El documento de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte dijo que el piloto pudo haber «percibido mal» el ángulo de la inclinación del helicóptero, algo que puede ocurrir debido a la poca visibilidad.

Tras las investigaciones, nuevo material sale a la luz del accidente donde Kobe Bryant y ocho personas más perdieron la vida tras estrellarse su helicóptero en Calabasas, California.

El piloto del helicóptero que se estrelló en medio de espesa niebla, matando a Kobe Bryant y a otros siete pasajeros, informó que estaba subiendo cuando realmente estaba descendiendo, dijeron investigadores federales en documentos publicados este miércoles.

Ara Zobayan, el piloto del helicóptero, comunicó por radio a los controladores de tráfico aéreo que estaba subiendo a 4,000 pies (1,220 metros) para superar las nubes el pasado 26 de enero, cuando en realidad el helicóptero estaba descendiendo en dirección a una ladera contra la que se estrelló al noroeste de Los Ángeles.

El informe de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte dijo que Zobayan pudo haber «percibido mal» el ángulo de la inclinación lateral de la aeronave, lo que puede suceder cuando un piloto se desorienta en poca visibilidad.

Los expertos dijeron poco después del accidente que la ruta del vuelo indicaba que Zobayan estaba desorientado.

Las 1,700 páginas correspondientes al informe del accidente no ofrecen una conclusión de la causa del accidente, sino que compilan informes fácticos. Un informe final sobre la causa se espera después.
Bryant, su hija de 13 años, Gianna, y seis de sus amigos murieron, junto con Zobayan.

Aproximadamente 45 minutos antes del despegue, Zobayan había enviado un mensaje de texto a un grupo de personas que supervisaban el vuelo diciendo que el clima estaba «ok».

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Despegó del aeropuerto John Wayne en el Condado de Orange a las 9:06 a.m. con los ocho pasajeros con los que había volado el día anterior al mismo destino: un torneo de baloncesto femenino en la Academia de Deportes Mamba de la estrella retirada de los Lakers al norte de Los Ángeles.

Cuando no había reportes sobre el aterrizaje tras una hora, un ejecutivo de la compañía que operaba la nave comenzó una búsqueda frenética en el software de rastreo y envió otro helicóptero de la empresa para buscarlo.

«Sin embargo, lo extraño es que el rastreador se había detenido a las 9:45 a.m., lo cual no es normal y estábamos tratando de comunicarnos con Ara por radio», señaló Whitney Bagge, vicepresidenta de Island Express Helicopters. «Seguí reiniciando el rastreador rezando porque estuviera roto».

La NTSB dijo anteriormente que no había signos de falla mecánica en el Sikorsky S-76.