El proyecto incluye además educación gratuita para niños de 3 y 4 años; dos años de ‘community college’ gratuitos; convertir en permanente el cheque de ayuda por hijo; y cobertura dental y óptica en Medicare.
Los demócratas del Senado dieron a conocer este lunes una resolución presupuestaria que asigna 3.5 billones de dólares para fortalecer programas sociales, médicos y medioambientales, y otorga además estatus legal a millones de inmigrantes que viven en Estados Unidos ilegalmente.
El plan da instrucciones al Comité Judicial para, con una dotación de 107,000 millones, abrir un camino para la residencia permanente (y, posteriormente, la ciudadanía) para “los inmigrantes que cualifiquen”, sin explicar así el alcance de una medida que los demócratas creen que puede beneficiar seguro a los dreamers y tal vez además a trabajadores del campo y empleados esenciales durante la pandemia. Según la explicación proporcionada por los demócratas, el plan proporcionaría “green cards a millones de trabajadores migrantes y a sus familias”.
La medida sienta las bases para que se apruebe una legislación este año que invertiría montañas de recursos federales en las principales prioridades del presidente, Joe Biden. Se incluiría más dinero para atención médica, educación, servicios familiares y programas ambientales y exenciones de impuestos para las familias, y gran parte de esos fondos se pagarían con subidas de impuestos para los más ricos y las grandes corporaciones.
«En esencia, esta legislación trata de restaurar la clase media en el siglo XXI y dar a más estadounidenses la oportunidad de llegar allí», dijo el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, demócrata por Nueva York, en una carta a sus colegas en la que dio a conocer el plan.
La resolución pide la creación de jardines infantiles gratuitos para niños de tres y cuatro años, y dos años de community college gratuito; ampliar las ayudas fiscales por niños y para algunos trabajadores de bajos ingresos; y el establecimiento de licencias familiares pagadas y por enfermedad.
La cobertura de Medicare se ampliaría para cubrir los beneficios dentales, auditivos y de la vista. Y se reforzarían las ayudas para la vivienda, atención médica domiciliaria y capacitación laboral, además de fomentar una transición más rápida a la energía limpia.
Para pagar los planes, se aumentarían los impuestos para las personas ricas y las grandes corporaciones, sin aumento para quienes ganan menos de 400,000 dólares al año, una promesa clave de la campaña de Biden.
El plan también exige reducir los precios que el Gobierno federal paga por los productos farmacéuticos que compra para los beneficiarios de Medicare, un objetivo de los demócratas desde hace mucho tiempo, que quieren que el Gobierno pueda negociar esos precios.
Se espera que los demócratas aprueben la resolución con la oposición unánime de los republicanos. Este paso es crucial porque permitiría que un proyecto de ley posterior, que sería el que promulgue realmente el plan demócrata en un plazo de 10 años y con la inversión de 3.5 billones de dólares, fuera aprobado por el Senado por mayoría simple, es decir, sin necesidad de votos republicanos.
Aun así, se espera que los demócratas lleguen al otoño a completar su paquete de 3.5 billones de dólares mientras los rivales progresistas y moderados se disputan cuál de sus prioridades sobrevivirá.
Los republicanos están firmemente en contra del plan de 3.5 billones de dólares de los demócratas. Ven esta lucha como políticamente ventajosa en el período previo a las elecciones del próximo año para el control de la Cámara y el Senado, y planean forzar la votación sobre enmiendas sobre temas como la inmigración, el crimen y la inflación que creen que les beneficiará durante las campañas del próximo año.
El esquema fiscal de 3.5 billones de dólares de los demócratas «empujará al Senado a un enfrentamiento ultrapartidista sobre la asombrosa e imprudente ola de impuestos y gastos» que quieren, dijo el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, republicano por Kentucky, la semana pasada.
Con los ojos claramente puestos en la votación de noviembre de 2022, McConnell dijo que Schumer está haciendo que los demócratas voten sobre «nada menos que la lista de compras soñada del presidente Sanders. Cada familia estadounidense sabrá exactamente cuál es la posición de su senador», en referencia al senador progresista Bernie Sanders, independiente por Vermont, quien preside el Comité de Presupuesto.