Estados Unidos le Pide a Maduro Reconozca Perder en Elecciones

Estados Unidos instó el martes al presidente venezolano Nicolás Maduro a reconocer “el resultado real” de los comicios de Venezuela, tras haber examinado actas y documentos recopilados por la oposición que serían “casi imposible de falsificar” y muestran que su contrincante Edmundo González habría obtenido la mayoría de los votos.

“Las cifras hablan por sí solas”, expresó Mark Wells, subsecretario de Estado interino para Asuntos del Hemisferio Occidental del departamento de Estado. “El resultado real de las elecciones está claro y el mundo puede verlo. Edmundo González obtuvo la mayoría de los votos”.

Las declaraciones de Wells tienen lugar más de una semana después de que las autoridades electorales venezolanas proclamaron ganador de los comicios del 28 de julio a Maduro, aunque todavía no han presentado los recuentos de votos para demostrar el triunfo. La oposición asegura que su candidato, González, fue el vencedor y ha publicado fotos de actas de los comicios en internet para respaldar sus aseveraciones.

Numerosos países han presionado al gobierno de Maduro para que sea transparente y muestre las actas de la votación. Funcionarios de Brasil, Colombia y México mantienen contacto con representantes tanto de Maduro como de González para buscar una solución a la crisis política de ese país, nueve días después de los comicios y en momentos en que el gobierno ha anunciado el arresto de más de 2.000 opositores.

Las autoridades han advertido incluso que podrían detener a la líder opositora María Corina Machado y a González, tras la petición que ambos hicieron a militares y policías para que retiren su apoyo a Maduro y no repriman a las miles de personas que han salido a la calle a reclamar como ganador al líder opositor.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que Estados Unidos trabaja de cerca con sus socios regionales e internacionales tras los comicios venezolanos.

“Este es un momento muy importante para la democracia en nuestro hemisferio”, dijo Jean-Pierre en una rueda de prensa.

Explicó que la oposición y la sociedad civil han publicado más del 80% de las actas recibidas en los centros de votación que indican que “González recibió la mayor cantidad de votos por un margen insuperable”. Observadores independientes, encuestas previas a la elección y en boca de urna, y conteos rápidos corroboraron los resultados, dijo Jean-Pierre.

“La voluntad del pueblo debe ser respetada”, aseguró antes de instar a las partes a comenzar un diálogo pacífico y respetuoso que lleve a una Venezuela “más democrática, próspera y segura”.

Wells, por su parte, dijo que Estados Unidos sigue trabajando con otros países para promover la transparencia y asegurar que los votos de la población sean contados.

“Maduro y sus representantes deben reconocer los verdaderos resultados electorales”, dijo en una rueda de prensa virtual en español.

El funcionario instó a Maduro a liberar a los presos políticos y condenó de manera categórica la violencia política.

Elogió asimismo las negociaciones que llevan adelante Colombia, México y Brasil, pero se negó a ofrecer detalles o a decir si Estados Unidos está dialogando también en este momento con Maduro.

“No voy a confirmar ni rechazar esa aseveración”, respondió al ser consultado sobre si Estados Unidos mantiene comunicación con Maduro o alguno de sus allegados en la actualidad. “Siempre abiertos de apoyar cualquier diálogo que retorne a Venezuela a las normas democráticas”.

“Instamos a las partes venezolanas a iniciar conversaciones sobre una transición pacífica para el restablecimiento de las normas democráticas”, dijo tras enfatizar que tanto Estados Unidos como Brasil, Chile y Colombia han reclamado transparencia y que se revelen las actas de votación.

Varios periodistas le pidieron que aclarara si Estados Unidos había declarado presidente electo a González.

“Estamos convencidos de que Edmundo González obtuvo la mayoría de votos el 28 de julio. Esto representa la voluntad y preferencias del pueblo venezolano”, dijo sin responder directamente la pregunta que le hicieron en numerosas oportunidades.

Oficialmente Maduro Gana de Nuevo en Venezuela

El Consejo Nacional Electoral de Venezuela anunció que el presidente Nicolás Maduro es el ganador de las elecciones del domingo, pese a las denuncias de la oposición de irregularidades en el proceso de conteo. El mandatario se jugaba su reelección y la continuidad de un proyecto político autoproclamado como socialista que inició el fallecido Hugo Chávez hace 25 años.

El CNE indicó que Maduro obtuvo un 51,20% de los votos con el 80% de las mesas escrutadas, en el que fue el mayor desafío electoral desde su llegada al poder hace 11 años con Edmundo González como rival representando la candidatura unida de la oposición.

El aspirante opositor quedó con 44,2% del respaldo popular, según los datos difundidos por Elvis Amoroso, presidente del CNE.

No obstante, la líder opositora María Corina Machado desconoció el triunfo de Nicolás Maduro y dijo que Edmundo González es el nuevo presidente de Venezuela.

Machado indicó que con el 40% de las actas que están en su poder, González se impuso con 70% de los votos, 40 puntos porcentuales por encima de Maduro. “Esta es la verdad”, recalcó.

“Queremos decirle a todos venezolanos que Venezuela y todo el mundo lo sabe” que González salió victorioso, aseveró la opositora que abanderó la campaña de González, al quedarse fuera de la contienda por su inhabilitación política por 15 años. “Hemos ganado en todos los estados del país”.

Se sumó al rechazo el candidato opositor. “Nuestra lucha continúa y no descansaremos hasta que la voluntad del pueblo de Venezuela sea respetada”, manifestó Edmundo González.

Amoroso, que atribuyó el retraso en la comunicación de resultados a que se tuvo que “solventar una agresión” al proceso electoral sin dar más detalles, indicó que la participación de los venezolanos en las votaciones fue del 59%.

Durante una concentración a las afueras del palacio de gobierno, Maduro celebró entre bailes y canciones su victoria. “No pudieron con las sanciones, no pudieron con las agresiones, no pudieron con las amenazas, no pudieron ahora y no podrán jamás con la dignidad del pueblo de Venezuela”, expresó el gobernante.

