El Gobierno Mexicano anunció el día de hoy que espera extraditar a Estados Unidos al narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán en enero o febrero de 2017. Esto fue expresado por el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, informó que Guzmán Loera es requerido por dos tribunales estadunidenses y que espera que en enero o febrero ya este en territorio americano».
Por su parte, el abogado del capo, José Refugio Rodríguez, aseguró -también en entrevista televisiva- que todas las peticiones de extradición de Estados Unidos no reúnen todas las condiciones como para que esto se consume en la fecha señalada por el titular de la CNS.
Joaquín Guzmán Loera es requerido por el gobierno de Estados Unidos por estar sujeto al proceso EP-12CR-849-FM, presentado el 11 de abril de 2012, ante la Corte Federal de Distrito para el Distrito Oeste de Texas.
El 20 de mayo, el gobierno de México concedió la extradición de Joaquín El Chapo Guzmán a Estados Unidos para que sea procesado por los presuntos delitos cometidos en esa nación.
La Secretaría de Relaciones Exteriores reveló en ese momento que Guzmán Loera fue notificado de los acuerdos al interior del Centro Federal de Readaptación Social Número 9, ubicado en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Ante la Corte del Distrito Este de Nueva York, deberá enfrentar acusaciones por tráfico de drogas según la investigación: 2009R01065.
En la investigación, también se señala a la organización de los Beltrán Leyva e Ismael Zambada García.
La Corte de Distrito del Este de Illinois, expediente número: 09 CR 383.
Esta Corte lo espera para enjuiciarlo por tráfico de drogas y secuestro. También se señala a Ismael Zambada y Alfredo Guzmán Salazar. En la averiguación, se señala a ex policías de Chihuahua, algunos de ellos detenidos.
Categoría: Nacional
Noticias de Estados Unidos
Se Hunde Trump
Parece que el audio, el debate y su intransigencia lo están hundiendo en caída libre. Primero el audio que se libero a los medios el pasado viernes donde el candidato republicano habla horriblemente y de forma soez y misógina sobre las mujeres y después un debate donde no pudo aclarar y defender su posición lo están acabando. Ahora, el constructor neoyorquino afronta una gigantesca ola de rechazos en el partido al que representa.
Tras un fin de semana frenético, con decenas de abandonos republicanos, un referente como Ryan ha anunciado no hará campaña con Trump y se dedicará a trabajar por conservar el control del Senado y la Cámara de Representantes. Trump replicó en su cuenta Twitter que «no debería perder su tiempo atacando al candidato republicano», lo que muestra lo quebrada que está en estos momentos la formación. Pero Ryan no le ha retirado el apoyo, como sí han hecho otras figuras del partido, lo que significa que -formalmente- siendo su hombre para devolver al partido republicano a la Casa Blanca.
También sigue siendo el hombre de su número dos, el ultraconservador Mike Pence. El candidato a vicepresidente condenó las palabras pronunciadas por Trump sobre la forma de tratar a las mujeres –se jactaba de besarlas sin su consentimiento y de poder hacer cualquier cosa con ellas gracias a su fama-, pero la actuación del empresario en el debate del domingo por la noche en San Luis (Misuri) le reconcilió. “Felicidades a mi compañero Donald Trump por su gran victoria en el debate. Orgulloso de estar a tu lado”, dijo nada más acabar el duelo. “Ayer demostró que es un gran ganador”, dijo al día siguiente.
El sitio FiveThirtyEight, predice que solamente tiene un 16% de posibilidades de ganar cuando hace a penas un mes, tenía el 30%. Sin embargo, su rival, Hillary Clinton, sube rápidamente con un 84% posibilidades. Déjeme mencionarle que este sitio le ha atinado con sus predicciones políticas ya varias veces y tiene mucha certeza.
El Debate fue Para Darse
Aunque obviamente los latinos vemos a una clara ganadora en el debate del pasado domingo, para la gran mayoría de los americanos también. Y lo que todo mundo está comentando es que se dieron con todo y no se dedicaron a debatir sino a pelear. Y así empezó, ni siquiera se saludaron.
Esta vez no hubo propuestas, solamente indirectas y directas, es decir, hubo solamente críticas. Trump llamó a Clinton «el diablo», le dijo que si es elegido nombraría un fiscal especial y «que la mandaría a la cárcel», y afirmó que Clinton tiene un «tremendo odio en su corazón». Y Clinton le reviró: «Que bueno que alguien con el temperamento de Donald Trump no es responsable de la ley en nuestro país».
Hillary Clinton a final de cuentas le perdonó la vida y lo dejó vivir porque tuvo muchas oportunidades, pero básicamente le perdonó la vida y Trump sobrevivió, atacó, evadió y disminuyó los ataques que ha recibido últimamente sobre como trata a las mujeres.
Según una encuesta de la cadena de televisión por cable CNN, Clinton ganó el debate -por un 57% frente a un 34% que opinó que había ganado Trump-. Pero el 63% de los espectadores dijo que Trump lo había hecho mejor de lo que esperaba.
Lo que llama mucho la atención, es que en La última pregunta del debate fue también realizada por un integrante del público y resultó de lo más inusual: «¿Podrían decir algo bueno el uno del otro?», a lo que Clinton comenzó con su respuesta: «Respeto a sus hijos, son muy capaces y devotos, y eso dice mucho de Donald», «No estoy de acuerdo con casi nada de lo que hace o dice, pero respeto eso», por su parte, Trump elogió que Clinton «no abandona, no se rinde. Es una luchadora», «No estoy de acuerdo con eso por lo que ella pelea, no estoy de acuerdo con sus decisiones, pero es una luchadora».
No fue una victoria para Trump, pero evitó un colapso total.