El gobernador de Texas, Greg Abbott, ordenó la semana pasada que todos los viajeros que ingresen al estado desde Luisiana deben permanecer en cuarentena. La orden no afecta a quienes se dediquen a servicios médicos, militares o actividades comerciales, entre otros.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS, por sus siglas en inglés) instaló puntos de control en la frontera con Luisiana para monitorear a todos los viajeros que entren al estado, una medida que fue ordenada por el gobernador, Greg Abbott, para intentar frenar la pandemia del coronavirus en la región.
El domingo, tanto el DPS como la policía de Luisiana, publicaron en sus redes sociales sobre los operativos que están realizando en el que se obliga que todo viajero que ingrese a Texas desde ese estado, permanecer en cuarentena por 14 días como precaución al coronavirus.
La orden no afecta a los viajeros dedicados a servicios médicos, militares o actividades comerciales, entre otros, según indicó el gobernador de Texas, Greg Abbott, la semana pasada.
Todos los viajeros que ingresen desde Luisiana a Texas deberán detenerse en los puntos de control y llenar una forma de manera obligatoria. Quienes incumplan alguna de las medidas de esta orden pueden tener sanciones penales, según indica el DPS.
La forma GA-12 que deben llenar los viajeros, pide los datos personales, número de licencia o pasaporte y la dirección donde pasará la cuarentena una vez que entre a Texas.
La Policía de Luisiana pidió a los conductores estar alertas porque puede haber congestión a la hora de entrar a Texas por los puntos de control.
Luisiana, el quinto estado con más casos de EEUU
Luisiana es hasta el lunes, el quinto estado con más casos de coronavirus en EEUU. Con 14,867 casos y 512 muertes. Es superado por Nueva York, Nueva Jersey, Michigan y California.
El condado más afectado en ese estado es Orleans Parish, donde se han registrado 4,500 casos y 171 muertes. Si lo comparamos con Houston, esta ciudad tiene 743 casos y solo 10 fallecidos.