El presidente, Donald Trump, ha subido el tono contra la investigación de los demócratas en la Cámara de Representantes para determinar si lo llevarán a juicio político, y los ha acusado de querer sacarlo del poder ilegalmente, tras la revelación de un informante secreto sobre su conversación con el presidente de Ucrania.
Trump dijo en la red social Twitter que ha llegado a la conclusión de que la investigación en realidad no es un juicio político, sino “un golpe de Estado, destinado a quitarle el Poder al Pueblo, su VOTO, sus libertades, su segunda Enmienda, religión, militares, muro fronterizo y sus derechos otorgados por Dios como ciudadanos de América”.
Un golpe de Estado, como los que aquejaron a América Latina en la segunda mitad del S. XX, se define como una “destitución repentina y sustitución, por la fuerza u otros medios inconstitucionales, de quien ostenta el poder político”, según el diccionario del español jurídico de la Real Academia Española.
Sin embargo, el proceso de juicio político está contemplado dentro de la Constitución estadounidense.
Muchos presidentes se han enfrentado a la amenaza de este procedimiento legal, como ahora lo hace Trump, pero sólo dos han llegado a defenderse en el Senado de la destitución durante un juicio. Se trata de Andrew Johnson, en 1868, y Bill Clinton, en 1998. En las dos ocasiones los mandatarios fueron absueltos.
El expresidente Richard Nixon, famoso por su renuncia tras el escándalo de Water Gate en 1974, nunca llegó a enfrentarse a este procedimiento, porque dimitió antes de que la Cámara de Representantes votara para presentar cargos en su contra.
¿Qué es una investigación de juicio político?
El Congreso tiene esa autoridad bajo la Constitución. El término «juicio político» se usa comúnmente para referirse a destituir a alguien de su cargo, pero en realidad se refiere a la presentación de cargos formales.
La Cámara de Representantes presenta los cargos, o sea, lanza la acusación. Luego, el Senado lleva a cabo un juicio por esos cargos para decidir si el funcionario, un presidente o cualquier otro funcionario federal, debe ser destituido y excluido de ocupar un cargo federal en el futuro.
La Cámara ha destituido a 19 personas, en su mayoría jueces federales. Dos presidentes, Andrew Johnson y Bill Clinton, fueron acusados, pero la votación del Senado no condenó a ninguno.
¿Qué es el escándalo de Ucrania?
En septiembre, el diario The Washington Post informó que un miembro de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos había presentado una denuncia de un informante sobre las comunicaciones de Trump con un líder extranjero. El periódico informó luego que Trump había instado al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky a investigar los negocios del hijo del ex vicepresidente Joe Biden, Hunter Biden, para perjudicar a un contendiente demócrata líder en 2020.
El joven Biden trabajó para una compañía de gas ucraniana de 2014 a 2019, y el presidente ha argumentado que su padre actuó de manera corrupta para beneficiar a su hijo. No hay evidencia de esto.
El llamado del presidente se produjo días después de que congeló un paquete de ayuda de $ 391 millones para el país, y los demócratas alegan que es una señal de que el presidente abusó de la presidencia para tratar de aumentar sus posibilidades de reelección buscando la ayuda de un gobierno extranjero.