El avión comercial ucraniano que se estrelló el miércoles a las afueras de Teherán (Irán) pudo ser derribado por un misil iraní. Así lo sugieren imágenes de satélites espías estadounidenses, según han indicado fuentes oficiales a la cadena NBC.
“Bueno, tengo mis sospechas”, ha dicho este jueves el presidente, Donald Trump, en la Casa Blanca, “no quiero decirlo, porque otra gente también tiene esas sospechas… Alguien pudo haber cometido un error en el otro lado”. “Alguna gente dice que fue mecánico. Personalmente, no creo eso esté ni siquiera en cuestión”, añadió en conversación con periodistas.
El primer ministro canadiense Justin Trudeau fue más enfático al asegurar en rueda de prensa que «la evidencia indica que el avión fue derribado por un misil iraní lanzado desde tierra», citando información de inteligencia de múltiples fuentes.
Trudeau agregó que el hecho de que un misil haya golpeado al avión «puede que haya sido involuntario».
Ali Abedzadeh, director de Aviación Civil iraní, ha indicado por su parte que resulta completamente ilógico pensar que el avión fue derribado por un misi, según la agencia de noticias estatal iraní.
El secretario ucraniano de Seguridad Nacional, Oleksiy Danilov, ha indicado horas antes en la red social Facebook que están analizando los reportes sin confirmar sobre el hallazgo de fragmentos de un misil ruso tierra-aire en el lugar de la catástrofe, según el diario The New York Times.
No sería la primera vez que sucede un incidente similar.
El 17 de julio de 2014, un avión de pasajeros de la aerolínea malaya que volaba de Ámsterdam (Holanda) a Kuala Lumpur (Malasia) con 298 personas a bordo estalló cuando sobrevolaba Ucrania. Las autoridades holandesas concluyeron que fue derribado por un misil ruso, presuntamente disparado por aliados de ese país en las hostilidades que tenían lugar en esas fechas en territorio ucranio.
En el caso del avión siniestrado en Irán, se explicaría sin embargo en el marco de las tensiones bélicas originadas por la muerte el 2 de enero en Irak del principal general iraní en Irak, ordenado por Trump.
En el aparato caído en Teherán, un Boeing 737-800, volaban 176 personas de Irán (82), Canadá (63), Ucrania (11), Suecia (10), Afganistán (4), Alemania (3) y Reino Unido (3). Eran familias completas, estudiantes, una pareja de recién casados… No hubo supervivientes
El avión había despegado a las 6:12 de la mañana (hora local), con un retraso de una hora, del aeropuerto internacional Imán Jomeini, y se estrelló minutos después sin haber alcanzado los 8,000 pies de altura.
Estaba repleto de combustible para un viaje de 1,430 millas a la capital ucrania, Kiev, y estalló en llamas contra el suelo cerca del municipio de Shahedshahr.
Antes, el piloto intentó regresar al aeropuerto, de acuerdo con un reporte oficial iraní, aunque en ningún momento envió una señal de alerta. El informe, desvelado este jueves, asegura que se incendió en el aire, según el diario The Washington Post.
“La trayectoria de la colisión indica que el avión se estaban moviendo primero hacia el oeste, y luego, tras enfrentarse a un problema, giró hacia la derecha y estaba aproximándose al aeropuerto en el momento en el que chocó”, asegura el informe.
El Ministerio iraní de Transportes indicó que el aparato sufrió un incendio en un motor y el piloto perdió el control.
Se han recuperado las cajas negras que grabaron los últimos instantes, pero Irán no ha querido compartir esa información hasta el momento, como es habitual en estos casos, ni con Ucrania ni con Boeing, que es una compañía estadounidense con importantes lazos con el Departamento de Defensa.
Las autoridades iraníes han achacado en un principio lo ocurrido a un fallo mecánico. El aparato tenía tres años y medio de antigüedad. La aerolínea ha asegurado: “Era uno de nuestros mejores aviones”, dijo, “dada la experiencia de la tripulación, la probabilidad de error es mínima, ni siquiera consideramos esa posibilidad”.
Los aviones Boeing 737-800 han sufrido varios accidentes mortales en los últimos años, incluido uno en Rusia en 2016 con 62 víctimas y otro en India en 2010 con más de 150. El año pasado fueron sometidos a inspecciones y reparaciones tras reportarse grietas en sus alas.
Se trata en cualquier caso de un modelo diferente al Boeing 737 MAX, que fue retirado temporalmente en todo el mundo tras dos accidentes mortales en un plazo de cinco meses con 346 víctimas mortales.
Las principales aerolíneas internacionales han desviado sus vuelos sobre Medio Oriente en la medida de lo posible, lo que ha afectado a hasta 15,000 pasajeros al día, provocando retrasos de 30 a 90 minutos, según la agencia de noticias The Associated Press.
“En una situación de guerra, la primera víctima siempre es el transporte aéreo”, ha indicado un experto, Mark Martin, a la citada agencia.