La nueva decisión de la monarca ha llegado para cambiar totalmente el panorama de la pareja
Después del emprendimiento de Meghan Markle y el príncipe Harry para desaforarse de sus responsabilidades reales y conseguir su tan ansiada “Independencia económica”, se han ido revelando poco a poco los detalles de cómo será su nueva vida al dejar atrás su lugar como royals de primera.
Algunas de ‘los castigos’ de la Reina Isabel II que ya se conocían era el retirarles el puesto privilegiado de “Sus Altezas Reales” (RHS por sus siglas en inglés), así como prohibirles representarla, como en un principio ellos mismos habían afirmado que era su deseo.
Sin embargo, la nueva medida -vuelta pública a través de un comunicado– es que los Duques de Sussex (título ahora conmemorativo pero sin valor) no podrán usar la marca ‘Royal Sussex’ para ningún fin, ni comercial ni filantrópico.
Esto viene como una cubetada de agua fría para los esposos, quienes poseen tratos millonarios de empresas interesadas en sacar provecho de su título, mismo que ahora ya no son capaces de usar. Además, los lleva a perder las miles de libras esterlinas que habían invertido al registrar dicha marca.
La decisión entrará en vigencia junto con la primavera, el 21 de marzo y surge, de acuerdo con el informante de la casa real, viene ya que “El plan original de ‘Los Sussex’, de ser miembros de la realeza que trabajaban medio dentro y medio fuera, nunca iba a funcionar. Obviamente, como la Reina ha dejado en claro, todavía son miembros muy queridos de su familia”.