Desde las 12 de la noche donde se convierte el cambio de día y empieza el primer día de septiembre, nuevas leyes llegarán al Estado de Texas, mientras algunas son muy controversial es, otras simplemente son chistosas. A partir del viernes, no se le permitirá hacer nadar mensajes de texto y conducir a la vez en nuestro Estado, pero se le permitirá llevar una espada o machete en lugares públicos público y también ya se pagará menos por portar un arma.
Una nueva ley para ayudar a prevenir el acoso escolar o bullying en las escuelas también entrará en vigor, al igual que una ley que impide que los estudiantes en tercer grado y menores sean suspendidos.
Pero la más importante para los latinos y la más controvertida, la que tiene pendiendo de un hilo a todos los hispanos y sobre todo a los indocumentados no entrará en vigor.
Un juez federal emitió el miércoles un mandato para detener las principales disposiciones de esta nueva la ley en Texas que prohíben que las ciudades santuarias dejen de serlo. El proyecto de ley 4 del Senado Estatal, esta medida aprobada por los legisladores es la prohibición estatal de las llamadas ciudades santuarios, un término vago usado para describir jurisdicciones que no cumplen totalmente con las solicitudes de las autoridades federales de inmigración en todos los casos. La nueva ley, conocida como SB4, permitirá a los agentes de policía locales indagar sobre el estatus migratorio de las personas que detienen legalmente o arrestan.
También castigaría a los funcionarios electos que no cumplan con todas las solicitudes de la Agencia de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos para detener a una persona hasta que su estado migratorio pueda ser investigado. La ley enfrenta actualmente un desafío legal por parte de grupos de derechos civiles que dicen que podría conducir a violaciones de los derechos constitucionales de ciudadanos y no ciudadanos por igual, particularmente en lo que se refiere a una discriminación racial por parte de la policía y las autoridades.
Con el fin de obtener un mandato judicial, los gobiernos locales y las organizaciones que impugnan la ley deben demostrar que fueron perjudicados por ella y es probable que tengan éxito declarándola inconstitucional. El gobernador Greg Abbott dijo que el estado apelará la decisión.
Una última controversia se desató sobre un proyecto de ley que requerirá restos fetales de abortos y abortos involuntarios deban de ser enterrados.