Ryan A. Penman y su novia pidieron ver un par de aretes de diamantes en una joyería en Florida. Uno se lo puso en la oreja a la mujer y otro en la suya. Tras confirmar que lucían estupendos procedió a pagar con una tarjeta de crédito, pero cuando el sistema de la tienda la rechazó el hombre trató de devolver unos zarcillos falsos y se tragó los verdaderos.
El hecho sucedió en Leesburg, Florida, el jueves pasado, en Kay Jewelers de Lake Square Mall. Penman fingió ser un cliente y una vez que él y la novia tenían puestos los aretes y que la tarjeta no funcionó, le dijo al empleado de la joyería que se los devolvería para que los retuviera hasta el día siguiente cuando regresaría a buscarlos, según informó el medio Daily Commercial.
Pero el empleado de inmediato se percató de que los aretes que le estaba devolviendo eran falsos y Penman, sin que el dependiente se diera cuenta procedió a engullir los verdaderos, de acuerdo con el reporte policial citado por ese medio.
Los empleados y el personal de seguridad de la joyería comenzaron a buscar los aretes verdaderos y luego sospecharon que Penman o su novia se habían tragado las joyas. Ambos fueron llevados al hospital, donde la mujer accedió a que le hicieran una radiografía de estómago.
Inicialmente, Penman no dio su consentimiento para una radiografía, pero finalmente aceptó una a cambio de que le dieran un emparedado. La radiografía reveló que los pendientes ya estaban en su estómago.
Penman estaba bajo custodia policial el viernes en una celda sin baño en el condado Lake y los agentes esperaban que expulsara la evidencia. El hombre fue acusado de robo en mayor cuantía y manipulación de pruebas.