Donald Trump se lamentó de la baja aprobación de su gestión en la pandemia: “Nadie me quiere, debe de ser mi personalidad”El presidente de los EEUU indicó que la alta aprobación del epidemiólogo Anthony Fauci debería reflejarse también en la imagen de su labor, porque el médico trabaja para el gobierno que él conduce
Conferencia de Donald Trump: «Nadie me quiere»
El presidente estadounidense, Donald Trump, volvió a defender este martes el uso de la hidroxicloroquina contra el coronavirus, un fármaco no recomendado por las autoridades sanitarias, y lamentó el descenso de su popularidad, presentándose como una víctima de ataques injustos sobre su gestión de la pandemia.
Trump mostró en rueda de prensa su postura ante la buena imagen del inmunólogo Anthony Fauci, la doctora Deborah Birx y otros científicos del equipo de asesores de la presidencia contra la epidemia, un alto nivel que contrasta con la aprobación presidencial, que ha perdido varios puntos en las últimas semanas.
“Ellos son muy respetados, pero nadie me quiere, debe de ser mi personalidad”, declaró Trump, a menos de 100 días de las elecciones presidenciales y en un momento en que se amplía la ventaja de su rival demócrata, Joe Biden, en los sondeos.
Sobre la buena imagen de Fauci, resaltó que el especialista es parte del gobierno, por lo que su Administración también debería tener la misma aprobación.
El lunes, la prensa norteamericana reportó que el presidente estadounidense había anunciado su participación en un partido de béisbol sin haber sido invitado, luego de ver la aparición de Fauci en un acto honorífico en un estadio. Además, replicó en su cuenta de Twitter una teoría conspirativa creciente que afirma que el director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas ayudó a impulsar el virus para evitar la reelección del republicano.
El presidente continuó promoviendo el uso del antipalúdico como solución contra el coronavirus, pese a que varios estudios científicos han descartado que fuera eficaz frente a la covid-19. A mediados de junio, la agencia estadounidense de medicamentos (FDA) retiró la autorización para utilizarlo en tratamientos de urgencia contra el coronavirus.
En la conferencia de prensa, al ser consultado por estas recomendaciones, Trump afirmó que había “leído mucho sobre la hidroxi” y dijo que el tema se había vuelto político. “Cuando recomiendo algo, les gusta decir ‘no lo usen’”, añadió.
Trump también había divulgado en su Twitter un video de una controversial doctora, Stella Immanuel, recomendando el fármaco. Trump la calificó como “muy impresionante”, pero se desligó del asunto. “Pensé que lo que decía era importante, pero no sé nada de ella”, afirmó.
La médica de Houston que afirma que la hidroxicloroquina es una cura milagrosa tiene otras posturas insólitas: atribuye los problemas ginecológicos al sexo con espíritus malignos y cree que “mentes reptilianas” han gobernado Estados Unidos. Immanuel, apoyada por algunos grupos conservadores, perdió rápidamente su credibilidad por sus opiniones seudocientíficas, pero sus videos siguieron viralizándose.
Después de una mejoría a fines de la primavera, el coronavirus volvió a cobrar fuerza en Estados Unidos, el país más golpeado con más de 149.000 muertes y por encima de 4,2 millones de casos.
La situación es particularmente preocupante en California, Florida y Texas, donde las autoridades se han visto obligadas a imponer restricciones nuevamente.
Washington ha desembolsado 6.300 millones de dólares desde marzo para financiar proyectos de laboratorios como Johnson & Johnson, Pfizer y AstraZeneca, y de dos empresas de biotecnología, Novavax y Moderna.