El intercambio de fuego entre milicias palestinas de Gaza y el Ejército de Israel se intensificó en la peor escalada de los últimos años, con al menos 35 palestinos muertos, entre ellos 10 menores. Mientras tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá a puerta cerrada para abordar la escalada de tensiones
Al menos 40 palestinos muertos, entre ellos 10 menores, y tres víctimas mortales en Israel es el saldo que ha dejado hasta el martes por la noche el intercambio de fuego entre milicias palestinas en Gaza y el Ejército de Israel.
Las milicias dispararon este martes 130 cohetes hacia el área de Tel Aviv, una de las más pobladas del país, que obligaron a suspender las salidas y, temporalmente, las llegadas del aeropuerto internacional de Ben Gurión.
Las Brigadas Al Qasam, brazo armado del movimiento islamista Hamás, habían anticipado que dispararían hacia Tel Aviv si Israel atacaba el conocido edificio de 14 plantas de Hanadi, en plena ciudad de Gaza, que albergaba oficinas de portavoces y miembros del rango político de Hamás, y que fue bombardeado hasta esta tarde.
Las alarmas antiaéreas no pararon de sonar durante todo el día en las comunidades israelíes cercanas a Gaza, mientras que los habitantes del enclave también buscaron resguardo en múltiples ocasiones ante los bombardeos del Ejército israelí.
Además de los bombardeos contra instalaciones de las milicias, el Ejército llevó a cabo ataques selectivos contra miembros de alto rango de los brazos armados de Hamás y de la Yihad Islámica, y estima que mató al menos una veintena de milicianos.
Durante el día, decenas de aviones de combate atacaron a milicianos para prevenir el disparo de cohetes y misiles antitanque, y atacaron un túnel subterráneo desde donde una unidad de Hamás intentó cruzar a Israel, según Jonathan Conricus, portavoz militar.
El Ejército anunció además que amplió la intensidad de las represalias, como ya había anticipado el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que alertó a Hamás de que recibiría «un duro golpe».
Una de las mayores ráfagas de disparos de hoy totalizó 137 cohetes en cuestión de minutos, algunos de los cuales impactaron en las ciudades de Ashdod y Ashkelón, dos urbes israelíes al norte de Gaza y que estuvieron entre las comunidades más afectadas durante la jornada.
Gaza enterró hoy a la mayoría de sus 35 muertos y atendió a los 203 heridos, según las autoridades sanitarias palestinas, mientras los escombros de edificios por los daños causados en esta escalada vuelven a ser la tónica entre sus estrechas y densas calles.
«Esta campaña tomará tiempo. Con determinación, unidad y fuerza devolveremos la seguridad a la gente de israel», declaró al final de la jornada Netanyahu, quien amenazó directamente a los líderes de Hamás y de la Yihad Islámica.
Mientras tanto, el enviado de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland, advirtió este martes que israelíes y palestinos se encaminan a una “guerra a gran escala”, por lo que urgió a las dos partes a detener la violencia y rebajar la tensión.
“Los líderes de todos los bandos tienen que asumir la responsabilidad de una desescalada”, señaló Wennesland a través de su cuenta oficial en Twitter. El diplomático urgió a detener los ataques de manera inmediata y avisó de que el “coste de una guerra en Gaza es devastador y lo pagará la gente corriente”.
Wennesland informó que el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá este miércoles a puerta cerrada para abordar la escalada de la tensión entre israelíes y palestinos, sobre la que el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas por ahora no se ha pronunciado oficialmente.
La sesión fue anunciada por China, que este mes ocupa la presidencia de turno del órgano
La reunión será la segunda que el Consejo dedique esta semana a la crisis en Oriente Medio, tras la que celebró el lunes, también a puerta cerrada.
La actual escalada de violencia comenzó este lunes por los disturbios y protestas en Jerusalén, que se han extendido a comunidades árabes de Israel, donde hoy volvieron a encenderse las manifestaciones.
En Jerusalén, la presencia policial era escasa en la Ciudad Vieja y alrededores lo que rebajó la tensión, sin embargo por la noche volvieron las cargas policiales en los alrededores de la ciudadela.
El Ejército informó además de un ataque con arma de fuego por parte de palestinos contra soldados israelíes desde un vehículo en Cisjordania ocupada y dijo haber «neutralizado a los dos atacantes», causando la muerte de uno de ellos.
La escalada de violencia aumentó significativamente en la Franja de Gaza en otro impredecible episodio que está agravando el enfrentamiento entre israelíes y palestinos..
Tradicionalmente, Estados Unidos ha defendido a Israel en el Consejo y la Casa Blanca subrayó hoy que el presidente, Joe Biden, mantiene su «respaldo al derecho legítimo de Israel a defenderse», a la vez que «condena» los ataques con cohetes de estos días lanzados por el movimiento islámico Hamás contra varias ciudades israelíes.
Mientras tanto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, exigió un alto a la “espiral” de violencia, dijo un portavoz de la ONU. El secretario norteamericano de Estado, Antony Blinken, conversó con el ministro israelí del exterior para condenar los ataques de Hamás y “reiterar el mensaje importante a favor de una desescalada», señaló el Departamento de Estado.
Las tensiones en Jerusalén se han intensificado desde que comenzó el Ramadán el 12 de abril, particularmente después de que Israel bloqueara un popular lugar donde los musulmanes se reúnen tradicionalmente cada noche al final de su ayuno diario. A pesar de que luego eliminaron las restricciones, los enfrentamientos continuaron.
La violencia también se desató ante un caso judicial crucial en una batalla legal de larga duración que involucró las casas de cuatro familias palestinas en tierras reclamadas por colonos judíos en el vecindario de Sheikh Jarrah, en el este de Jerusalén. La Corte Suprema de Israel pospuso un fallo clave el lunes, citando las «circunstancias».
Israel se hizco con Jerusalén oriental, junto con Cisjordania y Gaza, en la Guerra de los Seis Días de 1967 con sus vecinos árabes. Israel ve a toda la ciudad como su capital y anexó el este de Jerusalén, una medida no reconocida por la mayoría de la comunidad internacional. Los palestinos quieren Jerusalén oriental, junto con Cisjordania y Gaza, como parte de un futuro Estado palestino.