Nueva Orleans vive con angustia el paso de Ida, que tocó tierra este pasado mediodía con vientos de 150 millas por hora (240 km/h),
Toda la ciudad de Nueva Orleans (EE.UU.) quedó este domingo 29 de agosto completamente a oscuras después de que se produjera un “daño de transmisión catastrófico” debido al paso del huracán Ida, informaron las autoridades locales.
Este incidente se produjo justo cuando comenzó a anochecer en la ciudad de Luisiana y cuando el huracán Ida pasaba a unas 30 millas (50 kilómetros) al oeste de la ciudad.
La agencia de preparativos ante emergencias de Nueva Orleans NOLA Ready indicó que la única electricidad que hay actualmente en toda el área metropolitana procede exclusivamente de generadores.
En todo el estado de Luisiana hay más de 780,000 clientes sin energía eléctrica, según la web especializada Poweroutage.us, debido presumiblemente a fallos de sistema como el de Nueva Orleans o la caída de numerosos postes de la electricidad.
Con el paso de las horas se teme que este número pueda aumentar a medida que Ida prosiga su rumbo norte hacia el interior de la región.
Nueva Orleans vive con angustia el paso de Ida, que tocó tierra este pasado mediodía hora local (12:00 pm de Ecuador) con vientos de 150 millas por hora (240 km/h), debido a que coincide con el aniversario de la tragedia que provocó en 2005 el huracán Katrina.
Aquel 29 de agosto, el sistema de diques de protección que protege la ciudad falló y la urbe sufrió importantes inundaciones en las que murieron más de 1.800 personas.
La peligrosidad de este fenómeno queda patente en las varias horas en las que Ida mantuvo su fuerza de huracán de categoría 4 después de tocar tierra, y, según el último boletín del Centro Nacional de Huracanes (NHC), genera vientos máximos sostenidos de 115 millas por hora (185 km/h).
Aunque sus vientos han perdido fuerza, el mayor peligro sigue siendo el agua, tanto la procedente de la marejada ciclónica como de las intensas lluvias, especialmente ahora que se ha ralentizado su velocidad de desplazamiento hasta 9 millas por hora (15 km/h).
Esto provoca que las lluvias caigan sobre la misma zona durante más tiempo, lo que aumenta las posibilidades de acumulación de agua.
El NHC alertó en su último boletín de que una “marejada catastrófica, vientos con fuerza de huracán y riadas continúan en porciones del sureste de Luisiana” debido al paso de Ida.