidos en cárceles de ICE, entre ellos un amigo”, señala.
Cuenta además que cuando llegó la pandemia en 2020 “comencé a hablar de esto (la reforma migratoria) en las redes sociales”, una herramienta que a su juicio no ha sido explorada para convencer al Congreso y torcerle el brazo a la Casa Blanca.
“Debemos usar todo esto a nuestro alcance, las redes sociales son una herramienta, así como el contacto personal. Pero las redes tienen cierto poder que los viejos métodos no tienen. Ahora debemos seguir usándolas”, dijo.
A la pregunta si habrá nuevas convocatorias en el plazo inmediato, Espina dijo que el siguiente paso, al igual que menciono Moreno, es organizar el Día Sin Inmigrantes del 1 de mayo. “Que será más fácil, porque cae en domingo”, dice el ahora activista de redes sociales.
“En esta ocasión hubo mucha difusión en los medios. Esperamos que en el futuro inmediato haya un debate en el Congreso y se vote por la reforma. Mientras, hay que seguir trabajando”, precisó.
Los activistas consultados por Univision Noticias coinciden en que “Espina es la punta del iceberg de las nuevas voces jóvenes” que asoman en la comunidad inmigrante de Estados Unidos.
Un video colgado en la red social Tik Tok durante la jornada frente a la Casa Blanca este lunes, al cierre de esta nota registraba más de 2 millones de personas alcanzadas.
Fuente: JORGE CANCINO