Los venezolanos aguardaron ansiosos por varias horas los resultados, cuando la exlegisladora Delcy Solórzano, representante nacional de la coalición opositora ante la autoridad electoral, denunció sin mostrar pruebas que el CNE había “paralizado la transmisión de actas” y que en una “importante cantidad de centro de votación” se estaba retirando a sus testigos para el conteo de votos.

Poco después, Omar Barboza, secretario ejecutivo de la principal coalición opositora, aseguró que la oposición había recopilado actas de votación oficiales del 30% de las mesas de votación. “No debería tener dudas si se quiere actuar con la verdad y reconociendo la voluntad popular”, dijo.

Simpatizantes del oficialismo se congregaron frente al palacio presidencial de Miraflores donde había un ambiente festivo antes incluso de conocerse los resultados.

También el jefe de campaña del presidente Nicolás Maduro y jefe de la Asamblea Nacional de mayoría abrumadora del oficialismo, se mostró confiado que los comicios presidenciales iban a ser favorables para el oficialismo horas antes de que la autoridad electoral anunciara datos del conteo.

Durante la jornada, después de la hora prevista del cierre de urnas y sin que hubiera un anuncio oficial de que había terminado la votación, hubo roces entre seguidores del oficialismo y de la oposición a las afueras de algunos centros de votación.

Sin embargo, el ministro de Defensa, el general en jefe Vladimir Padrino López, afirmó que se vivió una jornada electoral “en perfecto orden, en perfecta paz”. El ministro de Relaciones Interiores, el almirante en jefe Remigio Ceballos, desestimó los incidentes, resaltando que fueron “minúsculos” y no afectaron el desarrollo de la elección.

Entre las primeras reacciones a los datos del CNE que dieron por ganador a Maduro, el secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, puso en duda los resultados en Venezuela: “Tenemos serias preocupaciones de que los resultados anunciados no reflejan la voluntad o los votos del pueblo venezolano”.

Asimismo, el mandatario chileno, Gabriel Boric, cuestionó que “el régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer” y exigió “total transparencia de las actas y el proceso”, permitiendo que veedores internacionales “no comprometidos con el gobierno” den veracidad a los resultados.

“Desde Chile no reconoceremos ningún resultado que no sea verificable”, anticipó Boric. Maduro desafió por su parte desde el palacio presidencial al presidente argentino, Javier Milei, y calificó su administración en Argentina como una dictadura.

Maduro fue uno de los primeros en votar y llamó a sus rivales a respetar los resultados. “Nadie va a llevar a Venezuela al caos. Yo soy Nicolás Maduro Moros, presidente-pueblo, y reconozco y reconoceré al árbitro electoral, los boletines oficiales y haré que se respeten”, dijo.

Clarisa Machado, una socióloga de 74 años, que admitió que votó por Maduro en la barriada popular de Petare, dijo que “la gente está más despierta, más consciente” y se mostró confiada en que la experiencia vivida tras años de severa crisis le permitirá al gobierno sortear situaciones difíciles y mejorar la calidad de vida de los venezolanos.

“Nosotros los venezolanos cuando nos tumban, nos levantamos y eso sirve de experiencia para no volver a caer”, añadió.

El candidato unitario opositor expresó su satisfacción por la masiva presencia de venezolanos el domingo en los centros de votación al sufragar poco antes del mediodía.

“Hoy más que nunca los venezolanos estamos demostrando que somos un solo pueblo. Lo que vemos son colas de alegría y esperanza. Hoy comienza el día de la reconciliación de todos los venezolanos”, dijo González rodeado de periodistas poco después de emitir su voto en Caracas.

“El espíritu democrático de los venezolanos está más vivo que nunca. Llegó la hora de la reconciliación de todos venezolanos, llegó la hora del cambio”, acotó el exembajador.

González prometió que, de salir victorioso, trabajará para crear las condiciones para que los casi 8 millones de venezolanos que han emigrado en años recientes huyendo de la crisis se sientan animados a regresar al país.

“En el nombre de dios todo va a salir bien. Cada quien va a ocupar su puesto y pues el cambio por Venezuela”, dijo Judith Cantillo, una empleada doméstica de 52 años, en Petare, al este de la capital venezolana.

“Ya estamos cansados”, dijo. “Para mí un cambio en Venezuela (es) que haya empleo, que haya seguridad, que haya medicina en los hospitales; un buen pago para los profesores, para los médicos”.

En otra zona de Caracas, Liana Ibarra, una manicurista de 35 años, dijo que llegó al centro de votación a las 3 de la mañana y ya había al menos 150 personas delante de ella.

“Antes había mucha indiferencia hacia las elecciones, pero ya no”, dijo y comentó que si el opositor González no gana, buscará emigrar a Estados Unidos junto con su hijo. “No podemos soportarlo más”.

La popularidad de Maduro se ha desgastado tras una crisis social y económica que en la última década aumentó la pobreza, el hambre, el costo de vida y que empujó a más de 7,7 millones de venezolanos a migrar en busca de mejores condiciones. Aunque ha pasado lo peor de la crisis, que hace años provocó una importante escasez de alimentos, la gente aún enfrenta dificultades para cubrir sus necesidades.

Venezuela tiene las mayores reservas probadas de crudo del mundo, pero su producción fue en declive en los últimos años, en parte debido a la mala gestión del gobierno, la corrupción en la empresa petrolera estatal y las sanciones comerciales.

En 2018, tras una reelección de Maduro que Estados Unidos y otros países calificaron de ilegítima, el entonces gobierno de Donald Trump impuso sanciones al gobierno venezolano, lo cual sólo profundizó la crisis.

Las elecciones coincidieron con el que sería el cumpleaños 70 del expresidente Hugo Chávez, el histórico líder que falleció de cáncer en 2013 dejando en Maduro las riendas de la que llamó la revolución bolivariana.

Los más de 21,3 millones de venezolanos facultados para votar el domingo estaban llamados a elegir entre los rostros que aparecían en la boleta — el de Maduro se repitía 13 veces — con la idea de si quieren revalidar el cuarto de siglo de gobiernos autoproclamados socialistas que inició Chávez o tomar un nuevo rumbo ante las promesas de “libertad” y cambio de la coalición opositora.

