Congresistas hispanos y organizaciones que abogan por los inmigrantes tienen su mirada puesta en las promesas que el presidente electo hizo en campaña. Entre las prioridades que el demócrata anunció para su primer día de Gobierno no está la inmigración.
Mientras aguardan a que Joe Biden se pronuncie sobre cuáles serán sus primeras acciones en el campo migratorio, grupos de defensa de los latinos e inmigrantes dicen que se mantendrán vigilantes para asegurarse de que el presidente electo cumpla sus promesas. Sobre todo una solución que ofrezca la ciudadanía a millones de indocumentados y una moratoria a las deportaciones.
Es una promesa que Biden hizo varias veces durante su campaña, incluyendo en una entrevista que dio a Noticias Telemundo en septiembre. “No habrá deportaciones en los primeros 100 días” de mi Administración, aseguró el entonces candidato presidencial.
Para Jacinta González, encargada de campañas de Mijente, ese ofrecimiento debe materializarse para darle tranquilidad y seguridad a la población inmigrante. Adelina Nicholls, directora ejecutiva de Georgia Latino Alliance for Human Rights (GLAHR), coincide con este punto y espera una acción expedita por parte del gobierno de Biden.
“Esperamos que lo haga el primer día”, dijo a Noticias Telemundo. Sería “el gesto de que realmente hay interés en los problemas de inmigración”.
Por su parte, González también espera que la próxima administración redirija fondos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) que hoy se invierten en operativos de persecución a inmigrantes a la educación y la salud de ellos.
“Que (Biden) cambie las prácticas de Trump, pero que no se quede ahí, que también mejore la vida de los inmigrantes”, señaló.
Asimismo, opina que Biden debe usar “todo su poder para disminuir la descriminalización de nuestras comunidades”, poniendo fin a programas como 287g y Comunidades Seguras. “Tienen un gran reto por delante”, dice González.
Presión para buscar la legalización de millones de indocumentados
El 12 de noviembre, el Congressional Hispanic Caucus (CHC) envió una carta a Biden para pedirle una reunión.
“Esperamos trabajar con usted y su Gobierno para abordar temas críticos que afectan a los hispanos”, escribió el grupo encabezado por Joaquin Castro, congresista por el estado de Texas.
Aunque aún no han anunciado una fecha para la reunión solicitada, el CHC confía en que el Gobierno de Biden cumplirá sus promesas, incluyendo la reunificación en suelo estadounidense de todas las familias que fueron separadas en la frontera bajo la administración de Donald Trump y permitir que las familias migrantes varadas en México, puedan cruzar la frontera para ejercer su derecho a solicitar asilo.
Otras acciones que Biden ofreció tomar durante sus primeros 100 días en la Casa Blanca son la restauración del programa DACA y una revisión inmediata del TPS.
Sin embargo, conscientes de que Biden no solo podrá generar cambios con órdenes ejecutivas, el CHC espera que el Congreso haga su parte.
“El Congreso debe priorizar una solución legislativa permanente para conseguir el derecho a ciudadanía para los más de 11 millones de inmigrantes indocumentados que ya viven entre nosotros y son nuestros vecinos, amigos, y familiares”, dijo Castro en un email a Noticias Telemundo. “La comunidad latina e inmigrante ha sido gravemente impactada por la crisis de COVID-19, y nuestro trabajo en el Congreso es luchar por ellos hasta que tengan todas las protecciones y oportunidades que se han extendido a los demás”, apuntó.
Días atrás, la organización RAICES, que aboga por los derechos de inmigrantes y refugiados, emitió un comunicado en el que le recordó a Biden el récord de deportaciones de la administración Obama, de la que él fue parte.
“Sabemos que la administración Obama tampoco fue amiga de los inmigrantes. El presidente Obama deportó a 3 millones de personas y de muchas maneras creó la infraestructura de inmigración que fue utilizada y explotada por el presidente Trump”, escribió la organización.
