El proyecto plantea dos cambios clave en la ley migratoria: limitar el uso del ‘parole’ por parte de los migrantes que llegan a la frontera y permitir que el presidente pueda ‘cerrarla’ en ciertos casos cuando el flujo migratorio es fuerte. Pero su futuro es incierto porque afronta fuerte escepticismo.
Tras meses de negociaciones, un grupo bipartidista de senadores reveló este domingo un esperado proyecto de ley de $118,000 millones que propone endurecer la política de seguridad fronteriza a cambio de dar más ayuda a Ucrania e Israel. Esto en medio de un fuerte escepticismo republicano y del futuro incierto que tendría la iniciativa en la Cámara Baja, donde el republicano Mike Johnson dijo que no sería considerada.
El proyecto plantea dos cambios clave en la política migratoria: limitar el uso del ‘parole’ por parte de los migrantes que llegan a la frontera y permitir que el presidente pueda ‘cerrarla’ en ciertos casos cuando el flujo migratorio es alto.
Y cuenta con «el fuerte apoyo» del presidente Joe Biden, quien este mismo domingo urgió la aprobación de lo que describió como un plan que «incluye las reformas fronterizas más duras y justas en décadas».
En medio de la expectativa, la senadora independiente de Arizona Kyrsten Sinema había desvelado más temprano lo que contendría el proyecto en el programa Face the Nation, sobre todo detalles de los potenciales cambios migratorios. Habló sobre el fin de la práctica conocida en inglés como ‘catch and release’, que permite a las autoridades federales poner en libertad condicional a migrantes que piden asilo en la frontera y refiere sus casos a los tribunales de inmigración para que un juez decida su futuro en Estados Unidos.
«Hemos visto las imágenes en televisión de lo que ocurre en Lukeville, Arizona, y en el sur de Texas, donde un gran número de migrantes han llegado a la frontera y son procesados y de cierta manera liberados en el país, algunos con una citación con la que podrían ver a un juez en cinco, siete, 10 años (…) Nuestra (propuesta de) ley pone fin a eso y pone fin a la práctica del ‘catch and release'», dijo Sinema, que estuvo involucrada en las negociaciones al respecto.
De acuerdo con lo explicado por Sinema, cuando un migrante llegue a la frontera en busca de asilo se enfrentará a dos situaciones si es que prospera tal como fue redactado el proyecto de ley en el Senado y en la Cámara de Representantes.
Se les pondrá bajo custodia y se le entrevistará para determinar si cumplen con los requisitos de asilo. Si no cumplen con ellos serán devueltos a sus países, abundó.
«Para los que no podamos detener, como las familias, nos aseguraremos de que los supervisemos por el transcurso de solo tres meses y realizaremos la entrevista con nuevos estándares más rigurosos, que requerirán que muestren de forma más temprana si califican o no para el asilo», agregó.
Sobre el ‘cierre’ de la frontera en casos de un fuerte flujo de migrantes
El proyecto también fija que alcanzado cierto número de migrantes que arriban a la frontera en busca de asilo, el gobierno federal tendrá autoridad para ‘cerrarla’.
«Cuando mucha gente llega a la frontera, pidiendo venir en busca de asilo, ahora (con el proyecto de ley) exigimos que el gobierno ‘cierre’ la frontera si ese número llega a 5,000 al día», durante varios días consecutivos, dijo Sinema más temprano.
«Pero permitimos (dentro de la propuesta de ley) que el gobierno ‘cierre’ la frontera cuando (ese número) sea de solo 4,000 llegadas al día. Y la razón por la que lo hacemos es porque queremos tener la capacidad de ‘cerrar’ el sistema cuando se sature», agregó.
Algunas personas sí podrán pedir asilo en los puertos de entrada en ocasiones en lo que eso pueda ocurrir, si es que el proyecto es aprobado en el Congreso.
Esta propuesta en el Senado que tanta expectativa ha generado es la mejor oportunidad que tiene el presidente Biden de dar más ayuda a Ucrania, un objetivo de política exterior clave que comparten el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, y su par republicano, Mitch McConnell. Se espera que el Senado realice un ‘voto de prueba’ esta semana, posiblemente el miércoles, pero la iniciativa ya se ha topado con la oposición de conservadores.
Y, en la víspera, el líder republicano en la Cámara Baja, Johnson, dijo que ese cuerpo no verá con rapidez esta iniciativa y que se concentrará en un proyecto de ley que solo contempla la ayuda a Israel en medio de su guerra con el grupo militante Hamas en Gaza.
Miles de nuevos funcionarios para evaluar los casos de asilo
El proyecto de ley incluye la contratación de miles de nuevos funcionarios para evaluar las solicitudes de asilo, así como cientos de agentes de la Patrulla Fronteriza. También dinero para refugios y servicios en ciudades de todo Estados Unidos que han tenido dificultades para hacer frente a la afluencia de inmigrantes en los últimos meses.
Los senadores ultimaron la propuesta sobre la frontera el viernes, pero otras partes del paquete, como la ayuda a los aliados de Estados Unidos, las inversiones en capacidad de fabricación de material de defensa y la ayuda humanitaria para las personas atrapadas en los conflictos de Gaza y Ucrania, continuaron siendo negociadas hasta este domingo.
En un intento de superar la oposición de los republicanos de la Cámara de Representantes, Mitch McConnell había insistido el año pasado en que se incluyeran cambios en la política fronteriza en el paquete de financiación de la seguridad nacional.
Sin embargo, en un cambio de rumbo electoral en materia de inmigración, Biden y muchos demócratas han abrazado la idea de una aplicación estricta de la ley en la frontera, mientras que Donald Trump y sus aliados han criticado las medidas propuestas por considerarlas insuficientes.
Biden, dijo la semana pasada que de tener la autoridad, la usaría para «cerrar la frontera» en cuanto el proyecto de legislación se convierta en ley. Mientras que sus opositores han argumentado que los presidentes ya tienen suficiente autoridad para frenar los cruces fronterizos ilegales, una postura que garantizaría que la inmigración siga siendo un tema importante en las elecciones presidenciales.