Cuatro candidatos estarán en el escenario en la Universidad de Alabama para su última reunión programada antes de que los caucus de Iowa den inicio a la temporada de nominación presidencial el próximo mes. ¿Se atacarán entre sí o volverán a la fallida práctica de cuestionar a Trump?
El ascenso de Nikki Haley en los sondeos que la sitúan codo con codo con Ron DeSantis en la contienda por la nominación presidencial republicana por detrás del claro favorito, el expresidente Donald Trump, vuelve a someterse a una prueba de fuego este miércoles en el cuarto debate de la primaria, el último antes de que los caucus de Iowa den inicio a la temporada de votaciones en seis semanas.
Junto a Haley y DeSantis, y con Trump volviendo a optar por saltarse la cita, se esperan otros dos precandidatos en el escenario de la Universidad de Alabama, el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie y el empresario Vivek Ramaswamy.
Pese a que Trump sigue apareciendo como claro favorito, las recientes maniobras de los candidatos sugieren que pasarán más tiempo atacándose entre ellos que apuntando al expresidente, debido a su popularidad entre los votantes en las primarias republicanas.
«Es un desafío para cualquier otro cuando Donald Trump está consolidando seguidores», dijo el encuestador republicano Brent Buchanan, citado por la AP.
En qué posición se encuentran los aspirantes republicanos que participan en el debate
El debate podría ser difícil de encontrar para muchos espectadores potenciales, ya que se transmitirá en NewsNation, una cadena de cable que aún intenta construir su audiencia después de asumir el control de WGN America hace tres años.
Elizabeth Vargas de NewsNation moderará junto a Megyn Kelly, expresentadora de Fox News que ahora conduce un popular pódcast, y Eliana Johnson del sitio de noticias conservador Washington Free Beacon.
Haley, embajadora ante Naciones Unidas durante la administración Trump, ha subido en las encuestas recientes hasta llegar a disputar la segunda posición del gobernador de Florida.
La también exgobernadora de Carolina del Sur ha destacado su experiencia en política exterior desde el ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre. Y recientemente obtuvo el respaldo de la influyente operación política de los hermanos Koch, que enviará organizadores y activistas a los primeros estados de las primarias en su nombre.
DeSantis enfrenta nuevos problemas en su operación política. El fin de semana, tres altos responsables abandonaron un super-PAC pro-DeSantis que maneja gran parte de su maquinaria de campaña en Iowa.
Ramaswamy, por su parte, ha sido una presencia enérgica en los tres debates anteriores buscará resucitar el interés que despertó durante el verano, pero sigue estancado en cifras bajas en la mayoría de las encuestas.
Christie, que apenas cumplió con los requisitos para participar, es el único contendiente que ha criticado frontalmente a Trump, burlándose de sus rivales por centrarse entre ellos en lugar apuntar al líder de la carrera. El exgobernador ha enfocado su campaña en New Hampshire, que celebra sus primarias ocho días después de los caucus de Iowa.
Los precandidatos que han salido y los que todavía lo intentan
La lista de candidatos invitados se ha reducido a la mitad desde que ocho estuvieron en el escenario en el primer debate en Milwaukee en agosto, ya que el Comité Nacional Republicano ha ajustado los criterios para llegar al escenario en cada ocasión.
Para este debate, los candidatos tenían que obtener al menos un 6% en múltiples encuestas y reunir a 80,000 donantes únicos.
El exvicepresidente Mike Pence, el senador de Carolina del Sur Tim Scott y el gobernador de Dakota del Norte Doug Burgum abandonaron la contienda después de participar en al menos un debate. El exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson continúa con su campaña pero no logró calificar.
La configuración del debate sirve como otro recordatorio de la sólida posición de Trump y cómo superó a un campo republicano aún más grande cuando se postuló y ganó en 2016.