Los dreamers respondieron que se trata de una estrategia que busca eliminar el programa tal como lo hizo en 2018 durante el debate sobre el presupuesto, cuando utilizó a los dreamers o soñadores como moneda de cambio y le pidió dinero a los congresistas para construir el muro.
El presidente Donald Trump pidió este miércoles a la Corte Suprema que elimine de una vez la Acción Diferida de 2012 (DACA) y ofreció a cambio un acuerdo legislativo para legalizar a miles de dreamers protegidos de la deportación desde el 15 de agosto de 2012.
El pedido lo hizo vía Twitter. En el primer tuit el mandatario dice: “El presidente Obama dijo que no tenía derecho a firmar DACA, que nunca se mantendrá en la corte. ¡Lo firmó de todos modos! Si la Corte Suprema defiende DACA, le otorga al presidente poderes extraordinarios mucho más grandes de lo que se pensaba. Si hacen lo correcto y no dejan…”
“…DACA, con todas sus implicaciones legales negativas. Los republicanos y los demócratas tendrán un TRATO para permitirles quedarse en nuestro país en muy poco tiempo. ¡Realmente beneficiaría a DACA y se haría de la manera correcta!”
En junio la Corte Suprema decidió revisar la legalidad del programa tras una petición hecha por el Departamento de Justicia, luego que la Corte de Apelaciones del 9º Circuito fallara a favor del programa y le abriera la puerta al ejecutivo para solicitar la revisión.
El máximo tribunal programó una audiencia para el 12 de noviembre donde los abogados del gobierno y de las organizaciones que defienden el beneficio migratorio presentarán argumentos orales. El fallo final sería dado a conocer al final del verano de 2020
Trump quiere que la Corte tome una decisión ahora y no espere hasta la celebración de la audiencia.
Rechazan el pedido
United We Dream (UWD), la principal organización de dreamers del país, rechazó la oferta de Trump para que la Corte Suprema cancele DACA y el Congreso debata una solución legislativa.
La Corte Suprema “no debería permitir que Trump nos envíe a sus agentes de deportación”, escribieron los dreamers en su cuenta de la red social Twitter. “POTUS (President of the United States) mató #DACA, y ya ha demostrado que no quiere un acuerdo para proteger a los jóvenes inmigrantes porque mató el Dream Act y todos los otros acuerdos que se le enviaron después de que terminó DACA”.
“Hace más de un año, durante el debate del presupuesto 2018, el presidente había prometido hacer algo con el Dream Act en el Congreso y después no quiso seguir con ese plan”, dijo a Univision Noticias José Muñoz, director de comunicaciones de UWD. “Él usó a los dreamers como moneda de cambio para tratar de conseguir dinero para el muro. La propuesta de este día nos dice que ya hemos estado aquí antes. Es lo mismo”, agregó.
“Para nosotros es la misma película”, dijo Juan Escalante, director de campañas digitales de FWD.us, un grupo de presión integrado por líderes de la comunidad tecnológica, entre ellos Mark Zukerberg, fundador de la red social Facebook; Reid Hoffman, fundador de Linkedln; Erick Schmidt, presidente de Google; y Drew Houston, fundador de Dropbox, entre otros. “Una vez más el presidente indica que puede hablar de un trato legislativo sobre el tema de DACA, pero sabemos que eso es mentira”.
Escalante dijo que “varios proyectos bipartidistas han sido presentados a la Casa Blanca durante los dos primeros años, pero Trump y su aliado antiinmigrante, Stephen Miller (uno de los principales asesores del mandatario) los ha rechazado”.
“Ahora, cuando el programa se encuentra en el debate legal en la Corte Suprema, es cuando el presidente quiere dialogar, un año antes de las elecciones. Pero al mismo tiempo su administración continúa ingeniando maneras de hacerle la vida más difícil a todos los inmigrantes. La oferta es una gran mentira”, puntualizó.
Campaña de presión
La oferta de Trump asoma menos de una semana después que exsecretarios de Estado, exjefes de inteligencia y diplomáticos, por una parte, y más de 140 empresas, enviaron cartas a la Corte Suprema de Justicia en apoyo a DACA y los dreamers.
En ambas misivas los firmantes se declaran “amigos de la corte” y se suman a los esfuerzos para mantener vivo el programa que protege de la deportación a unos 700,000 dreamers que llegaron al país siendo menores de edad.
Al detallar los daños que causaría la cancelación del programa, los empleadores y exfuncionarios mencionan el daño que provocaría a las empresas estadounidenses y al país, y señalan que “los dreamers son empleados valiosos, dueños de negocios y consumidores que ayudan a crecer nuestra economía al ocupar empleos que de otro modo permanecerían vacantes debido a la insuficiente oferta de trabajadores”.
Entre los firmantes de las cartas se encuentran las universidades de Harvard y Yale, Madeleine Albright y John Kerry (exsecretarios de Estado), John Brennan (exdirector de la CIA), Cecilia Muñoz (exdirectora de política nacional de la Casa Blanca, Leon Panetta (exsecretario de Defensa), Susan Rice (exembajadora de EEUU ante la (ONU), Arturo Valenzuela (exasistente del secretario de Estado), y Roberta Jacobson (exembajadora de EEUU en México). También Google, Facebook y la cadena hotelera Marriot, entre otros.
El último plan
En marzo un grupo se senadores encabezados por el republicano Lindsey Graham (republicano por Carolina del Sur) y Dick Durbin (demócrata por Illinois) presentaron un proyecto de ley bipartidista que incluía un camino a la ciudadanía para los dreamers.
La iniciativa era similar a un plan presentado a mediados de enero del año pasado durante el debate de lo que restaba del presupuesto de gastos para el año fiscal 2018, pero que al final fue retirado por falta de apoyo bipartidista.
El plan, denominado Ley del Sueño 2019 (Dream Act 2019), “permitiría a los estudiantes inmigrantes que fueron traídos aquí cuando eran niños y crecieron en Estados Unidos, obtener la residencia legal permanente y, eventualmente, la ciudadanía”, se lee en un comunicado que dio a conocer el proyecto.
Los autores del plan indicaron que “estos jóvenes, conocidos como soñadores, han vivido en Estados Unidos desde que eran niños, construyeron sus vidas aquí y son estadounidenses en todos los aspectos, excepto por su estatus migratorio. Sin embargo, según la ley actual, no hay posibilidad de que se conviertan en ciudadanos y alcancen su potencial”.
Tanto la iniciativa de marzo como los planes del 2018 fueron rechazados por Trump.
Los dreamers advierten que la oferta fecha por el presidente este miércoles no tiene ninguna garantía de concretarse. “Es mentira”, reiteró Escalante.