+ El presidente dio un plazo de 90 días para implementar nuevas medidas, entre ellas acelerar los casos, cobrar por pedir asilo, pagar para conseguir una autorización de empleo y deportar aceleradamente a quienes reciben una orden de deportación en ausencia.
La nueva orden ejecutiva firmada el lunes por el presidente Donald Trump para cambiar parte del reglamento que norma el proceso de asilo, genera criticas y temores entre abogados y organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos.
¿De qué se trata? ¿Por qué los cambios? ¿A quiénes afectan? ¿Cuándo serán implementados? La Casa Blanca publicó este martes el texto de la orden y asegura que el objetivo de la medida es “detener” lo que denomina como “abuso de nuestro sistema de asilo”.
El documento, sin embargo, no menciona las causas que han generado la oleada de migrantes que, en los últimos dos años (desde que Trump llegó a la Casa Blanca en enero de 2017), ha puesto al límite de su capacidad la respuesta del gobierno federal.
Por qué lo hace
Según la orden, la causa de la oleada de migrantes se genera por “el uso de solicitudes de asilo fraudulentas o sin mérito” para entrar a Estados Unidos.
El presidente ha firmado un memorando para garantizar que los “solicitantes de asilo legítimos” puedan acceder a este beneficio mientras las autoridades procesan y eliminan de manera más eficiente a los inmigrantes ilegales “que no son elegibles y que no califican”.
El actual proceso de asilo arranca con la llegada del migrante a la frontera y la entrevista de miedo creíble o razonable, paso clave para que las autoridades procesan el caso y que un juez de inmigración decida su futuro en el país.
Los cambios
Trump propone los siguientes cambios:
1 Agilizar los procedimientos judiciales para los extranjeros que pasan las determinaciones iniciales de miedo creíble.
2 Adjudicar (resolver) todas las solicitudes en las cortes de inmigración dentro de los 180 días a contar de la presentación del pedido de asilo.
3 Fijar una cuota para la solicitud de asilo.
4 Fijar una cuota para el permiso de trabajo.
5 Revocar de inmediato la autorización de empleo de los extranjeros que reciben una orden final de deportación.
6 Los migrantes que ingresan al país por zonas no autorizadas de la frontera no tendrán acceso a permisos de trabajo hasta que sus casos sean resueltos y aprobados.
Trump también ordenó al secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para que priorice la asignación de agentes de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) para “mejorar la integridad de las adjudicaciones de temor creíble, fortalecer la aplicación de la ley y hacer cumplir las órdenes de deportación de los jueces de inmigración”.
La “invasión”, según Trump
La oleada migratoria en la frontera fue advertida por primera vez en 2013, pero no fue sino hasta junio de 2014 cuando el entonces presidente, Barack Obama, reconoció la existencia de una crisis tras el arresto, en lo que iba del año fiscal, de más de 46,000 menores no acompañados y un número similar de unidades familiares.
De acuerdo con reportes de grupos de derechos humanos, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el propio gobierno estadounidense, la mayoría de quienes llegan al país en busca de asilo huyeron de sus países a causa de la violencia doméstica y de pandillas y la pobreza.
Pero Trump asegura que los miles de migrantes llegados en los últimos meses “usan el asilo para ingresar a nuestro país y permanecer aquí por tiempo indefinido”.
“Nuestro sistema de inmigración ha llegado a un punto de ruptura ya que continuamos viendo una oleada abrumadora de migrantes, con más de 100,000 llegando a nuestra frontera solo en marzo. Como resultado de las lagunas legales en la ley de inmigración, los migrantes que afirman tener miedo a menudo son liberados en las comunidades de Estados Unidos, donde a menudo permanecen indefinidamente”, se lee en el documento.
Para permanecer en el país, agrega el mandatario, los migrantes que piden asilo “a menudo no se presentan a las audiencias judiciales, no presentan una solicitud de asilo o no cumplen con las órdenes de deportación una vez que sus reclamos han sido rechazados”.
Qué dice la ley actual
Trump no tiene las manos libres para detener y deportar inmediatamente a quienes solicitan asilo en la frontera como dicta su política de ‘tolerancia cero’.
“Si los demócratas no nos dan los votos para cambiar nuestras débiles, ineficaces y peligrosas leyes de inmigración, ¡debemos luchar duro por estos votos en las elecciones de 2020!”, escribió esta mañana el mandatario en su cuenta de la red social Twitter.
Pero no explica que esas leyes y acuerdos judiciales fueron creados para proteger los derechos de los inmigrantes, sobre todo menores de edad, y prevenir el tráfico humano.