“El nuevo presidente debe comprometerse de inmediato a la revisión completa de un sistema de inmigración que permitió a un presidente racista convertirlo en un arma como nunca antes. Finalmente, la administración Biden debe actuar para ofrecer un camino hacia la ciudadanía a los 11 millones de indocumentados que viven en este país hoy”, agregó RAICES.
Una posición similar expresó en Twitter el director ejecutivo interino del New York Immigration Coalition, Murad Awawdeh. «Necesitamos una moratoria de las deportaciones/y su aplicación, rescate del #COVID19 para todos, la legalización y la ciudadanía. Este es el momento», escribió Awawdeh el 19 de noviembre.
Las prioridades
En su sitio web de transición, el próximo presidente y vicepresidenta han identificado cuatro desafíos que dicen que afrontarán en el primer día de su Gobierno. Las prioridades son COVID-19, recuperación económica, equidad racial y cambio climático. Inmigración no está en la lista.
Le preguntamos al equipo de transición de Biden y Harris si se mantenían comprometidos con las promesas hechas, y un vocero nos contestó esto:
“Joe Biden y Kamala Harris ganaron el apoyo de la mayoría del pueblo estadounidense en la elección de este año, y tienen un mandato para seguir la plataforma de políticas sobre la que se postularon, incluyendo sus planes para reconstruir mejor a raíz de la COVID-19. La transición Biden-Harris está trabajando para construir un Gobierno y un curso de acción para implementar estos planes, y tendremos más que decir en las próximas semanas y meses sobre estos temas”.
Habrá que esperar si entre lo que compartirán “en las próximas semanas y meses” ratifican sus promesas a los inmigrantes, incluyendo los cerca de 11 millones de indocumentados que aguardan el apoyo del nuevo Gobierno para que se abra un camino a su legalización.
De todos modos, el hecho de que inmigración no sea una de las primeras cuatro prioridades establecidas por Biden y Harris no quiere decir que la próxima Administración no atenderá los temas que más preocupan a los inmigrantes o a los latinos en general.
La mayoría de los votantes hispanos registrados encuestados a mediados de año por el Pew Research Center señaló que sus prioridades eran las mismas que el resto de la población: economía, salud, COVID-19 y equidad racial y étnica, justamente los primeros cuatro objetivos identificados por Biden y Harris.
Cerca de ocho de cada 10 votantes latinos registrados dijeron que la economía era “muy importante” para su voto, a la par del resto de la población. Pero en los temas de salud, coronavirus y equidad racial, un mayor número de votantes latinos identificaron estos temas como prioritarios. Esto es entendible si se toma en cuenta que uno de cada cinco latinos no cuenta con seguro médico y que la población hispana ha sido desproporcionadamente golpeada por el coronavirus.
¿Y el tema migratorio?
De 13 temas propuestos por la encuesta de Pew, inmigración ocupó el octavo lugar de prioridades para los votantes latinos, que este año representaron el segundo grupo electoral con alrededor de un récord de 32 millones de votantes.
Solo 59% de los encuestados por Pew identificó el tema migratorio como “muy importante” para su voto en la elección presidencial, por detrás del cambio climático, nombramientos a la Corte Suprema y crímenes violentos.
Cabe recalcar que entre los votantes latinos registrados no están los migrantes que buscan asilo en Estados Unidos, los cerca de 644,000 jóvenes bajo el programa DACA ni los 11 millones de indocumentados que esperan que Biden los recuerde en sus primeros 100 días en el poder.
Para recordarle a Biden sus promesas estarán los grupos como Mijente, RAICES y GLAHR.
“Tendremos que hacer presencia para asegurar que las promesas de campaña se vean reflejadas en hechos concretos”, dijo Nicholls, de GLAHR.
Jacinta González, de Mijente, cree que los cambios que la Administración Biden-Harris pueda lograr en el campo migratorio dependerán en gran parte de quién asuma la dirección del Departamento de Seguridad Nacional.
“No podemos pensar que porque hay alguien nuevo en la Casa Blanca todo va a cambiar mágicamente”, dijo. “Estamos motivados, pero la lucha no termina aquí”.