A diferencia de las dos anteriores elecciones (2013 y 2018), Maduro enfrentaba el domingo el mayor desafío del partido de gobierno desde 1999. El mandatario y sus aliados buscaban mantener el control de todas las ramas del poder por al menos seis años más, en momentos en que su base luce dividida, disminuida y decepcionada, según algunos analistas.

La oposición, que aspiraba a capitalizar el descontento de muchos venezolanos hastiados de la situación social y económica, enfrentó diversos obstáculos durante la campaña. El principal fue la imposibilidad de que la exlegisladora María Corina Machado se registrara como la candidata de unidad, luego de que las autoridades judiciales la inhabilitaran por 15 años. Sin embargo, ella se volvió en la fuerza motriz detrás de González, quien finalmente fue escogido como el candidato del principal bloque opositor.

Chavismo Impide Registro de Candidata

La Plataforma Unitaria no pudo ingresar a sistema establecido por el Consejo Electoral para formalizar la postulación a la elección presidencial del 28 de julio. El ex contrincante de Chávez en 2006 y gobernador del estado Zulia, Manuel Rosales, logró sumarse a la lista

La principal coalición de oposición en Venezuela denunció al cierre del lapso de postulaciones para los comicios presidenciales, a la medianoche del lunes, que la autoridad electoral le impidió inscribir una candidatura al negarle el acceso a su sistema.

“Informamos a la opinión pública nacional y al mundo que todo el día hemos estado trabajando, reunidos en sesión permanente, para tratar de ejercer nuestro derecho constitucional de postular nuestro candidato y no ha sido posible. No nos han permitido acceder al sistema de postulaciones”, dijo el dirigente Omar Barboza en un video divulgado por la coalición Plataforma Unitaria.

Las inscripciones se hacían en un sitio web del Consejo Nacional Electoral (CNE).

“Queremos dejar constancia de este atropello histórico”, agregó Barboza, secretario general de la Plataforma Unitaria.

Corina Yoris, filósofa y profesora universitaria, nominada por María Corina Machado tras su inhabilitación por 15 años para ejercer cargos públicos, era la aspirante elegida por la Plataforma Unitaria.

Machado había arrasado el año pasado en las primarias de esa alianza de partidos, pero la opción de Yoris surgió ante la ratificación del veto contra la exdiputada liberal.

El proceso de postulaciones fue abierto el jueves pasado.

“NUNCA se nos permitió el acceso al sistema de postulaciones. Desde el mismo día jueves 21 (de marzo), a las 6 am, hemos intentado sistemáticamente el acceso al sistema y no fue posible”, publicó la Plataforma Unitaria en un mensaje que acompaña al video en la red social X.

“Exigimos que se restituya el plazo para postular que es nuestro derecho”, agregó.

Más temprano, el dictador Nicolás Maduro formalizó ante el CNE su candidatura para un tercer mandato, lo que lo proyectaría a 18 años en el poder.

Por su parte, Yoris, de 80 años, nunca ha trabajado en la administración pública y su nombre aparecía limpio de objeciones en la base de datos de la autoridad electoral.

Inscripciones aceptadas

Pese a las limitaciones encontradas por la Plataforma Unitaria para inscribir a Corina Yoris, el partido político Un Nuevo Tiempo, que se dice miembro de la alianza, inscribió al ex rival de Hugo Chávez en 2006 y actual gobernador del estado Zulia, Manuel Rosales.

Rosales, de 71 años, es gobernador de Zulia, un estado petrolero en la frontera occidental con Colombia, y se enfrentó en las presidenciales de 2006 al fallecido Hugo Chávez, cuando el líder socialista estaba optando por su primera reelección.

Hasta ahora se desconoce si la candidatura de Rosales cuenta con el respaldo de la Plataforma Unitaria y de la candidata electa en primarias de la oposición María Corina Machado.

Los miembros de la Alianza opositora anunciaron un encuentro con los medios de comunicación durante la mañana de este martes.

Al cierre del proceso de postulaciones, 30 partidos políticos lograron presentar las candidaturas de Nicolás Maduro, Luis Eduardo Martínez, Daniel Ceballos, Antonio Ecarri, José Brito, Juan Carlos Alvarado, Javier Bertucci, Claudio Fermín, Benjamín Rausseo, Luis Ratti, Enrique Márquez y Manuel Rosales.

Venezuela Intercambia Prisioneros con Estados Unidos

En noviembre de 2011, los entonces presidentes de Venezuela y Colombia, Hugo Chávez y Juan Manuel Santos, mantuvieron una reunión para la historia.

Chavéz cantó, Santos logró abrir la puerta de un proceso de paz con la guerrilla de las FARC que le daría el Nobel de la Paz y un empresario colombiano firmó un acuerdo de inversión social que sería el origen de uno de los presuntos esquemas de corrupción más sonados de los últimos tiempos en Venezuela.

Ese empresario se llama Alex Nain Saab Morán.

Y este 20 de diciembre se convirtió de nuevo en noticia, después de que el gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, decidiera sacarlo de la cárcel de Miami donde permanecía detenido bajo cargos de conspiración para blanquear dinero.

Su liberación se produjo en el marco de un acuerdo bilateral con el que el gobierno de Maduro se comprometió a dejar libres a 10 estadounidenses detenidos en Venezuela.

Saab fue arrestado en junio de 2020 en Cabo Verde, un archipiélago africano donde el avión privado en el que viajaba hizo una escala para repostar cuando se dirigía a Caracas desde Teherán.

Entonces estaba acusado, entre otros delitos, de lavado de dinero, pero además era señalado no solo por EE.UU. sino también por otros países, incluida Colombia, de ser uno de los principales testaferros de distintos entramados de corrupción dentro del gobierno venezolano.

Luego de su detención, el gobierno de Nicolás Maduro realizó numerosas gestiones para intentar frenar su extradición a EE.UU.