Trump exige eliminar las siguientes protecciones:
• Acuerdo Judicial Flores de 1997. Prohíbe al gobierno privar de libertad a menores de edad en centros de detención federales.
• Ley TVPRA de 2008, Ley William Wilberforce de Reautorización para la Protección de Víctimas del Tráfico de Personas. Prohíbe al gobierno deportar a menores de edad que no sean de países fronterizos (México o Canadá) detenidos en la frontera y exige que sea un juez de inmigración quien resuelta sus futuros en Estados Unidos.
• Acuerdo Zadvydas de 1997. ICE no tiene derecho a mantener a un no-ciudadano bajo custodia al que no ha podido deportar por más de seis meses a menos de que presenten claras señales de ser un riesgo para la seguridad nacional.
Los números de Trump
El mandatario asegura en la orden que en promedio, de cada 100 extranjeros sujetos a una deportación acelerada que reclaman temor o miedo a la persecución, “solo unos 12 finalmente recibirán asilo”.
Y añade:
• Alrededor de la mitad de todos los extranjeros que hacen un reclamo de temor creíble y posteriormente son colocados en un proceso de deportación, en realidad no solicitan (formalmente) asilo.
• El número de extranjeros que no se presentaron a la corte y se ordenó su deportación se ha disparado, con 17,200 órdenes de expulsión emitidas en ausencia en el primer trimestre del año fiscal (FY) 2019.
• Si este ritmo continúa, las órdenes de deportación en ausencia se triplicarán.
• Las órdenes de deportación en ausencia de migrantes que pasaron la entrevista de miedo creíble aumentarán a 17,636 en el año fiscal 2019, aproximadamente 20 veces más que el total en el año fiscal 2010.
• Desde el año fiscal 2014 hasta el año fiscal 2018, aproximadamente la mitad de las órdenes de deportación emitidas para niños extranjeros no acompañados (UAC) se emitieron en ausencia.
Los datos del TRAC
La semana pasada el Centro de Información y Acceso de Registros Transaccionales (TRAC) de la Universidad Syracuse, en Nueva York, reveló que el número de casos pendientes en las cortes de inmigración alcanzó en marzo un nuevo máximo histórico con 869,013 expedientes y no toda la culpa la tienen las familias que están llegando a la frontera en busca de asilo
“A pesar de la preocupación por el número de familias que llegan a la frontera en busca de asilo, estas siguen siendo una proporción menor de los nuevos casos que llegan a los tribunales cada mes”, agrega el reporte.
Agrega que durante marzo se registraron 35,507 casos nuevos de acuerdo con los registros de las cortes. “De estas, menos de 3,300 familias se encontraban entre ellas”, añade y explica que “estas familias involucraron a un total de 6,645 personas, equivalente al 18.7% de los casos nuevos que se presentaron”.
El TRAC dice además que la mayoría de los nuevos casos en los tribunales de inmigración corresponden a familias que se encuentran en ciudades santuario después de haber sido arrestados en ciudades fronterizas. Tras ser procesados, fueron liberados.
Clima de preocupación
El Centro de de Justicia de Tahirih dijo que los cambios propuestos por Trump “ socavan significativamente los derechos de los que huyen de la persecución para salvar sus vidas”. Y agrega que la proclamación describe medidas que harán que sea casi imposible para los solicitantes de asilo ejerzan el derecho a pedir protección en virtud de normas internacionales y nacionales.
“La propuesta actual es otro ejemplo de una política francamente deficiente y también despiadada», dijo Archi Pyati, Jefe de Política de Tahirih. «Este esquema no brindará protección a aquellos que necesitan ayuda y paralizará aún más el sistema que ya se encuentra roto».
Pyati dijo además que “los solicitantes de asilo están huyendo de la persecución y han dejado atrás a sus familias, comunidades, hogares, trabajos y posesiones para salvar sus vidas. Establecer una tarifa por las solicitudes de asilo y los permisos de trabajo simplemente llevará a los solicitantes de asilo a la pobreza y los hará más vulnerables a la victimización y la depredación por parte de traficantes y abusadores inescrupulosos”.
La Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA), dijo que la orden de Trump para modificar el reglamento de asilo provoca cambios “radicales y peligrosos en el proceso”.
«En una mala decisión después de una mala decisión sobre inmigración, el presidente Trump no muestra empatía, cuidado o preocupación por los hombres, mujeres y niños afectados”, dice Angélica Salas, directora ejecutiva de CHIRLA. “El último acto atroz de un hombre que ignora la difícil situación y el sufrimiento de los demás, especialmente si el otro no es blanco o un rico, sin duda resultará en retrasos, desesperación y muerte para aquellos que buscan asilo en Estados Unidos”, indicó.
Fuente: Jorge Cancino