El Dejó la Televisión y se Volvió Pastor

Es esposo de la actriz puertorriqueña Mara Croatto.

En la década de los 90′s y comienzos de los 2000, el actor mexicano José Ángel Llamas era uno de los galanes más cotizados de la televisión en Latinoamérica. Protagonizaba algunas de las telenovelas con más audiencia y al lado de las más bellas actrices de la época.

En Colombia fue famoso porque en el 2002 llegó al país para protagonizar la novela ‘La venganza’, al lado de la también famosa, Gabriela Spanic. La venezolana conquistó a la audiencia por su papel estelar en la telenovela ‘La Usurpadora’, además de su belleza.

Al público le encantaron los roles de los dos actores, pero pronto comenzó a hablar de ellos, no solamente como los protagonistas de la exitosa telenovela, sino por su muy comentado romance en la vida real. Llamas y Spanic pasaron de los libretos a sostener una relación sentimental alejada de la ficción.

Además, para la farándula el romance de los dos jóvenes actores era fuente permanente de noticias. De hecho, ‘Gaby’, como es conocida la actriz venezolana, se divorció de su esposo, Miguel de León, y eso dio mucho de que hablar.

Sin embargo, la famosa pareja se separó tiempo después por razones desconocidas y cada quien siguió su rumbo.

‘Gaby’ continuó actuando en telenovelas y aún está vigente.

Llamas, por su parte, paulatinamente se fue alejando de la televisión, aunque en el 2004 se casó con la también actriz María Croatto.

En el 2010 se vinculó como voluntario a una iglesia evangélica y hoy, a sus 56 años de edad, es pastor.

En entrevistas que ha concedido a algunos medios, Llamas ha contado que decidió dejar completamente su vida en la televisión por un episodio que aseveró vivir en un set de grabación de la telenovela mexicana ‘Prófugas del destino’. Relató que en una camiseta de uno de los técnicos de la novela vio un mensaje que hablaba de Jesús, como salvador. Se acercó al técnico y le preguntó por el significado del texto en la camiseta. Al día siguiente este le llevó una Biblia y le comentó acerca de su espiritualidad.

“La fama empezó a alterar mi humildad, mi sencillez y empezó a darme la fama cierto poder y control que yo creía que tenía todo aquí (en la palma de mi mano) y que si yo decía ‘quiero eso’ lo podía conseguir. Ese era el sueño de poder tener una esposa, una familia, una casa grande, un coche bonito y cuando tuve todo eso me di cuenta que no estaba contento. Estaba odiando lo que debía amar y estaba amando lo que tenía que odiar”, dijo a ‘People en Español’.

Actualmente, Llamas es la cabeza de la iglesia Calvary Chapel Fort Lauderdale, ubicada en el sur de La Florida donde lidera todos los domingos el servicio.

Los que se Odiaban los Unen las Tragedias

En México siempre ha habido una rivalidad gigantesca, quizá no de odio, pero si de un respeto con coraje, entre los comentaristas de futbol que empezó cuando solamente había dos cadenas de televisión. Tv Azteca y Televisa, que siguen siendo rivales por atrapar a los televidentes, tenían una rivalidad profesional.
José Ramón Fernández despreciaba a los americanistas por ser de Televisa, pero criticaba en grande todo manejo del futbol soccer en ese país por catalogarlo lleno de corrupción, era el contra el grupo de empresarios que manejaban a su antojo el balompié mexicano, pero además luego de salir de Tvazteca tuvo nuevos rivales por el grupo que creó se volvió en contra suya, como fue Andre Marín.
Pero las tragedias de Florida, Houston, Puerto Rico y México, hicieron que los comentaristas y reporteros mexicanos más afamados y por supuesto rivales se reunieran. Unidos por los nuestros hizo historia!.Durante la jornada 11 de la la gloriosa Liga MX las cuatro cadenas de televisión más grande de Estados Unidos (Univisión, ESPN, Fox Sports y Azteca América) se unieron para ayudar a los damnificados por los desastres naturales. ¿El resultado? recaudaron más de un millón de dólares para la reconstrucción de Texas, Florida, Puerto Rico y México.
Univisión lo logró, lo que nunca pudo hacer la selección mexicana de Futbol, el TRI, este evento y la cadena, unieron odios por los damnificados, ¡bravo por eso!.