Caracas dijo que Saab había obtenido la ciudadanía venezolana y le designó en diciembre de 2020 como embajador de Venezuela ante la Unión Africana.

Posteriormente, en septiembre de 2021, el gobierno de Maduro anunció su intención de incorporar a Saab como delegado de la comisión oficialista que negociaba en México con la oposición una solución a la crisis política venezolana.

Saab, sin embargo, siguió detenido en Cabo Verde y una vez que fue extraditado hacia EE.UU. en octubre de ese año, el gobierno de Maduro decidió levantarse de la mesa de negociación en señal de protesta.

Pero, ¿quién este es empresario colombiano que para muchos es una ficha clave para conocer los presuntos niveles de corrupción que hay dentro del régimen chavista en Venezuela?

De Colombia a los CLAP

Cuando fue detenido en Cabo Verde, Saab estaba solicitado por la Interpol, acusado de delitos como conspiración, lavado de activos y enriquecimiento ilícito en nueve países.

Y, si hubiera llegado a ser condenado en Estados Unidos, habría podido tener que enfrentar una pena de hasta 20 años de cárcel.

Y es que la investigación que llevó a su arresto en medio del océano Atlántico venía desde Estados Unidos, donde fiscales federales en Miami lo acusaban de lavado de dinero en el proyecto que se firmó bajo la presencia de Chávez y Santos aquel 28 de noviembre.

Además, el gobierno estadounidense lo señalaba como presunto testaferro de Maduro en una amplia red de narcotráfico, lavado de dólares y adjudicación fraudulenta de millonarios contratos oficiales.

Aquel 28 de noviembre de 2011 fue una de las pocas veces que el mundo vio la cara de este barranquillero de origen libanés que suele ser descrito como un hombre de bajo perfil y que conoció a la dirigencia chavista gracias a su amistad con la política colombiana Piedad Córdoba, cercana a Chávez y quien fue pieza clave del proceso de paz en Colombia.

Saab acudió como representante de la empresa colombiana Fondo Global de Construcciones y quedaría a cargo de importar desde Ecuador y Colombia materiales prefabricados para la Gran Misión Vivienda, un proyecto chavista destinado a la construcción de viviendas para las clases populares.

Las autoridades de EE.UU. aseguran que las viviendas a cargo de Saab no se construyeron y, si lo hicieron, fue con sobrecostos.

Según Armando.Info, un portal de investigación periodística venezolano, Saab recibió US$159 millones del gobierno venezolano para importar materiales de vivienda entre 2012 y 2013.

Pero solo entregó productos por el equivalente de US$3 millones, según los periodistas venezolanos que debieron exiliarse tras dicho reportaje.

Saab era uno de los empresarios beneficiados por el sistema de control de cambio conocido como Cadivi, que entregaba divisas a tasas preferenciales que luego podían revenderse en el mercado ilegal.

La defensa de Saab aseguró que no existe nexo entre el barranquillero y la filial ecuatoriana del Fondo Global de Construcciones que realizó los supuestos delitos. «Mi cliente es un emprendedor del negocio de alimentos», dijo entonces a la agencia Bloomberg la abogada María Domínguez.

Presunto «testaferro» de Maduro

En efecto, otro de los contratos que firmó Saab con el gobierno venezolano, ya con Nicolás Maduro como presidente, tenía como fin abastecer al pueblo venezolano.

Para ese entonces, en 2016, la escasez de alimentos básicos se hizo común en los supermercados venezolanos, una consecuencia, según Maduro, de una guerra económica fraguada desde Estados Unidos y Colombia para derrocar al socialismo.

La estrategia del gobierno para enfrentar dicha «guerra» fue centralizar la importación y distribución de alimentos básicos bajo el esquema de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).

Cada venezolano registrado en este esquema parcialmente organizado por las Fuerzas Armadas recibiría una caja con arroz, pollo y aceite, entre otras cosas, importados por contratistas del gobierno. Saab era uno de esos contratistas.

En mayo de 2018, investigaciones periodísticas revelaron que Saab y otro empresario colombiano, Álvaro Enrique Pulido Vargas, se habían beneficiado de contratos millonarios con el gobierno de Maduro en el CLAP.

En julio de 2019, el Departamento de Justicia de EE.UU. presentó cargos contra Saab y Pulido, a los que acusa de haber lavado hasta US$350 millones que supuestamente defraudaron a través del sistema de control cambiario en Venezuela.

De acuerdo con la exfiscal venezolana Luisa Ortega Díaz, exaliada de Chávez y hoy crítica del oficialismo venezolano, el colombiano operaba como testaferro de una empresa de Maduro en dichos negocios.

Según las autoridades estadounidenses, Saab usó una red de compañías fantasma en países como Panamá, Colombia, México, Emiratos Árabes Unidos, Turquía y Hong Kong para ocultar las ganancias ilícitas de esos contratos para importación de alimentos.

Cuando las investigaciones sobre esas empresas avanzaron, en medio de la ola de sanciones financieras de EE.UU. a funcionarios venezolanos, Saab trasladó sus empresas a Turquía, según Armando.Info.

En ese momento Maduro estaba por firmar acuerdos con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de intercambio de alimentos por exploración y explotación minera en el sur de Venezuela, nido de unas de las reservas de oro más grandes del mundo.

Y detrás de esos negocios, según las autoridades estadounidenses, también estaba el nombre de Alex Nain Saab Morán.

Se esperaba que durante su juicio en Miami, se pudiera saber realmente qué rol que pudo haber tenido Saab en todos estos asuntos. Pero, tras su excarcelación en EE.UU., no queda claro si esa pregunta alguna vez obtendrá respuesta.

