Una nueva ola de calor extremo azota este fin de semana el suroeste de Estados Unidos, con lugares como Las Vegas con récord histórico de temperaturas, justo después de que se cerrase uno de los meses de junio más calurosos desde que se tienen registros en el país.
La temperatura en el aeropuerto internacional de McCarran, que sirve a Las Vegas (Nevada), alcanzó este sábado los 117 grados Fahrenheit (47,2 grados centígrados), según el Servicio Nacional Meteorológico.
Y en el desierto del Valle de la Muerte (Death Valley), en el sur de California, el termómetro llegó a rozar los 130 grados Fahrenheit (54,2 grados centígrados).
En total, más de 30 millones de personas se encuentran en zonas con alertas de calor excesivo en Nevada, California y el oeste de Arizona y Utah.
«Muy alto riesgo de calor para hoy debido a la combinación de templadas temperaturas de noche y las altas que se esperan al mediodía», advirtió el servicio meteorológico en California.
Según las previsiones, estas temperaturas se mantendrán hasta el próximo miércoles, y progresivamente irán disminuyendo de cara a finales de semana.
Como consecuencia, las autoridades de California y Nevada han aconsejado a los ciudadanos reducir el consumo de energía para evitar fallas en el sistema.
Esta ola de calor se produce poco después de que áreas del noroeste de Estados Unidos y el oeste de Canadá sufriesen otra similar, en ciudades como Portland (Oregón) o Seattle (Washington) y Vancouver (Columbia Británica canadiense), donde es mucho más inusual registrar estas altas temperaturas.