La nueva medida afectará directamente a los extranjeros que tienen antecedentes criminales y que no pueden probar que han estado en el territorio estadounidense en los últimos dos años.
El gobierno de Donald Trump ampliará a nivel nacional el programa de Deportación Acelerada (expedited removal) que actualmente solo se aplica dentro de las 100 millas de la frontera.
Un memorando del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) fue publicado este lunes en el Registro Federal y revela que implementará dramáticamente la capacidad de las autoridades de inmigración para deportar de manera acelerada a ciertos inmigrantes que hayan sido declarados inadmisibles en Estados Unidos.
El documento indica que el DHS planea expandir la remoción acelerada (deportaciones expeditas) de aquellos extranjeros no autorizados (indocumentados) que no pueden probar que han estado en el país continuamente durante dos años contados desde la fecha en que fueron declarados como inadmisibles.
La nueva medida, que hasta a hora se aplica dentro de las 100 millas contadas desde la frontera, se aplicará a todo el país, agrega. La regla permitirá que los agentes de inmigración arresten y deporten a inmigrantes indocumentados sin que estos sean llevados ante un juez de inmigración.
Si no hay pruebas se van
La nueva medida afectará directamente a los extranjeros que tienen de antecedentes crinminales y que no pueden probar que han estado en el territorio estadounidense en los últimos dos años. La regla actual exige un mínimo de 14 días.
El cambio al programa otorga la discreción a los agentes del DHS para actuar con “completa autoridad” para colocar en proceso expedito de deportación a un extranjero, excepto en casos excepcionales y limitados, señala la regla.
El blanco de la medida son todos aquellos inmigrantes “considerados inadmisibles bajo las secciones 212(a)(6)(C) o (a) (7) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA)”, indica el anuncio publicado en el Registro Federal.
Entre los principales afectados se encuentran inmigrantes que fueron deportados y regresaron al país sin un permiso, individuos que hayan cometido crímenes graves o tengan múltiples convicciones, traficantes de drogas o involucrados en actividades terroristas, entre otras faltas.
Otros detalles de la medida
La medida agrega que los extranjeros que de acuerdo con la ley “no han sido admitidos” o se encuentran en libertad condicional “y no han demostrado afirmativamente, a satisfacción de un oficial de inmigración, que han estado presentes físicamente en Estados Unidos continuamente durante el período de dos años inmediatamente antes de la fecha de la determinación de inadmisibilidad, serán deportados”.
El DHS señala que la Ley de Inmigración le otorga al secretario del DHS “la discreción única e irreversible» para modificar en cualquier momento los límites discrecionales en el alcance de la designación de remoción expedita.
El ER (Expedited Removal) fue creado por el Congreso en 1996 y permite la deportación acelerada de ciertos inmigrantes con o sin papeles, y que se implementa hasta 100 millas de la frontera. En noviembre del año pasado Univision Noticias reportó que podría ser ampliado a nivel nacional, según reconoció en ese momento el propio DHS.
“El programa afecta tanto a personas que entran indocumentadas al país como a aquellos que ingresan legalmente por un puerto fronterizo”, explica Ezequiel Hernández, un abogado de inmigración que ejerce en Phoenix, Arizona, y colabora frecuentemente con la redacción de Univision Noticias.
En 1996, el Congreso autorizó al servicio de inmigración (en aquel entonces comandado por el Servicio de Inmigración y Naturalización, INS, bajo el mando del Departamento de Justicia) expulsar rápidamente a ciertos extranjeros inadmisibles de Estados Unidos, explica la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS).
“La medida cubre a los extranjeros que son inadmisibles porque no tienen documentos de entrada, o porque han utilizado documentos falsificados, alterados o fraudulentos o inapropiados”, añade la agencia. Según explica, la autoridad concedida por el Congreso “incluye a los extranjeros que llegan, intentan ingresar o han ingresado a Estados Unidos sin haber sido admitidos o puestos en libertad condicional por un funcionario de inmigración en un puerto de entrada”.
Autoridad legal
El DHS tiene la autoridad para ordenar la deportación de un extranjero sin que sea llevado ante un juez de inmigración, excepto bajo ciertas circunstancias después de que la persona afectada efectúe un reclamo de estatus legal en Estados Unidos o demuestra un temor creíble de persecución si es devuelta a su país de origen.
“Si el gobierno amplía a nivel nacional este programa, evitar la deportación expedita dependerá de varios factores, pero en última instancia todo dependerá del uso de la discreción del gobierno”, advierte Jaime Barrón, un abogado de inmigración que ejerce en Dallas, Texas.
“Será el DHS quien decida a quién expulsa de manera acelerada y a quién no. Temo que muchos inmigrantes podrían verse afectados, y tendrán más dificultades para defender su derecho de permanencia en el país”, agregó.
El cambio al programa se suma a una larga serie de modificaciones que el gobierno de Trump ha implementado desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2017 y forma parte de su política migratoria de ‘tolerancia cero’.
Fuente: JORGE CANCINO