Migrantes Venezolanos se Quedan en México

Tras cruzar la peligrosa selva del Darién y Centroamérica, el camino de las caravanas provenientes de Venezuela se ve interrumpido ante el nuevo marco migratorio de Estados Unidos

“Preferiría cruzar la selva 10 veces antes que volver a tener que pasar por México”, dicen al unísono varios miembros de la familia Palmar Hernández. Son 24 personas -18 adultos y seis niños- que salieron de Caracas el 1 de septiembre huyendo de la falta de oportunidades y la persecución política por parte del Gobierno de Nicolás Maduro, explica Darío, de 25 años, elegido portavoz familiar. “Pasamos el Darién rápido. Panamá y Costa Rica también. Pero llevamos un mes aquí en México. Si no nos hubieran detenido en Arriaga (Chiapas), ya estaríamos en Estados Unidos. Ahora ya no sabemos si vamos a poder entrar”, se lamenta, pensando en el acuerdo entre el Gobierno estadounidense y el mexicano, anunciado el martes pasado y con efecto inmediato, que ha cerrado la puerta a cualquier venezolano que entre de manera irregular por la frontera Sur. A cambio, el gobierno estadounidense se comprometió a abrir su territorio a un cupo inicial de 24.000 venezolanos, siempre que lleguen en avión y previa solicitud.

Como consecuencia de la variedad de fuentes de información que manejan -mayoritariamente las redes sociales, algún medio de comunicación, prácticamente ningún ente oficial-, reina la incertidumbre entre migrantes, como los Palmar Hernández, acerca del nuevo destino que les depara cuando atraviesen la frontera de Estados Unidos, si lo consiguen. Muchos continúan el camino hacia “arriba”, hacia el Norte, a pesar de las dudas; otros están a la espera. No obstante, hay dos cosas en común todos: no tienen voluntad -o capacidad, pues han invertido todo lo que tienen y más para hacer el viaje- de dar marcha atrás y tampoco confían en las autoridades migratorias mexicanas, por el maltrato constante que aseguran haber recibido, así como las extorsiones recurrentes.

En Chiapas, Estado mexicano fronterizo con Guatemala, una caravana de venezolanos avanzaba por una autopista con la misma obstinada esperanza de llegar a Estados Unidos. Soportando el sol y custodiado por un patrullero de la Guardia Nacional, Sandy Araujo, de 22 años, dijo a AFP que la medida debió informarse con anticipación a migrantes como él, que llevan semanas de penoso camino. “Es injusto porque ya muchos venimos cansados, agotados, buscando pasar, entonces nos dan esta noticia y en verdad que es bastante duro (…) Pero seguimos para adelante”, subrayó, dejando claro, al igual que tantos de sus compatriotas, que sigue considerando que su paso por México será transitorio.

Aunque el número exacto es imposible de saber, precisamente por el estatus irregular de la mayoría, hay miles de personas provenientes de Venezuela atascadas en México. Basándose en el flujo que se ha registrado recientemente en etapas anteriores de la ruta o en los encuentros con la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, es posible hacerse una idea de la situación.

En agosto, 30.000 migrantes, 23.000 de ellos venezolanos, cruzaron el Tapón del Darién -la inhóspita selva que separa Colombia de Panamá-, y la tendencia al alza a lo largo del año apunta a que en septiembre el número habría sido mayor. Es lógico que muchos de ellos estén en territorio mexicano ahora. Asimismo, según los datos del Gobierno estadounidense, en agosto hubo 25.349 encuentros con migrantes venezolanos en la frontera sur, y ha habido un aumento paulatino mes a mes. Por lo tanto, a pesar de que es imposible calcular de manera certera el número de migrantes “en tránsito” por México en cualquier momento puntual, se puede hablar con confianza de “miles”.

Unos 250 de ellos estaban este viernes en la Terminal Central de Autobuses del Norte de la Ciudad de México, en la cual no había espacio sin un cuerpo recostado sobre el ventanal que sirve de fachada. Su ligero equipaje y caras de angustia delataban su condición de migrantes. Entre los cuerpos agotados y grupillos de niños jugando había recuerdos del Darién en la forma de piernas repletas de picaduras. Otra pista de su situación eran las conversaciones que esparcían rumores de un inminente comunicado de Joe Biden dirigido a ellos para decirles que se retrasaría la entrada en vigor del nuevo decreto para permitirles ingresar.

Entre todos, con las miradas perdidas, estaban Ruth, 33 años, y José Luis, 29, que prefieren no dar su apellido por temor a las autoridades migratorias. Emprendieron hace un mes el camino desde San Cristóbal, Táchira, con sus cuatro hijos -de dos, seis, 14 y 16 años- y llevan 15 días en México. “Nos agarró la migración y nos dijeron mentiras: que nos iban a dar un permiso para poder seguir viajando, por los niños. Pero en eso nos llevaron a un refugio, el Siglo XXI, si es que se puede llamar así, porque es un sitio inhumano, una cárcel prácticamente”, cuenta Ruth. “Tampoco nos dieron nunca el permiso y, en cambio, nos obligaron a firmar un oficio de salida en el que, según ellos, voluntariamente pedimos salir por la frontera con Guatemala. Pero nosotros vamos hacia el Norte, no nos interesa quedarnos en México”, completa, José Luis.

Diferentes versiones de estos testimonios se repiten en cada caso. Los escucha prácticamente todos los días July Rodríguez, inmigrante establecida en México que gestiona la fundación Apoyo a Migrantes Venezolanos, que asesora a los migrantes en asuntos legales de manera gratuita y personalizada. “Cuando llegan a Tapachula o a otro punto del sur, les dan una forma migratoria que supuestamente les permite siete días de estancia en el país, 11 días si tienen niños. Pero eso en realidad no es válido porque desde enero solicitan visa a los venezolanos en México, así que más adelante, si los detiene Migración, les rompen ese papel y los devuelven. Entonces les dan el oficio de salida, que los obliga a salir por la frontera sur”, explica Rodríguez, que este viernes estaba intentando que algunos migrantes se trasladaran a la Secretaría de Inclusión y Bienestar de la Ciudad de México, donde deberían recibir atención. Pero apenas un puñado de migrantes la acompañaron; la mayoría optó por quedarse en la estación, esperando.

