Este récord en la cantidad de personas que han solicitado el subsidio evidencia el duro golpe de la propagación del virus por todo el país, que ha obligado el cierre de comercios, tiendas minoristas y restaurantes que mueven buena parte del sector de los servicios, uno de lo pilares de la mayor economía del mundo.
Otros 6.6 millones de personas pidieron el subsidio por desempleo en Estados Unidos en la semana finalizada el 4 de abril, reveló este jueves el Departamento del Trabajo, con lo que suman unos 16.6 millones los que han perdido sus empleos desde que se desató la pandemia del coronavirus.
Este récord en la cantidad de personas que han solicitado el subsidio evidencia el duro golpe que ha dado la propagación del virus por todo el país, al obligar el cierre de comercios, tiendas minoristas y restaurantes que mueven buena parte del sector de los servicios, uno de lo pilares de la mayor economía del mundo. Ello, reconoció el presidente de la Reserva Federal, está acelerando el desempleo a un ritmo «alarmante».
Por segunda semana consecutiva, la cantidad de las solicitudes iniciales del desempleo se empinó por encima de los 6 millones, pues el reporte previo mostró que 6.9 millones de personas habían pedido el subsidio. Estas cifras han quebrado los récords registrados durante la Gran Recesión del 2008.
Si bien el dato de este informe fue levemente menor al del anterior, superó las expectativas de analistas que anticipaban que unos 5 millones de personas hubiesen solicitado el subsidio en la semana al 4 de abril, de acuerdo con un sondeo de la agencia Reuters.
«Los negocios han cerrado, los trabajadores han debido quedarse en casa y hemos suspendido muchas de las interacciones sociales básicas (…) Nos estamos moviendo a un ritmo alarmante desde los mínimos de 50 años del desempleo a lo que probablemente serán niveles muy altos, aunque temporales», dijo el jefe de la Fed, Jerome Powell, en un discurso poco después de divulgado el nuevo dato.
Oficinas colapsadas y solicitudes en el limbo
Los sombríos números refuerzan también las previsiones de que Estados Unidos ha entrado en una profunda recesión, en parte porque los números del mercado laboral habían confirmado el viernes pasado el fin de casi una década de creación de empleos. Según las cifras oficiales, la economía estadounidense perdió 701,000 puestos de trabajo en marzo, sin que ello reflejara aún del todo el impacto de la crisis de salud pública en este sector.
Economistan anticipan que, al cierre de abril, unos 20 millones de personas hayan perdido sus trabajos, por lo que será el informe del desempleo de mayo el que muestre la crudeza de la crisis laboral.
En otro ejemplo que ilustra la avalancha de personas que se han quedado sin empleo en un período tan corto de tiempo, las oficinas estatales que los procesan han prácticamente colapsado y en algunos lugares como en Hialeah, Florida, han tenido que entregar documentos físicos a las personas que no logran acceder a la web.
Más al norte, en Maryland, el portavoz del gobernador Larry Hogan reconoció la frustración con el proceso para pedir el subsidio y dijo que en marzo recibieron más solicitudes que en todo 2019. «Estamos recibiendo aproximadamente 1,000 llamadas cada dos horas. Algunas terminan cayéndose porque el sistema solo puede manejar una parte al mismo tiempo», escribió Mike Ricci en un tuit.
Fuente : PATRICIA VÉLEZ SANTIAGO