La publicación acelera la “búsqueda de la verdad y la justicia”, según el hijo de uno de los casi 3,000 fallecidos en los ataques terroristas en suelo estadounidense. Hasta el momento las autoridades sauditas han negado cualquier relación con los hechos.
El FBI publicó el sábado un documento desclasificado de las investigaciones sobre los ataques del 11 de septiembre que revela detalles sobre el supuesto apoyo logístico que dos personas sauditas les dieron a dos de los secuestradores, durante el periodo previo a los ataques terroristas. La revelación se produjo mientras el mundo conmemora los veinte años de uno de los días más oscuros de Estados Unidos.
El documento de 16 páginas es el primer registro que se divulga desde que el presidente, Joe Biden, ordenó que se publicaran documentos –que hasta ahora eran confidenciales– de la investigación del FBI sobre los atentados terroristas.
Aunque está muy censurado, el informe muestra un resumen de la entrevista que el FBI le hizo en 2015 a un hombre que tenía contacto regular con ciudadanos sauditas en Estados Unidos que ayudaron a Nawaf al Hazmi y Khalid al Mihdhar, los primeros secuestradores que llegaron al país.
Aunque detalla los contactos que los atacantes tuvieron con asociados sauditas que se encontraban en Estados Unidos, el informe no proporciona evidencias de que altos funcionarios del Gobierno de Arabia Saudita estuviesen relacionados con los ataques.
El documento fue publicado horas después de que Biden participara en los actos conmemorativos del vigésimo aniversario de los ataques terroristas, donde también estuvieron presentes los expresidentes Barack Obama y George W. Bush.
El mes pasado, los familiares de las víctimas emitieron un comunicado en el que sostenían que Biden no sería bienvenido en ningún evento conmemorativo mientras los documentos de la investigación no fuesen desclasificados.
Brett Eagleson, cuyo padre, Bruce, murió en el ataque contra el World Trade Center, dijo en un comunicado que la nueva información acelera su “búsqueda de la verdad y la justicia”.
Jim Kreindler, abogado de los familiares de las víctimas, dijo en un comunicado que creía que “los hallazgos y conclusiones de esta investigación del FBI validan los argumentos que hemos presentado sobre la responsabilidad del Gobierno saudita en los ataques del 11 de septiembre”.
Y agregó que eso incluye a funcionarios sauditas que tuvieron conversaciones telefónicas con agentes de Al Qaeda y luego asistieron a reuniones con los secuestradores, mientras les brindaban asistencia para instalarse en el país y encontrar escuelas de vuelo.
“Este documento, junto con la evidencia pública recopilada hasta la fecha, proporciona un plan de cómo Al Qaeda operó dentro de Estados Unidos con el apoyo activo y consciente del Gobierno saudita”, dijo.
El Gobierno de Arabia Saudita, que durante mucho tiempo ha negado cualquier relación con los ataques, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de NBC News.
Antes de la publicación del documento, la Embajada de Arabia Saudita en Washington dijo el jueves que celebraba la desclasificación completa de los registros para “acabar de una vez por todas con las acusaciones infundadas contra el Reino”.
Y agregó que cualquier sugerencia de que Arabia Saudita fue cómplice de los ataques era “categóricamente falsa”.
El informe de la Comisión del 11 de septiembre no encontró evidencia de que los líderes sauditas fueran cómplices de los ataques, pero estableció que los ciudadanos sauditas jugaron un papel clave en la financiación de Al Qaeda.
Pronto podría salir a la luz más información sobre los ataques porque Biden ordenó al Departamento de Justicia, y a otras agencias, que revisen los documentos que pueden desclasificarse durante los próximos seis meses.
“Esperamos más transparencia y divulgación de información por parte de la Administración para que, finalmente, el pueblo estadounidense conozca la verdad que ha esperado durante mucho tiempo”, dijo Kreindler.