Las razones de la espera varían. Algunos aguardan ese anuncio, prometido por una fuente desconocida, del presidente de los Estados Unidos; otros esperan recibir más dinero para comprar el siguiente pasaje de bus al norte. Otros, ante la mirada cada vez más atenta de policías uniformados, se apresuran para comprarlo y salir de su alcance, a pesar de los alrededor de 3.000 pesos que cuesta. “Le han subido, porque saben que estamos desesperados”, comentan algunos.

A lo largo del viaje, los migrantes han aprendido a no confiar en nadie, salvo en aquellos con los que han viajado hombro con hombro, pues a veces son familia y en otras ocasiones la experiencia les ha convertido en prácticamente lo mismo, aseguran. Pero en este momento se tienen que aferrar a algo, así que mantienen la esperanza de que por lo menos a ellos, los que ya están en el camino, les abran la puerta antes de cerrarla del todo. “Lo peor es que los que están en la selva ahora todavía no saben lo que les espera”, expresa un miembro del clan Palmar Hernández, reflejando el hastío generalizado.

Biden Considera Plan Migratorio a Venezolanos

La administración de Biden está considerando nuevas formas de disuadir a los venezolanos de buscar asilo en los puertos de entrada de Estados Unidos y está debatiendo si establece un programa similar al adoptado para beneficios de ucranianos que permitiría a ciudadanos y residentes patrocinar a los venezolanos para que se refugien en Estados Unidos.

Más de 6.8 millones de venezolanos han huido de su país desde que su líder, Nicolás Maduro, reforzó su control del poder, precipitando una crisis económica y política. Casi dos millones de refugiados venezolanos han encontrado refugio en Colombia.

Pero en los últimos meses se ha visto un número creciente de venezolanos que se dirigen a Estados Unidos, viajando cientos de kilómetros a pie por América Central. Se han encontrado más de 150,000 cruzando la frontera sur de Estados Unidos solo en el pasado año.

Los líderes de la oposición venezolana afirman que la mayoría de los que se han ido huyen de lo que describen como la peor crisis humanitaria en la historia de América Latina, en medio de un colapso económico que hizo que el Productor Interno Bruto de la nación se redujera en más del 70% durante el período que Maduro ha permanecido en el poder.

No se han tomado decisiones con respecto al programa potencial, dijo un funcionario estadounidense. Pero podría seguir el modelo del programa Unidos por Ucrania, que requiere que los ucranianos que buscan asilo humanitario en Estados Unidos sean patrocinados financieramente por un ciudadano estadounidense o residente legal.

Biden Protege a Venezolanos

El gobierno de Joe Biden anunció este lunes que otorgará un Estatus de Protección Temporal a cerca de 300.000 personas de Venezuela que están en su territorio, una medida que impide su deportación y les permite trabajar

Congresistas de ambos partidos aplaudieron este lunes el otorgamiento del Estatus de Protección Temporal (TPS) a inmigrantes venezolanos anunciado por el Gobierno del demócrata Joe Biden al considerarlo un “golpe” a la “dictadura” de Nicolás Maduro y un apoyo a sus “víctimas”.

“Al apoyar al pueblo venezolano, le estamos dando un golpe fuerte al régimen de Maduro, que durante años ha privado a su propio pueblo de la educación, la atención médica, las libertades básicas e incluso de un plato de comida”, manifestó el senador demócrata Bob Menéndez

El Gobierno de Biden anunció este lunes que planea otorgar a unos 320.000 venezolanos que ya se encuentran en el país el permiso migratorio conocido como TPS que les permitirá trabajar y residir legalmente.

“Gracias a las acciones de hoy, más de 300.000 mujeres, hombres y niños venezolanos estarán protegidos de la deportación y ya no tendrán que vivir con miedo de ser regresados a la catástrofe humanitaria del régimen de Maduro”, expresó Menéndez en un comunicado.

Por su parte, el senador republicano Marco Rubio apoyó la decisión al señalar que “Venezuela sigue siendo una nación en crisis”.

“Es fundamental que continuemos trabajando con nuestros aliados democráticos para asegurar una Venezuela libre de tiranía y asegurarnos de que este estatus temporal en Estados Unidos no se convierta en permanente”, agregó el senador cubano estadounidense.

Por su parte, la congresista republicana María Elvira Salazar celebró también la noticia al señalar que beneficiará a las “víctimas” del “dictador” Maduro.

En el mismo sentido se pronunció el también congresista republicano Carlos Giménez, exalcalde de Miami-Dade, al manifestar que “innumerables venezolanos han encontrado un hogar en Estados Unidos donde pueden expresarse libremente sin temor a represalias políticas”.

“El corrupto régimen de Maduro ha devastado a Venezuela, creando condiciones económicas y humanitarias nefastas que han hecho que el país sea inseguro e inhabitable para millones de personas”, dijo por su parte el demócrata Ted Deutch.

El congresista de Florida agregó que en el sur del estado “hemos dado la bienvenida a muchos de estos venezolanos a nuestra comunidad y les hemos ofrecido refugio del empeoramiento de la situación en casa”.

Establecido en 1990, el TPS es un programa temporal y renovable que brinda protección de la deportación y la oportunidad de solicitar un permiso de trabajo para ciudadanos extranjeros de ciertos países que no puedan regresar de manera segura a su país de origen debido a desastres naturales, conflictos armados u otras condiciones extraordinarias.

A alivio migratorio de Biden, que tendrá una vigencia de 18 meses, pero podría prorrogarse, se podrán acoger a partir de mañana martes los venezolanos que ya estén en el país a fecha de hoy, 8 de marzo de 2021.

Piden Ayuda de Emergencia Para Venezuela

Hasta el momento, se reportaron oficialmente 1.121 contagios y 10 muertos, pero según la ONG la cifra real debe ser mucho mayor debido a la escasa disponibilidad de pruebas fiables, la falta de transparencia de la administración y la persecución contra profesionales de la salud

Human Right Watch (HRW) y los Centros de Salud Pública y Derechos Humanos de la Universidad Johns Hopkins han presentado este martes un informe en el que reclaman a la comunidad internacional ayuda humanitaria urgente para que Venezuela pueda hacer frente a la pandemia de la COVID-19.

