Un Huracán como nunca, una tormenta que muchos dicen que sólo sucede en 500 años, dejó un desastre como lo había visto la economía de los Estados Unidos. Dejó a miles de personas sin casas y sin autos, pero también dejó a muchos sin trabajo.
Muchas empresas no pueden sostenerse debido a que la tormenta destruyó sus negocios, sus bodegas o sus oficinas, muchos tampoco cuentan con un seguro contra desastres naturales y por o tanto tendrán que comenzar de nuevo, por eso es que se han perdido grandes cantidades de empleos en el camino que formó Harvey.
El número de personas que solicitaron el subsidio por desempleo se elevó la semana pasada a la tasa más alta de los últimos cinco años, impulsada por el impacto del huracán Harvey en Texas y Luisiana. Las solicitudes aumentaron de 62,000 a 298,000, en todo el país, cifra ajustada por estacionalidad, para alcanzar el nivel más alto en dos años, informó el Departamento de Trabajo Federal.
Las solicitudes se quintuplicaron a más de 51,637 en Texas solamente. Las personas que se han quedado sin empleo no por culpa suya, pueden solicitar esta prestación. Los desastres naturales frecuentemente provocan aumentos. El último gran aumento se debió a la gran tormenta Sandy en 2012.