Con un nuevo decreto de viajes, el Presidente Donald Trump, añadió a los venezolanos. Como hace tiempo el Presidente había limitado la entrada a turistas musulmanes, que incluían a los países Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Yemen e Irán, ahora le añadió con la prohibición de viajes a ciudadanos de Corea del Norte y Chad, y restricciones para Venezuela que se limitan a funcionarios del Gobierno y a sus familiares.
Sudán, uno de los seis países de mayoría musulmana incluidos originalmente en la lista de prohibición de viajes, fue removido de la nómina, dejando solo a ocho naciones con impedimento total o parcial de viajar a Estados Unidos.
“El objetivo no es impedir definitivamente que viajeros de ciertos países vengan a Estados Unidos. El objetivo es proteger a los estadounidenses hasta que los gobiernos extranjeros se plieguen a nuestras demandas y no planteen más riesgos para la seguridad de Estados Unidos”, ha explicado este domingo Miles Taylor, entonces asesora del Departamento de Seguridad Interior.
La Casa Blanca ha incluido a Venezuela en su lista en un momento en que las tensiones entre Washington y Caracas se han intensificado durante los últimos meses debido a las interferencias de las autoridades estadounidenses en los asuntos internos de Venezuela. Durante los últimos meses, el país latinoamericano se ha convertido en el blanco de una serie de actos violentos, provocados por la oposición, apoyada por Washington.
En otro caso, Corea del Norte ha provocado la ira de los estadounidenses por realizar múltiples pruebas misilísticas. Las tensiones en la península de Corea no hacen más que crecer, especialmente después del sexto test nuclear de Pyongyang, el más potente hasta la fecha, el pasado 3 de septiembre y las medidas militares de EE.UU. y sus aliados en la región, por las que las autoridades norcoreanas defienden su “derecho a la autodefensa”.