A día de hoy se han registrado oficialmente 1.121 contagios y 10 muertos por el nuevo coronavirus, pero según la ONG la cifra real debe ser mucho mayor debido a la escasa disponibilidad de pruebas fiables, la falta de transparencia de la administración e incluso “la persecución contra profesionales de la salud y periodistas que cuestionan la versión oficial”.

“Estamos ante una situación gravísima. La falta de agua en hospitales ya era un enorme problema para el colapsado sistema de salud venezolano antes de la pandemia. Ahora, los médicos no tienen agua para lavarse las manos, que es una de las medidas básicas para prevenir el contagio”, explicó en una videconferencia José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW.

A su juicio, “las autoridades, fieles a lo que se hace en dictadura, se preocupan más por ocultar cifras y perseguir a quienes denuncian la realidad en el país, incluyendo médicos y periodistas, que en contener la pandemia. Lo cierto es que no sabemos cuántos casos hay en realidad, pero sí sabemos que en el contexto que documentamos, es imposible que sean los 1.000 casos que sostienen las autoridades”.

“La vida de muchos venezolanos depende de que el secretario general de la ONU lidere una respuesta humanitaria urgente y a gran escala y de que las democracias preocupadas por Venezuela prioricen presionar a Nicolás Maduro, el principal responsable, para que permita el acceso de esta respuesta humanitaria”, demandó.

Por su parte, la doctora Katheleen Page, profesora de la facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, aseguró que “la imposibilidad de Venezuela para hacer frente a la pandemia de la COVID-19 podría provocar que más personas intenten huir del país, lo que desbordaría aún más los sistemas de salud de los países vecinos, poniendo en peligro más ampliamente la salud en la región”.

LIDERAZGO DE LA ONU

El informe de la ONG y la Johns Hopkins reclama que el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, y el coordinador de socorro de emergencia de Naciones Unidas, Mark Lowcock, asuman el liderazgo de la ayuda humanitaria.

Y también que el Grupo de Lima y los gobiernos de EEUU y la Unión Europea ejerzan presión sobre las autoridades venezolanas para que permitan una “respuesta humanitaria a gran escala liderada por la ONU”, que ayude a prevenir una “propagación catastrófica” de la COVID-19.

“Es crucial que los gobiernos preocupados por la situación venezolana despoliticen la asistencia humanitaria y que el de EEUU se asegure de que las sanciones vigentes no agraven la crisis ni obstaculicen los esfuerzos humanitarios”, asegura el documento.

SISTEMA SANITARIO COLAPSADO

En noviembre y diciembre de 2019, un equipo de HRW y de los Centros de Johns Hopkins realizó entrevistas telefónicas a profesionales de la salud en 14 hospitales públicos de Caracas y cinco estados (Anzoátegui, Barinas, Bolívar, Lara y Zulia). Todos ellos, salvo uno, brindaban atención de alta complejidad.

Las organizaciones también llevaron a cabo entrevistas de seguimiento a algunos profesionales de la salud, y otras a actores humanitarios y expertos en sanciones entre marzo y mayo de 2020.

Las conclusiones de la investigación, que se realizó en parte antes de la pandemia, demuestran que el sistema de salud venezolano es particularmente precario y no tiene las condiciones para lidiar con la COVID-19. Preocupan especialmente que sea habitual la escasez de agua y la falta de saneamiento e higiene. Los acontecimientos en el país en los últimos meses acentúan esta preocupación.

Los profesionales médicos y de enfermería entrevistados dijeron que prácticamente no hay jabón ni desinfectante en sus hospitales. Con el aumento de la inflación y la devaluación de los salarios, cada vez les resulta más difícil llevar su propios instrumental, tales como jeringas o guantes. Es común que los cortes de agua afecten a los hospitales de Caracas.

En otros en zonas remotas, los cortes de agua han durado semanas e, incluso, meses. Los pacientes y el personal de la salud se ven obligados a llevar su propia agua para consumo, para lavarse las manos antes y después de los procedimientos médicos, para limpiar instrumentos quirúrgicos y, a veces, para descargar los inodoros.

En una encuesta a proveedores de servicios de salud sobre la capacidad del sistema sanitario venezolano para hacer frente a la COVID-19, el 31,8 % de los trabajadores de hospitales no contaban con agua potable y el 64,2 % informaron de un acceso intermitente al agua potable entre el 27 de febrero y el 1 de marzo.

El 21 de mayo, un dirigente sindical médico informó que un sondeo de 16 hospitales y centros de salud en Caracas reveló que había escasez de agua en 8 de ellos, de guantes en 7, y de jabón y desinfectante en 15.

BARRIOS Y CÁRCELES SUPERPOBLADOS, EN RIESGO

Según este informe, la enfermedad también podría transmitirse con rapidez en los barrios populares y en las cárceles superpobladas debido a la falta de garantías básicas de salud pública y de acceso a un suministro de agua suficiente.

“Las condiciones de pobreza, hacinamiento habitacional y desnutrición en las que se encuentran muchos venezolanos son el ámbito ideal para que se propaguen enfermedades infecciosas”, concluye el trabajo.

La crisis humanitaria, política y económica en Venezuela ha provocado la mayor migración de la región en las últimas décadas. Más de cinco millones de venezolanos se han ido del país, y han llevado consigo enfermedades que habían sido erradicadas en la región, como el sarampión, recuerdan los expertos.

Los sistemas de salud de estados vecinos ya están sobrepasados intentando atender las necesidades de los exiliados venezolanos. Si bien varios miles de ellos recientemente decidieron regresar a su país por las paupérrimas condiciones en que vivían en el exterior, “es improbable que el éxodo se detenga y el brote de coronavirus en Venezuela agravará todavía más la situación”, augura el informe.

Además de pedir a la ONU que lidere, bajo la cooperación internacional, una respuesta humanitaria urgente y a gran escala, en este documento se pide que el resto de países presionen a Venezuela para que permita el pleno acceso del Programa Mundial de Alimentos de la ONU y sus socios, posibiliten que los trabajadores humanitarios locales e internacionales brinden asistencia humanitaria y tengan acceso a todos los hospitales y centros de salud para proveer insumos y asistencia.

También se requiere que se permita a los profesionales de la salud y a los trabajadores humanitarios realizar su trabajo sin represalias y cerciorarse de que puedan desplazarse libremente por toda Venezuela, incluso durante la cuarentena, emitiendo salvoconductos y asegurando que tengan un acceso prioritario a la gasolina.

Asimismo, el informe reclama que se autorice a expertos independientes revisar y publicar toda la información epidemiológica existente para lograr una mayor transparencia sobre la verdadera magnitud de la emergencia humanitaria.

También se hace un ruego directo a EEUU para asegurar que nadie será penalizado por financiar o proveer asistencia humanitaria a Venezuela en este periodo de crisis de salud pública, establecer procedimientos para que las empresas y las organizaciones puedan enviar esa ayuda sin controles excesivamente burocráticos ni demoras innecesaria y apoyar activamente un “esfuerzo humanitario robusto” liderado por la ONU en el país.

Ofrecen 15 Millones de Dólares por Maduro

El Departamento de Justicia anunció cargos, además de narcoterrorismo, de blanqueo de dinero y corrupción, contra cinco altos funcionarios venezolanos, incluido el presidente, a los que acusa de estar involucrados en el tráfico ilegal de drogas

El Gobierno de Estados Unidos ha ofrecido este jueves 15 millones de dólares por cualquier información que lleve al arresto del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, y de 10 millones de dólares por Diosdado Cabello, el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y uno de los hombres fuertes del chavismo a los que acusa de narcoterrorismo, blanqueo de dinero y corrupción.

También ofrece 10 millones por otras tres importantes figuras venezolanas: el vicepresidente económico, Tareck El Aissami; el exgeneral venezolano Hugo Carvajal, y el exjefe militar Cliver Alcalá Cordones.

El departamento de Justicia los acusa de conspirar con la guerrilla colombiana de las FARC «para inundar Estados Unidos con cocaína» a través de una ruta facilitada por el gobierno venezolano que trasladaba la droga vía aérea desde Zulía, en el estado de Maracaibo, hasta Centroamérica y desde ahí a territorio estadounidense.

«Estimamos que entre estas rutas se envían unas 250 toneladas métricas que equivalen a 30 millones de dosis letales», dijo en conferencia de prensa el fiscal general, William Barr.

También anunció cargos contra el exnegociador de paz de la antigua guerrilla de las FARC Luciano Marín, alias «Iván Márquez», y Seuxis Paucias Hernández, alias Jesús Santrich, por colaborar Maduro para traficar con cocaína.

Barr, aseguró que los exjefes guerrilleros que han retomado las armas «obtuvieron el apoyo del régimen de Maduro» para operar en la frontera entre Colombia y Venezuela con el objetivo de enviar al territorio estadounidense toneladas de cocaína.

Estados Unidos y Maduro han estado en conflicto debido a la extensa corrupción del país. El gobierno de Trump respaldó a un líder de la oposición, Juan Guaidó, en vez de Maduro.

Las tensiones entre ambos países comenzaron a deteriorarse después de que Hugo Chávez, el predecesor de Maduro, se convirtió en presidente en 1999. Chávez criticó a Estados Unidos y otros países a los que acusó de aprovecharse de Venezuela.

El mes pasado, la Junta Internacional de Fiscalización de Narcóticos dijo que una estructura criminal, que incluye a sectores del gobierno y el ejército de Venezuela, estaba muy involucrada en el tráfico de drogas.

“Hay indicios de que en la República Bolivariana de Venezuela, los grupos criminales han logrado infiltrarse en las fuerzas de seguridad del gobierno, formando una red informal conocida como el ‘Cartel de los Soles’ para facilitar el paso de drogas ilícitas dentro y fuera del país”, dijo la junta.

Estados Unidos Ofrece Amnistía a Maduro

Estados Unidos está dispuesto a no imputar ni procesar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a cambio de que este deje el poder, según ha hecho saber el enviado especial para este país, Elliot Abrams, si bien ha reconocido que por ahora no hay signos de que el mandatario esté dispuesto a ello.

«No es una persecución», ha declarado Abrams en una entrevista al ‘New York Times’. «No estamos tras él, queremos que tenga una salida digna y que se vaya», ha precisado el diplomático, que ha lanzado un mensaje directo a Maduro: «No queremos procesarte y no queremos perseguirte. Queremos que dejes el poder».
La oferta de Washington se produce una semana después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo venezolano confirmaran que se están produciendo contactos de «alto nivel» entre los dos países. Algunos medios han señalado al presidente de la Asamblea Nacional Constituyente y ‘número dos’ del PSUV, Diosdado Cabello, como uno de los interlocutores.

A este respecto, Abrams ha querido dejar claro que no está habiendo una negociación con Maduro ni tampoco «un patrón de contactos» sino que «ha habido mensajes intermitentes». Desde Washington, el mensaje que se ha hecho llegar, según el diplomático, es que «necesitan regresar a ser un país democrático. Maduro necesita dejar el poder. No debe postularse en una elección. No retiraremos las sanciones hasta que esté fuera del Gobierno».
Así las cosas, el enviado especial estadounidense ha considerado que por ahora no merece la pena hablar directamente con el Gobierno de Maduro. Según ha explicado, los mensajes a través de intermediarios desde Venezuela han sido «muy poco frecuentes» desde finales del invierno y que la información que contenían era dudosa.

Todos estos mensajes, algunos de los cuales probablemente no se enviaron con el conocimiento de Maduro, trasladaban que el presidente seguirá resistiéndose a la campaña de presión internacional encabezada por la administración Trump, ha señalado el diplomático.
Por otra parte, Abrams ha aclarado que en caso de que finalmente haya nuevas elecciones en Venezuela, Estados Unidos no las apoyará si se presentan Maduro o el presidente encargado, Juan Guaidó, al que Washington fue el primero en reconocer y apoyar.